MIS PODERES

Capítulo 11. El Regreso.

Maratón 2/?

Narra Vanessa:

Estoy muy alterada por las cosas que están sucediendo, mi amiga está en el hospital y mi otra amiga está... ¿Quién sabe donde?. No puedo seguir así, me volveré loca.

Estamos en la habitación de Tara. Camino de una esquina a otra.

- ¡Podrías, por favor, detenerte!. Me pones nerviosa - grita irritada Karla - Yo también estoy desesperada.

- Lo lamento, pero no puedo parar siento que mi mente explotará en cualquier momento - Eso es cierto, aunque un poco exagerado.

Me siento en una silla que me ofrece Keyden, el hermano de Sofía. Él ha estado mucho con nosotras, me cae bien es simpático cuando lo conoces. Escuchamos unos pasos rápidos fuera de la habitación. Y se muestra por la puerta la cabellera negra de Ana.

- Ya despertó - nos avisa y vuelve a correr al hospital en donde está Esther.

Nos colocamos alrededor de su camilla, observándola. El doctor Lusk se acerca a ella y le hace una prueba con una linterna, verificando si tiene los reflejos bien. Él sonríe, supongo que ha de estar bien, espero que lo esté, tiene que estarlo.

- ¿Y? ¿Cómo está? - Le pregunto con impaciencia.

- Descubranlo ustedes mismas - Nos dice y se retira del cuarto.

Esther tiene una mirada pérdida, parece estar hay acostada, pero al mismo tiempo parece estar en otro mundo totalmente diferente a éste.

- ¿Esther? ¿Estas bien? - Ella se gira y nos observa luego sonríe y dice:

- No creyeron que me iba a ir así de fácil.

Escuchar esas palabras una gran sonrisa apareció en mi rostro y no lo había notado pero estaba tensa y ahora ya me he quitado un peso de encima, sólo falta saber en donde rayos se metió Tara.

*****

Narra voz desconocida:

- ¿¡Cómo fue que la perdiste de vista!? - Grita a través del celular.

- Lo siento, mi Lord no volverá a ocurrir, es que esa chica, es demasiado escurridiza. Ya la tenía comiendo de la palma de mi mano. Si tan sólo supiera en donde está.

- Ya mi fiel seguidor, no quiero escuchar tus desgracias. Tendré que hacer yo mismo ese trabajo. Una vez que maté a la princesa seré invencible y mi querido primo Andrew, morirá - Dice riendo con una risa malévola. Intento reírme igual, pero el se detiene cuando comienzo a hacerlo.

*****

Narra Tara:

- ¿Estas loca o que te pasa? No puedo dejar la isla, Tara. Si el emperador se entera de esto, me descuartizaran y luego a ti, a penas te conozco, pero se, que no quiero ver que utilicen  tu cabeza como un florero ¿Entendido? - Grita Rex, pero que dramático es.

- Si, lo sé, pero si por algún motivo te enfermas. ¿Aún así tienes que ir?.

- Pues, no. Pero eso no quiere decir que tenga que irme. ¿Qué pasará con Leire, o mi madre? ¿Qué les diré?.

- Ya resolví eso. Ellas están de acuerdo conmigo, así que amigo mío vamos a la mansión Blade - le digo animandole.

- ¿Sabes que estás loca? ¿O es que tienes instintos suicidas? - lo miro sería, pero el término asintiendo. - Cuando nos vamos.

- Hoy mismo - sonrío y él no dice nada, sólo pone una cara rara.

Vamos a nuestras habitaciones y recogemos un par de ropa ya que no vamos a durar mucho tiempo allá, sólo vamos a buscar a mis amigas y a un ejército de personas que quieran luchar contra el emperador Dwight. Va a ser difícil, pero lo que obtengamos será suficiente, supongo.

Estamos en un barco de embarcaciones, como Rex conoce a estas personas, ellos se ofrecieron a llevarnos a Londres, y estoy muy agradecida por eso.

- Allá vamos - Me dice el chico y yo asiento.

Allá vamos

***

Narrador omnisciente:

La joven Tara, con tantas preocupaciones encima y sin la menor idea de lo que le espera. Va camino a reencontrarse con sus queridas amigas.

La princesa, ya que eso es, descubrió que puede manipular el agua y el aire, las noches que pasó en la casa de Rex y Leire, práctico duramente y una de esas noches supuso que tal vez era a ella quien busca el malvado Emperador. Sabe que todo lo que más ama está en peligro y ella daría hasta su vida por esas personas, ¿pero esas personas estarían dispuestas a estar con ella en todo momento, sea malo o bueno? Eso es algo que no sólo Tara tiene que descubrir, sino las personas que la rodean, deben saber que no es bueno sólo en pensar en uno mismo.

Los dos jóvenes, llegan a la mansión sin ningún tropiezo, lo que a estas alturas le extraña a Tara, todo está mucho mejor de lo que ella lo recordaba después de lo que ocurrió en este lugar, aún hay personas secuestradas y con sus muertes inminentes en manos del emperador. La chica camina por los pasillos en busca de vida.

Todo está muy silencioso. Se dice a sí misma Tara, cuando ve que el pasillo, que era más transitado, no hay absolutamente nadie.

- Holaa, ¿Hay alguien hay? - Grita Rex, con sus manos alrededor de su boca. Tara se gira rápidamente y le dice: - ¿Qué haces? guarda silencio, esto no me da buena espina. - ambos caminaron al cuarto del hospital donde anteriormente se encontraba Esther.

- No está - Dice Tara con lágrimas en los ojos.

- ¿El qué no está? - pregunta Rex, muy confundido.

- Mi amiga, debería de estar aquí, al igual que todos los demás ¿No lo entiendo?.

- ¿Acaso tienes cinco amigas, las cuales no me dijiste que eran tan lindas?. - Tara lo mira raro, mientras asiente y Rex sólo observa algo por la ventana - Eso pensé, pues ya las encontré están en el patio y acaban de bajarse de una limusina. - La chica corre hasta la ventana. Luego se da cuenta de que mirar a sus amigas de nuevo era una gran sensación para ella. - vamos - dice rápidamente y corre, como bala de cañón, al patio para volver con sus preciadas amigas.

Tara presiente algo malo, aún así no le presta mucha atención. Aunque debería.

Las apariencias engañan. Le advierte su subconsciente, como si supiera que es lo que posiblemente ocurra. Tara piensa en ello y no se lo saca de la cabeza después de haber abrazado a las personas que la quieren. Sofía, Esther, Ana, Karla, Vanessa, Jack.

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Si lo sé, no he vuelto a actualizar desde ¿Cuando?. Eso no es lo que importa, lo que deben tomar en cuenta es que ya volví y voy a seguir subiendo capítulos.

Se que quizás no quieran escuchar de mi vida, pero aún así, diré que me queme la mano derecha y no pregunten como, arde mucho. Aún en este estado, quise seguir escribiendo capítulos. Por favor, espero y valoren mi esfuerzo.

Voten, comenten, y sigan siendo felices, utilizando sus dos manos buenas. Yo por otro lado sobreviviré (o al menos lo intentaré) con la mano izquierda. No los voy a entretener más con mis desgracias. Que pasen un lindo día o noche.

Con cariño, su muy cero inspirada escritora.

xXErmyCXx.

Pd: Si hay alguna persona que me ayude a hacer una nueva portada se lo agradecería.

Pd: Comenten por favor, así de seguro que la inspiración me llegará mejor y pondré seguir subiendo capítulos más seguidos, y también voten.