5. I woke up in Hell

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Primero que nada, lo siento, perdón. No fue mi intención, las circunstancias no jugaron a mi favor, otra vez. No suelo hacer comentarios, pero esta vez sentí que era necesario. Perdí (me robaron) el pendrive. Junto con fotos y música de tres años, todos mis escritos. Todos. En realidad, los que deberían estar disculpándose son los culpables, y mis profesores por no apoyarme en la situación. Es increíble como sólo la profesora de lengua se preocupó por lo que había pasado y me aconsejó, y no tiene nada que ver con lo sucedido. Es increíble cómo la vida sigue dándome con piedras por el camino. Pero están acá por el fanfic. Así que, ahí les va el siguiente capítulo. Espero que lo disfruten :D El trailer de Remember ya está en YouTube y en el primer capítulo.

Cuando despertó sintió cómo un fuerte olor a putrefacción y humedad recorría sus fosas nasales y cavidades respiratorias hasta llegar a sus pulmones. Su espalda, apoyada contra lo que parecía un muro, le dolía como si lo hubieran arrojado violentamente contra la pared. Solo pudo divisar lo que la fría y tenue luz del lugar le permitía. A su alrededor, personas, cientos de ellas, sentadas en bancos agrupados en filas, como en una sala de espera. Algunos vestían pijamas, otros ropa formal, algunos harapos, otros uniformes de la prisión o trajes de trabajo. Sus rostros denotaban la melancolía y la soledad. Parecían aburridos, o más bien derrotados, cansados de esperar. De hecho, le recordaba bastante a una sala de espera. Pero, ¿qué estaba esperando esa gente? ¿Acaso esperaban algo en absoluto?

Al volver a sentarse en el suelo oyó una risa. Una muy familiar.

-¡Stiles! qué sorpresa. Llevamos días esperando a que despiertes.

Peter. Peter Hale. No recordaba haberlo olvidado. Bueno, no podría aunque quisiera.

-¿Qué haces tú aquí? -preguntó muy hostilmente.

-Yo debería decir lo mismo. ¿No recuerdas que me encerraron en Eichen con ese loco maniático del tercer ojo?

-Valack -dijo Stiles. Se lo había merecido. En realidad, con todo lo que había hecho Valack, no dejaría ni a alguien como Peter con él.

-Sí, ese desquiciado. Fue una suerte que mis gritos perturbaran tanto su meditación como para que se quejara y me cambiaran de celda.

-No te preocupes por que nadie más perturbe su meditación. El tipo ya está muerto.

-¿Muerto? ¿Cómo? ¿Qué sabes tú?

-Me sorprende que no lo sepas. Lydia lo mató hace unos meses.

-Oh, Lydia -lo decía como si estuviese orgulloso-. No sé mucho sobre lo que pasó. Un tiempo luego de que me metieran allí me trasladaron al psiquiátrico de Hill Valley para hacer trabajo comunitario. Volví hace unas semanas.

-¿Cuánto tiempo has estado aquí?

-Menos que tú, seguro. La diferencia es que desperté antes -su constante alardeo era insoportable, y estar en ese lugar no era obstáculo-. Teníamos miedo de que no despertaras para cuando vinieran los Ghost Riders. Te hubieran matado. Vienen cada mes a revisar su "colección" de almas. Si alguna tiene una falla, se deshacen de ella.

-Y, ¿qué hay para hacer aquí? -necesitaba hacer algo. Esperar a que todo se solucionara sentado contra esa pared lo haría más insoportable.

-¿Hacer? -rió felizmente, como si le estuviera enseñando las tablas a un niño que las decía todas al revés- No hay nada para hacer aquí niño. Solo esperar. Prepárate para quedarte en este lugar por un tiempo. Rodney -señaló un hombre sentado en uno de los bancos a su derecha-, ha estado aquí por cinco años. Sin hambre, sin sueño, solo esperando a que algún día esto termine.

¿Años? ¿Pasaría el resto de su vida en ese lugar? ¿El resto de su vida con Peter y todas esas personas? ¿Sería un zombie toda su existencia? ¿Moriría sin volver a ver a sus amigos? ¿Moriría sin volver a ver a Lydia?

Comenzó a notar cómo su visión se tornaba borrosa y la cabeza comenzaba a darle vueltas. Necesitó sentarse. Se le aceleraba la respiración, pero el aire no era suficiente. La esperanza que conservaba fue disminuyendo con cada rápido latido de su corazón. Y el dolor y la tristeza se apoderaron de su mente gritándole que ya todo estaba perdido. Todo perdido. Toda su vida, toda su existencia recaía ahora solo en él mismo.

-¿Qué pasa, chico? -preguntó la borrosa figura de Peter Hale.

Los ataques de pánico venían cuándo sabía que las cosas no iban bien, cuando sabía que alguien iba sufrir. Pero esta vez no se trataba de alguien, se trataba de él mismo. Era un ataque egoísta, que solo le recordaba que él era quien estaría congelado en el olvido por el resto de la eternidad. Pero un pequeño destello de esperanza se encendió en su oscuridad. Y cuando su mente lo agobió demasiado como para seguir respirando, se aferró sobre aquel destello. Había alguien que no se había olvidado de él. No al menos hasta que fue llevado por los Ghost Riders. Lydia.

Y su respiración comenzó a volverse más lenta y rítmica, así como el latido de su corazón. Y su visión volvió a ser cristalina, más allá de la tenue luz. Lo único que pudo hacer, lo hizo. Se sentó contra el cemento y esperó.


Trailer de Remember:

Remember (Stydia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora