Capítulo 5

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Mientras editaba los anteriores capítulos por errores, me di cuenta de que había estado escribiendo mal el nombre de SaintGalgomon como Saintgargomon. Lo siento por el eso.

El amanecer ya había llegado, cubriendo con su luz por completo aquella orilla del lago en que los Digimones se hallaban dormitando tranquilamente tras la celebración de la noche previa.

Soltando un fuerte bostezo mientras se estiraba, Beelzebumon decidió que ya era el momento de levantarse e iniciar sus actividades de búsqueda con el resto del grupo.

O lo que fuera que los demás hicieran en esa hora, era su segundo día con ellos después de todo.

Aunque para su sorpresa, se dio cuenta de que aparentemente todo el mundo aún seguía dormido, posiblemente por la fiesta de anoche de la noche previa, por lo que él asumió que era por no estar acostumbrados a esa clase de festejos o desvelos.

O quizás, era que sólo él por su naturaleza de demonio estaba acostumbrado a no necesitar de mucho sueño para recuperar sus energías.

También pudo observar que ninguno de los Gekomon del día anterior se hallaba ahí, aunque supuso que estos simplemente vivían en otra parte del bosque, porque tampoco los vio la noche anterior.

Decidiendo no darle importancia al asunto, el Señor Demonio se puso de pie y caminó con dirección al lago para poder lavar su rostro con el agua de éste para iniciar el día, aprovechando que esta vez había una fuente de agua cerca en vez del árido desierto.

Poniéndose de rodillas en la orilla de aquel cuerpo de agua, tomó un poco de ésta con sus manos y mojó su rostro con ella, sintiendo la pesadumbre de lo que quedaba de cansancio desvanecerse de su cuerpo.

Hasta que sintió que algo lo empujaba con gran fuerza al lago, lanzándolo metros dentro de éste y salpicando gran cantidad de agua por el chapuzón.

Tratando de nadar a la superficie tras recuperarse de la impresión, pudo sentir como todo su cuerpo se hallaba tiritando y sus dientes rechinando del frío que el agua matutina que el lago trae consigo. Volteando a la orilla, el Digimon demonio pudo observar en el borde a cierto gigante mecánico, que parecía estaba tratando con todas sus fuerzas de no estallar en risa.

-¿Oh? Lo siento "Impmon" -expresó SaintGalgomon, con un tono de sarcasmo en su voz-, pero ya sabes, siendo un robot y todo, estas cosas parecieran tener mente propia -dijo esto último señalando a sus manos, tratando de actuar inocente, pero su sonrisa de satisfacción mostraba otra intención.

Aunque al Digimon de la gula no le hizo nada de gracia.

Aguantando el frío, el Señor Demonio nadó hasta la orilla, regresando a ver con enojo al Digimon máquina, éste riéndose entre dientes.

Beelzebumon esbozó una sonrisa maliciosa, mientras enroscaba su cola metálica al rededor de una de las patas del gigante mecánico, aprovechando la distracción de éste para tirar de ella y hacerlo perder el equilibrio, forzándolo a caer al lago.

-Lo siento grandote -ahora era el turno del Señor Demonio para burlarse, actuando inocente-, pero ya sabes lo que es tener cola, pareciera tener mente propia.

El gigante mecánico trató de enderezarse, clavando sus ojos como dagas sobre el Digimon demonio por la broma que le regresó.

Al darse la vuelta para regresar con el resto, Beelzebumon se dio cuenta de que ahora ellos también estaban completamente empapados, debido al agua que salpicó SaintGalgomon al caer en el lago.

El Caballero y el Demonio (Dukemon x Beelzebumon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora