" Más allá de Charter... " [#MoonwalKingAwards2017]

- Capítulo 31 -

No habíamos empezado a hablar y mi corazón ya estaba latiendo con muchísima fuerza en mi pecho. Quizás por miedo o por la incertidumbre, por esa mezcla de sentimientos que no era capaz de calmar pues, le tenía delante y aunque a penas pudiera verle por gentileza de la oscuridad, seguía afectándome y enamorándome como si no le costara esfuerzo alguno hacerlo.

- ¿Vamos por orden? - Inquirió apoyando su brazo en el respaldo del sofá en el que ambos estábamos.

Yo, en silencio, solo continúe mirándole esperando a que él fuera el que tuviera las agallas de empezar a soltarlo todo.

- ¿Puerto Rico? - Preguntó alzando una ceja mientras la canción volvía a repetirse una vez más desde el principio. Yo asentí. - Bueno... Fui allí porque... - Le detuve pensándolo mejor.

- No vamos por orden si empiezas por tu viaje repentino y secreto. - Dije acordándome con nitidez de los hechos. - Eso sería como empezar por el final.

El chico de ojos marrones sonrió un poco dándome la razón por completo.

- A veces tengo mala memoria - susurró riendo un poco al mismo tiempo que pasaba una mano por su frente pareciéndome una vez más el hombre más adorable de todo el planeta.

Me obligué a mi misma a desviar la mirada de su persona durante unos pocos segundos porque las lágrimas volvían a agolparse con fuerza en mis ojos cada vez que me concentraba en sus actos.

- ¿Por dónde debería empezar?

Le miré.

- Por tu cambio de actitud conmigo justo antes de que tuvieras que marcharte. - Contesté empezando a jugar mis dedos de forma nerviosa.

- Está bien. - Hizo una pausa para tomar aire y comenzó a hablar : - Leí la carta. La carta de la que hablamos en el hotel, por la que tú estabas asustada... Las que Frank guardó y que tú guardabas en tu bolso.

Interrumpí sus palabras pues, la voz de mi conciencia estaba muda y eso me asustaba bastante.

- ¿Mirabas mi bolso? - Pregunté abriendo un poco más mis ojos y señalando mi propio pecho.

- No pienses que suelo hacer tal cosa, por favor. Solo leí la carta y ya. - Explicó con sencillez. - Reconozco que hice fatal en leerla pero, también reconozco que me asusté tanto como tú al leerla. Pensé en todo lo que podía pasar, en todo lo que podía venirse encima y Dios... Todos mis pensamientos se redujeron a ti. Siempre has sido importante. Lo más importante, de hecho.

Seguía siéndolo para él. Lo aseguraba de tal modo que... No dudaba. Le creía al instante.

- Créeme. - Susurró antes de sonreír.

- Lo hago. - Musité acercando una mano a mi boca para ocultarme tras ella.

Michael, sorprendido, volvió a regalarme una sonrisa. Esta vez más amplia. Más bonita. Más hipnotizadora.

- Sigue - solté antes de tragar saliva sabiendo que la tensión de ese momento iba en aumento.

- Estaba contigo - prosiguió - y te puedo asegurar que nunca antes había estado mejor, ni con pareja ni sin pareja. Me sentía pleno contigo. - Bajó la mirada. - Pero, tras leer la carta...

- ¿De verdad el motivo fue la carta? ¿Por eso empezó tu cambio de actitud conmigo? - Volví a interrumpirle sin pensarlo.

Él sonrió observando el sofá.

- Déjame explicarlo, Evelyn - dijo soltando una risilla.

- Perdón.

- Tranquila. - Me miró. - ¿Es que temes algo?