Capítulo 1

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—No pude hallar nada. ¿Encontraste algo Dukemon?

—Negativo Sakuyamon, sigo sin encontrar ni un rastro de algún portal.

—¿SaintGalgomon?

—Lo siento, pero estoy en la misma situación.

Escuchar el resultado de los tres no hizo más que hacer que el trío de Digimones soltara un suspiro al unísono.

Ya había pasado poco más de un mes desde que ellos, junto con sus Tamers y los demás Digimones, lograron derrotar a D-Reaper en el mundo real para el regocijo de todos y regresar la paz a ambos mundos. Mas aun con su logro, se vieron forzados a regresar al Digimundo, separándose lamentable de sus amigos humanos.

Eso les había dolido no sólo a los humanos, sino también a los seres digitales, por más que quisieran ser fuertes cuando se despedían de ellos.

Querían encontrar alguna forma de poder regresar al mundo real, una forma de reunirse de nuevo con sus amigos. Le pidieron ayuda a Qinglongmon y las otras Bestias, y aunque ellos deseaban ayudarles por gratitud en derrotar al verdadero enemigo, estos les respondieron explicándoles que era imposible crear algún portal desde el Digimundo desde la destrucción de D-Reaper, sólo podían esperar a alguna abertura desde el Mundo Real. Al ver la frustración e impotencia que ellos sentían, les sugirieron el evolucionarlos al nivel Definitivo, sin la necesidad de sus compañeros Tamers, para tratar de ayudarlos en su búsqueda de alguna forma de regresar al mundo real.

Ellos se mostraron reacios al inicio, sintiendo el fondo que sería como traicionar a sus amigos humanos, pero dándose cuenta de que sus esfuerzos quedándose en su etapa de Niños serían posiblemente fútiles, aceptaron para tratar de hacer su búsqueda y estadía más llevadera.

Dukemon levantó la cabeza para observar el horizonte, viendo como los rayos de luz repentinamente quedaban opacados por la oscuridad de la noche del Mundo Digital, paquetes de datos rodando y mesetas siendo lo único que podía ver a la distancia, sin rastro alguna de algún portal, o de...

—Por cierto —anunció el caballero, haciendo que las miradas de sus amigos se voltearan hacia él—, ¿alguno de ustedes ha visto a-

—No —respondieron ambos al unísono, sabiendo ciertamente lo que el caballero iba a preguntar—, ninguno ha visto a Beelzebumon desde hace semanas, no hemos tenido información alguna sobre él.

—Tanto tiempo ha pasado, y sigue comportándose como un niño malcriado como cuando era un Impmon —se quejó SaintGalgomon, ganándose la mirada fría de sus compañeros por su comentario —, ¡Moumantai!, era sólo un chiste —dijo encogiéndose de hombros, restándole importancia a la opinión de sus amigos como usualmente lo hacía cuando decía algo que los molestaba, aunque con el imponente tamaño que portaba ahora ya no era tan lindo como antes.

—Aunque no quiera admitirlo, creo que tendré que acordar con SaintGalgomon —repuso la sacerdotisa—, desde que llegamos aquí, Beelzebumon no ha hecho más que alejarse de nosotros, y por más veces que intenté acercarme a él no hacía más que hacerme a un lado.

El Caballero Real no pudo más que suspirar nuevamente. Creía que tras lo ocurrido en e Mundo Real ya todo quedaría en buenos términos entre todos, pero el Digimon demonio no hacía más que apartarse de ellos.

—Nos procuraremos por él después —Informó Dukemon—, ya es tarde, lo mejor será volver al campamento con los demás.

Sus dos compañeros asentaron con la cabeza y marcharon rumbo a un pequeño asentamiento en el desierto, lugar en el que se estaban quedando mientras inspeccionaban la zona en la búsqueda de alguna forma de volver al Mundo Real.

El Caballero y el Demonio (Dukemon x Beelzebumon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora