Reality (Dani Fedz) {EDITANDO}

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Dani

-A ver hijo, dime la calle y la busco en google maps coñe.-Dije a través del movil.

-Pues tío, el paseo de Gracia de toda la vida.-Dijo Blas.-Acaba de llegar Carlos, faltas tu. Te esperamos.

-Menudos cabrones.-Dije cortando la llamada.

Pasear de nuevo por Barcelona era raro. Hacia tres años que no la pisaba.

Y si, la razón tenía nombre y apellidos.

Un llanto me sacó de mis pensamientos y descubrí a una niña pequeña llorando sentada en un banco, así que me acerqué a ella.

-Hola pequeña, ¿estás bien?-Pregunté.

-Mi mama me dijo que no me alejara, pero no hice caso.-Dijo la niña dejandome ver sus ojos llenos de lágrimas.

Tenía el pelo entre castaño y pelirrojo y los ojos grises.

Una mezcla perfecta de...

No, no puede ser... Es una coincidencia.

-Si mi mama no me encuentra...-Dijo la niña con ánimos de volver ha llorar.

-Tranquila pequeña.-Dije intentando calmarla.-Yo me llamo Dani ¿Como te llamas?

-Ady.-Respondió secándose las lágrimas.

-Y a mi me recuerdas a una amiga que se llama Nora.-Dije sacudiendo la cabeza como si fuera la mayor estupidez del mundo.

-Pues mi mama se llama Nora.-Dijo la niña sonriendo, pero yo borré mi sonrisa.

Me niego a creerlo.

-¡Ady!

-¡Mama!-Gritó la pequeña corriendo hacia una chica pocos centímetros mas allá.

-¿¡Que parte de "no te alejes" no entiendes!?-Dijo la chica de pelo castaño cogiéndola en brazos.-¡Casi me muero del susto!

-Perdón mama.-Dijo la niña apenada.-No lo volveré ha hacer.

Y le dio un beso en la mejilla a su madre.

Al parecer la madre no había notado mi presencia y la niña no se acordaba de que yo estaba ahí, así que me levanté de ese banco y me fui de allí.

Nora

-Ya estamos en casa.-Dije al entrar en casa y vi a mi pequeño jugando con una de las muñecas de Ady.

Verás...

-¡Mi muñeca!-Chilló la pequeña y me vi obligada a bajarla para que se persiguieran por toda la casa.

-Has tardado.-Dijo Alonso bajando las escaleras.

-Lo siento, es que a alguien el "no te alejes" no le queda muy claro.-Dije suspirando.

-¿Casi te mueres?-Preguntó riendo y abrazandome.

-A saber como reaccionas tu al ver que tu hija de tres años no esta a tu lado.

-Peor.-Respondió riendo.-Pero por eso siempre vas tu con ella.

Ja, que risa, oye...

-A parte de esto, ¿alguna novedad?-Pregunté.

-Ha llamado Nerea.-Explicó.-Quiere que vayamos a comer, para ver si sus clases de cocina dieron resultado.