En el camino hacia mi nuevo colegio qué se encuentra a unas calles de mi casa, llevo mi mente en blanco y voy escuchando música durante todo el camino.
Cuando llegó al colegio lo primero que noto es que todos están separados por "grupitos"(pero me da igual pertenecer o no a alguno), camino dirigiéndome a la entrada hasta que uno de esos "grupitos" me impide el paso.
-Dime. ¿Qué se siente ser la nueva?- dijo una chica con cierto tono de burla.
-Divertido por que te encuentras estúpidas como tu todo el día- le contesté con el mismo tono que ella, todas sus otras amigas me fulminaron con la mirada yo sólo me reí ante esto.
-Creo que comenzamos con el pie izquierdo-dijo ella se podía notar su tono de voz tan hipócrita lo que me hizo suponer que ella era la abeja reina del grupito de chicas populares.
-¿Enserio? No me había dado cuenta- dije sarcástica a lo que ella me miro mal .
-Bueno como sea... Mi nombre es Karina y ellas son Marian, Alexa, Evelin y Lucy- dijo Karina y fue señalando a cada una de sus amigas- ¿Tú nombre es?
-Jennifer- contesté
-Bueno Jennifer queremos dejarte algo en claro nosotras mandamos aquí y no queremos que hagas cosas contra nosotras- Dijo Lucy en tono retador.
-Me dan igual todas sus reglas yo hago las cosas a mi manera y no por que las chicas "populares"- hice comillas con los dedos- me digan como hacer las cosas lo haré a su manera.
Ellas me fulminaron con la mirada a lo cual me reí y me si media vuelta para poder entrar por mis horarios hasta que una de ellas hablo.
-Al menos nosotras no somos unas suicidas como tu- reconocí la voz tan irritante de Karina.
Me di cuenta de que se refería a mi brazo el cual estaba cubierto de cicatrices. Encogí los hombros en señal de que da igual y me dirigí hacia la oficina de la directora para recoger mis horarios, a los pocos minutos llegue y llame a la puerta y casi enseguida la directora me dijo que pasará.
- ¿Que tal? Tú debes ser Jennifer Coleman ¿verdad?-
- Si, esa soy yo- contesté con una sonrisa en mi rostro.
- Aquí están tus horarios, el número de tu casillero tu puedes ponerle la combinación que quieras y puedes confiar en mi para lo que gustes-dijo alegremente.
-Gracias, hasta luego- dicho eso salí de la oficina y me dirigí a mi primera clase que es literatura.
Entró y la mitad del salón esta lleno y para mi buena "suerte" están Karina y su grupo de plásticas, así que decido sentarme en una de las bancas del final.
Las clases pasan demasiado rápido y no hubo un sólo momento en que no escuchará "ya viste la nueva chica se corta" o "ella es una suicida" sabía que Karina y sus "amigas" habían estado de chismosas diciendo cosas de mi y de mis cicatrices.
Llegó la hora del almuerzo, me dirigí a comprar algo a la cafetería y todos las mesas están ocupadas menos una; me dirigí hacia esa mesa y comience a comer cuando llegó otra chica.
-¿Puedo sentarme aquí?
Todas las demás mesas están ocupadas- dice algo nerviosa.-Claro- respondo y le dirijo una sonrisa y ella me devuelve el gesto.
-¿Eres nueva?- Pregunta aún más nerviosa.
Yo asiento con la cabeza y ella agrega:
-Yo también soy nueva mi nombre es Luna ¿tú eres?- preguntó emocionada.
-Soy Jennifer- dije con algo de ¿emoción? Se podría decir.
-Que lindo nombre podríamos ser amigas.
-Claro ¿Por qué no?- dije y ambas comenzamos a reírnos.
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Mi nota de suicidio
Roman pour Adolescents¿Sabes lo que se siente querer morirse? Supongo que no pero que más da... Mi nombre es Jennifer y esta es mi historia de como las burlas me llevaron a querer acabar con mi vida de una vez por todas. Gracias a todos por sus insultos y golpes bajos...