Babygirl XXL

¿Solo amigos?

Hadrien.

¿Solo amigos?

Miércoles, 29 de abril del 2015.

Alguna vez pensaron en encontrar alguien que te haga pensar "que puta suerte tengo", ¿no?

Seré sincero, pensé que eso solo pasaba en películas, pero véanme aquí, viéndola dormida, su cabello disperso por mi almohada, el color de sus ojos verdes me hipnotiza, pero ahora que los mantiene cerrados, puedo ver sus no tan largas pero densas pestañas ¿Cómo puede mantener su cabello tan lacio y sus pestañas tan rizadas? no lo entiendo, un suspiro se escapo de sus labios entreabiertos, era tan hermosa, tan serena.

Casualmente es la misma serenidad que necesito para mis mañanas.

Los rayos del sol colándose por la venta y acariciando el cuerpo de mi chica, quite un mechón negro de su mejilla y deposite un beso en esta. Recorrí su costado con mi dedo índice, tan suave y lentamente ¡Joder!, esto era vida. Ella era vida. Le di un apretón a su cadera, quería poseerla, hacerla mía en las mañanas al despertar y por las noches al salir del trabajo. No la iba despertar solo para hacer el amor, no soy tan desconsiderado, además amo que este solo así a mi lado, daría todo para que siempre fuera así. Mierda, de verdad me gusta. Con ayuda de mi mano, atraje su rostro escondiéndolo en mi pecho y pasé mi otro brazo por su espalda, abrazándola, aferrándome a ella.

Sentí unas manos empujando mi pecho, me aparté un poco de ella, para escuchar lo que decía.

            —Hadrien, ¿Qué hora es? — se tallaba los ojos con un poco de ansiedad.

— No sé, creo darán las 9.

— ¡Demonios! Me quede dormida... mierda. — Dijo para después levantarse de un brinco de la cama, buscando su ropa. — ¿no piensas ir a trabajar? — fijo su vista en mí.

— Pensé que quizás podíamos tener otra ronda. — Solté, con la sonrisa mas socarrona que puedo tener, tratando de que mi voz no saliera tan ronca como solía escucharse por la mañana. Acomode mis brazos detrás de mi nuca, mordí mi labio inferior disfrutando la vista de Gen buscando su falda por el suelo de la habitación, no es como que mi habitación fuera enorme, solo simplemente ayer hicimos un desastre en ella.

— ¿estás loco? No puedes jugar así con tu trabajo, por lo menos yo no puedo, no soy mi propio jefe— ni siquiera me hecho un vistazo, seguía vistiéndose para mi pesar.

— Gen. —dije para llamar su atención, sentándome en la cama — ya no llegaste al trabajo quédate y mejor nos divertirnos — Esta vez traté de hablar con un tono neutro, serio. Para que se diera cuenta que mi proposición iba en serio. Bien, trate.

Ella siguió vistiéndose, ignorándome por completo, tengo que admitir que esa chica era un desastre, un completo y hermoso desastre. Su cabello ya no esta tan quieto en su sitio y se a abrochado mal su blusa, subiéndose su falda dando unos pequeños brinquitos en su sitio.

—¿solo te iras así después de hacer el amor? — Y si eso lo dije yo. Mierda soné como la chica en esta relación.

— ¿hacer el amor? — El tono de Gen me advertía peligro, para después soltar una carcajada —Los amigos como nosotros no hacen el amor, Hadrien.

Tomo el zapato que le hacía falta para acercarse a la cama y apuntarme con él.

—Solo tienen sexo casual, usa los términos como son estamos en el siglo XXI—tomo su celular y salió de la habitación.

Ni siquiera me importo acompañarla a la salida, ¿amigos? ¿sexo ocasional? No sé si el corazón de verdad tiene que ver con cosas del amor o su única función en nuestro cuerpo sea bombear sangre, pero algo si les puedo jurar, me dolió el pecho como jamás nunca me había dolido algo. Una mezcla de dolor, desilusión y esa mierda. Para Gen no soy nada, en cambio ella para mi se esta volviendo mi todo y eso me desarma completamente.

Maldita sea la hora que me fije en ese demonio con ojos hermosos.