Había pasado una semana. Una semana de la noticia.
¿Qué cómo me siento?
No puedo explicarlo.
¿Siento tristeza? Si, bastante. ¿Enojo? Por supuesto.
¿A qué se debe el enojo?
Muy fácil, Rachel (mi madre), no duro ni un día más en la casa después de darme la noticia de que mi padre falleció y se fue con el que era mejor amigo de él.
Dejando a un lado todos los sentimientos que ahora tenía por Rachel, todo es más difícil sin mi padre, ya no hay nadie en casa, nadie de la familia que me apoye, al menos él lo intentaba y con eso bastaba pero ahora no tengo a nadie, estoy sola de nuevo.
No fui en toda la semana a la escuela, realmente no estoy de ánimos. Luna y Norman me han llamado y enviado mensajes preguntándome cómo estoy, pero simplemente no los contesto.
Algunos se preguntaran ¿te has cortado de nuevo? No, realmente no tengo ganas de nada, casi no he comido, tomó duchas demasiado largas, hay días en los que duermo bastante o no puedo dormir. Jamás pensé que me afectara tanto la muerte de alguien, pero esta pasando, tal vez no soy tan fría como pensé.
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¿Has sentido cuando sabes la verdad pero te aferras a que no sea realmente lo que crees? Pues en estos momentos me siento así.
Este es el día en que se supone mi padre llegaría de su viaje de negocios, me aferro a esa idea.
Estoy sentada en las escaleras mirando fijamente la puerta con la tonta esperanza de que se abrirá y por ahí entrara mi padre.
Pasan minutos, e incluso horas y yo sigo mirando la puerta, no sé si se vaya a abrir en cualquier momento o no, pero solo puedo esperar.
Sin previo aviso la puerta se abre, yo la miro entusiasmada, permanece unos segundos abierta pero nadie entra por ella.
Nada.
Me dirijo hacia la puerta un poco temerosa de que el viento la haya abierto pero entonces una maleta cruza por el pequeño espacio que separaba la calle de el interior de la casa, la maleta empuja un poco más la puerta y deja ver a mi padre, con la barba crecida y algo de cansancio en su rostro; sin previo me lanzó hacia sus brazos, el tarda un poco en corresponderme el abrazo, ya que nunca lo he recibido de esa forma, una gran sonrisa se forma en su rostro y yo comienzo a llorar, no lo puedo creer... Está vivo.
-También me alegro de verte pequeña-dice con una sonrisa en su rostro y limpiando con su pulgar una lagrima que caía por mi mejilla.
Le ayudó a terminar de meter sus cosas, el comienza a preparar la cena, realmente nos veíamos como una familia, algo rota.
-¿Donde está Rachel?-pregunta dejando un plato de spaghetti en frente de mi.
-Se fue...- solo bastaron esas palabras para que su rostro se tornara triste, yo sé que su matrimonio no era perfecto pero al menos él quería a Rachel.
Le conté todo lo que sucedió y ese rostro de tristeza se convirtió en uno de decepción.
-Todo será mejor de ahora en adelante-dijo con autoridad antes de meterse a su habitación y darme las buenas noches.
*****
Les debo muchas disculpas, pero aquí lo tienen un capítulo más.
Sé que siempre digo lo mismo pero de verdad lamento dejar la historia sin actualizar un buen rato. Pero ya saben, la escuela y esas cosas.
Les quería agradecer como siempre todo el apoyo que dejan en esta su novela.
También que he publicado dos historias nuevas, pueden pasarse por mi perfil para leerlas.
Una se llama "Amor en el Desamor" de la cual solo he publicado el prólogo, pero estoy segura de que les gustara.
Y la otra se llama "Corre" es una historia corta que está terminada, espero que las dos historias o novelas como ustedes quieran llamarle, les gusten y le den el apoyo como a esta.
Que quede claro, no dejaré esta novela por estar trabajando en la otra.
Bueno sin más que decir yo me despido, dale me gusta y comenten su les ha gustado el capítulo de hoy que lo quería dedicar solo a Jennifer y su padre.
Buenas noches, me despido.
Besos 💚
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Mi nota de suicidio
Teen Fiction¿Sabes lo que se siente querer morirse? Supongo que no pero que más da... Mi nombre es Jennifer y esta es mi historia de como las burlas me llevaron a querer acabar con mi vida de una vez por todas. Gracias a todos por sus insultos y golpes bajos...