May We Meet Again (Cancelada)

9. Sentido y Sensibilidad

Mientras el público disfrutaba ajeno en las gradas del parque acuático a todo lo que ocurría, en los niveles inferiores de las instalaciones subterráneas de la base militar de Sección 21 tenían lugar otros acontecimientos.

Habían cinco salas distintas de interrogatorios, una por cada nivel que componían la secreta instalación, la Sala Blanca como así la llamaban era una de las más temidas.

Insonorizada completamente, carecía de ventanas e iluminación salvo las potentes luces del techo que mantenían resplandecientes las blancas paredes y el blanco suelo de mármol. Una mesa situada junto a una de sus paredes llena de instrumental mucho más afilado que el quirúrgico. Un silla situada al otro extremo de la habitación junto a la invisible puerta y un sillón con correas conforman la única decoración del lugar.

Zach que está de pie aún tiene magulladuras visibles del ataque sufrido en la playa él y Alycia la noche anterior y el brazo vendado por un corte, se pasea de un lado a otro de la habitación, sabiendo que unos niveles más arriba están interviniendo a Alycia hace horas por algo que nunca debió haber sucedido.

Johnny Whitworth reconocido agente del Directorio K, agencia enemiga de Sección 21 y asaltante de la noche anterior está sentado en el sillón con las manos esposadas a la espalda y un corte que aún sangra cruzándole un lado de la frente.

Zach que no está para bromas en esos momentos se detiene a pocos pasos de él, y se vuelve para enfrentar sus ojos con dureza.

—Sabemos quien eres y sabemos para quien trabajas, Whitworth así que solo te lo voy a preguntar una vez... —pronunció Zach al tiempo que llevaba la mano a la parte trasera de su pantalón y desenfundaba su arma, quitándole el seguro frente a su cara—. ¿Por qué nos atacasteis anoche? ¿Qué buscabais?

Whitworth que se sonrió al escucharle hizo un burlón gesto.

—Dudo mucho que vayas a dispararme, tipo duro —con total satisfacción al decir eso—. Especialmente mientras tu jefa se desangra en una mesa.

Zach que endurece la expresión de su cara al escucharle le apunta con el arma a la cara y desviando el arma tan solo unos milímetros dispara sin pensárselo tan cerca que la bala roza la oreja izquierda de Whitworth y este emite un rabioso siseo al tiempo que la bala se incrusta en la blanca pared.

—Reconozco que la paciencia no es mi mejor virtud, me parece que no eres muy consciente de en la posición en que el Directorio K te ha colocado enviándote a atacar una de nuestras casas así que yo en tu lugar, no tentaría más la suerte y hablaría.

Withworth con el dolor reflejado aún en el rostro hizo por removerse en el duro sillón.

—¡No te diré una mierda!

Zach que apreta la mandíbula se tensa aún más al escucharle y volviendo a cargar su arma se acerca nuevamente hacia él colocándola bajo su garganta antes de presionar tanto que a Whitworth se le hizo difícil tragar.

—Una última vez...—insistió Zach lentamente arrastrando las palabras con serenidad.

—No... me sacarás... nada... —repuso ahogadamente Whitworh a sabiendas que no lo haría dado que era el único hilo del que ahora mismo Sección 21 podía tirar para descubrir que tramaba el Directorio K.

Zach que tuvo que hacer acopio de todas sus fuerzas para no dispararle allí mismo, se separó de él antes de volver la cabeza para mirar a la puerta, o más bien a quién estaba detrás de ella.

—No estoy para juegos.

Withworth que se sonríe al escucharle con el eco del dolor martilleando su oído, mueve ligeramente la cabeza.