6. The whole truth

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Cuando vio la expresión de Allison se dio cuenta lo mal que se había expresado.

-Lo siento, Scott. Te mentimos. Allison te invitó aquí porque tengo algo importante que contarles a ambos.

-¿De qué hablas? -Scott estaba bastante confundido. Era razonable. Que la chica que te guste te invite a cenar y que luego llegue otra loca diciendo que era todo una estrategia para conversar debe ser confuso. O algo extraño al menos.

Lydia pensó que comenzar por "Tienen un amigo que no saben que existe" o por "Allison, tú estás muerta en realidad", no era una gran idea. Así que se le ocurrió comenzar por el principio.

-Por favor, me tienen que prometer que no pensarán que estoy loca y que considerarán la mínima posibilidad de que lo que voy a decirles es cierto.

A cambio recibió más desconcierto.

-Hay una leyenda celta, la leyenda de la Cacería salvaje, que dice que hombres enmascarados llamados los Ghost Riders van de ciudad en ciudad buscando almas. Y se dice que cuando pasan por tu ciudad, y logras verlos, serás su víctima.

- ¿Por qué nos cuentas una leyenda celta, Lydia? -Allison comenzaba a molestarse. Pero Scott la calló tomándola de la mano y le dijo a Lydia que siguiera, aunque claramente él tampoco entendía. Allison efectivamente notó el acto de afecto de Scott, y, aunque seguía cegada por su voluntaria ignorancia, le concedió a Scott su silencioso deseo.

-Estos Ghost Riders no solo buscan personas lo suficientemente curiosas para percibir su presencia. Aquellos que son llevados por la Cacería Salvaje son borrados de la realidad. Todo se convierte en lo que hubiera sido sin esa persona. Y nadie los recuerda.

Ahora sí, ninguno de los dos tenía la menor idea, y no los culpaba. Pero debía explicárselos lo más claramente posible.

- Hace unos días, la Cacería Salvaje llegó a Beacon Hills, y...

-Espera, espera. ¿Tú pretendes que me crea esta estupidez, Lydia? ¿Por esto me hiciste invitar a Scott? ¿Para asustarnos con uno de tus cuentitos? -dijo mientras se levantaba de su silla.

Estaba enojada. Bastante. Y no entendía el motivo. ¿Sería Scott? ¿La había hecho quedar mal enfrente de Scott?

-Allison... -le pidió él-. Deja que termine. ¿Por favor?

Allison, quien al parecer de Lydia comenzaba a demostrar sus sentimientos reprimidos hacia Scott, renegadamente se sentó, y rodando los ojos le pidió a su amiga que continuara. Su expresión era sarcástica y enfadada.

-Hace unos días, la Cacería Salvaje llegó a Beacon Hills. Nadie parecía notarlo excepto yo. Podía notar la ausencia de la gente en las calles y la evidencia de sus desapariciones. Pero al decírselos a mis amigos nadie me creía. 

Las expresiones de ambos lo decían todo.

-Pero no estaba equivocada. Porque alguien a quien yo conocía, alguien importante para mí, fue llevado. Y nadie lo recuerda excepto yo.

-Entonces... -Scott comenzaba a entender.

-Entonces, nosotros teníamos un amigo que vio a los Ghost Riders y se convirtió en una de sus víctimas.

-¿Un amigo? -Scott le creía, pero Allison claramente no- ¿Cómo era su nombre?

-Stiles -dijo, y algo en Scott pareció hacer clic. De todas formas, no lo recordaría.

-¿Y cómo es que lo recuerdas si los demás no?

-Creo que tiene que ver con mis...poderes -deseó no haber dicho eso cuando Allison se levantó nuevamente.

-¿Poderes? ¿Quién te crees, Lydia? -Allison había cerrado su mente por completo a la idea. No le creería.

-Eso no importa, ¿de acuerdo? El problema es mucho mayor que sólo la desaparición de Stiles. La Cacería Salvaje se supone que debe durar una noche. Pero ha estado aquí por semanas. Algo los está reteniendo en esta ciudad. Y puede que sepa qué es.

-¿Y qué es? -preguntó Scott. Era casi increíble que le estuviera creyendo. 

-Es una larga historia. No entenderían. Pero necesito confiar en alguien. De otra forma estoy sola en esto.

-No lo estás, Lydia. Si te he creído hasta ahora considéralo hecho -Por fin, desde que Stiles había desaparecido, sintió algo de alivio. 

Saber que Scott McCall le creía era liberador. Pero su alivio no tardó mucho en desaparecer cuando su amiga, caminando enojada, desapareció por la cocina.

-Necesito que me ayuden a rescatar a alguien que sin Stiles está en problemas -le dijo a Scott en voz baja-. Mañana, luego de la escuela.

-Pero, Allison...

-El único que puede convencerla eres tú, Scott.

Y mientras él iba tras Allison, Lydia tomó su bolso y se fue. Entró en su auto y dio un largo suspiro antes de arrancar el motor y volver a casa. Otra noche que tendría que pasar. Pero valdría la pena. O eso esperaba.

Gracias por esperar :)

Remember (Stydia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora