Babygirl XXL

Perfección -Parte 2-

Sus labios depositaban besos en mi cuello, mis dedos perdiéndose en las hebras de su sedoso y algo húmedo cabello, mis piernas enrolladas en su abdomen y sus manos en mis muslos. Sus besos húmedos bajaron por mi clavícula mordisqueándola un poco, siguió con mis pezones, su lengua dibujaba pequeños círculos imaginarios y sus labios los apretaban un par de veces, casi suelto un gruñido cuando su boca abandono mis duros pezones, paseo su lengua por mi abdomen, beso el bode de mis jeans, paso el botón por el ojal, levante mis caderas para que los deslizara por mis piernas, así lo hizo en compañía de mis bragas. Se levanto de la cama y se quitó sus vaqueros, quedando en unos Calvin Klein blancos... ¡Blancos!

Volvió a su sitio en medio de mis piernas, por un momento conecto sus ojos con los míos, me sonrió y...

—¡ah! — mi gemido inundo la habitación, jamás pensé que se sintiera tan bien su jodida lengua en mi coño húmedo, la paso por toda mi abertura, hasta llegar a ese pequeño botón sensible de mi anatomía. Succiono un par de veces, mis caderas se movían involuntariamente, mis labios entreabiertos emitiendo sonidos bajos y algo roncos. Deposito un dedo en mi entrada, el cual sentí como lo hundió lentamente en esta, deje de jugar con mis pechos cuando se alejo un poco y pude ver su risa sínica y ególatra, juro que en cualquier momento lo dejaría aquí botado y me iría, pero... pero ahora no puedo pensar en nada. Retiro algo de sus labios, volvió a acomodar se el colchón apoyándose de uno de sus codos y con su mano estimulaba ahora mi pequeño botón, su pulgar lo estimulaba en pequeños y rítmicos círculos, ahora su lengua entraba y salía de mí. Succionando y mordiendo sutilmente mis muslos, mordí mis labios para no dar a conocer mis deseos mas prontos y carnales. Pequeños espasmos se hacían presentes, una bola de fuego amenazaba en mi vientre bajo, eche mi cabeza para atrás y todo daba vueltas. Solo escuchaba el sonido mojado de la entrada y salida de su lengua. ¡Y yo que pensaba que la lengua solo servía para comer y hablar! Mierda.

—Bebe — abrí mis ojos para ver a un Hadrien con los ojos brillosos, acercándose peligrosamente a mi boca, succiono con fuerza mi labio inferior. — No sabes cuanto e deseado esto y sabe mejor que en mis sueños.

Solté una risita traviesa en medio de otro de los tantos besos que nos hemos dado, enredé de nuevo mis piernas en su cadera, y sentí su libertad. Estaba tan perdida en mi orgasmo que no me di cuenta cuando se quitó la única prenda que nos apartaba, baje mi mano por su costado y lo tome. Duro y caliente, solo para mí. Abrí mis ojos y me encontré con unos hermosos ojos avellana enfrente mío, mi sexo dolía y palpitaba. Será en otra ocasión que admire su gran belleza. Lo acomode en mi apertura, se deslizo lentamente gracias a mis jugos pudo tomar ritmo rápido.

Pensé que hacerlo con alguien bien dotado dolería un poco, pero créanme chiquillas que es un dolor que les gustara. Y aunque suene mil veces una enferma, pedirán más.

Los sonidos mojados sonaban más fuerte acompañándolo el sonido de la cabecera contra la pared y uno que otro gemido por parte de Hadrien... está bien, también por mi parte. Mis uñas estaban aferradas a su espalda, mordía su hombro mientras el gruñía en mi oído, esos sonidos serán mi favorito de ahora en adelante, me calentaban de sobremanera. Tenia la fabulosa vista de los lunares en su espalda y de sus hermosos y redondos glúteos, baje mis manos a mi nuevo objetivo, haciendo que las penetraciones fueran más profundas.

—Hadrien — ¿esa es mi voz? ¿esa es mi voz?, ya que. Separe mis muslos de su caliente cuerpo, y lo separe un poco de mí, cuando pensé que la cordura llegaría a mí, me senté en el borde de la cama y hale su mano para sacarlo de esta, su ceño fruncido embargo sus facciones, me coloque sobre mis rodillas en el borde donde antes estaba sentada, baje mis pechos hasta que rozaran con las sabanas y separe un poco más mis rodillas, dándole permiso para que se volviera a hundir en mí.

A mi lado se hundió un poco el colchón, y paso su miembro desde mi vulva hasta mis nalgas, jugando con este y entro lentamente. Estire mis manos por el colchón y tome un poco de las sabanas blancas en mis puños. El sonido de sus caderas chocando con mis glúteos eran exquisitos. No quería que esto jamás se acabara, soy una pecadora de gula, y de otras travesuras más, pero ¿Qué tire la piedra quien no?

—¡Agh! — un gemido escapo de mis labios, estaba realmente ruidosa hoy, Hadrien salió de mí, lo que se topo mi vista en el momento que gire era realmente perfecto... perfecto y caliente. El se estaba acariciando a si mismo, hecho su cabeza hacia atrás, su boca abierta emitiendo sin ninguna pena gruñidos y gemidos, y lo sentí, sentí como sus líquidos se depositaban en mis nalgas.

Hasta su ultima gota depositada en ellas, limpiaba su punta contra mi anatomía, mis manos pasaron por ese liquido y lo arrastro hasta mis pechos, finalizando en mis labios.

¿Existe la perfección?

Claro que existe, tiene nombre, apellido y ahora una cama hecha un desastre.

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y que conmigo termina mojaaaa, ¿que les parecio?¿les gusto?

¡¡¡¡mi primer capi hotttt!!!  oh maiga no lo creo...

aunque creo que estos capitulos ya los tengo que poner en privado, no quiero pervertir a personas sensibles:(

muchas gracias por su apoyo, nos seguimos leyendo.

no enserio leo todo lo que escriben, me encantan sus comentarios (asi que dejenme mucho jajaja)