Todo cambió en... El crepúsculo al amanecer (2 T USLV) (Sin Editar)

Feliz cumpleaños mi Diosa de ojos azules

Pov. Anastasia.

Este es el patrón de todos los días y sigo sintiéndome tan sola en esta enorme cama. Sé que duerme a mi lado porque su almohada conserva su olor, pero no sé cuando lo hace y menos la hora que despierta.

Me levanto sin deseos de hacerlo ya que toda esta situación con Christian me tiene preocupada. Él siempre ha sido un hombre fuerte pero en este último tiempo he notado que las adversidades lo superan y no sabe cómo enfrentarlas.

Primero, al enterarse de mi embarazo y ahora con la muerte de su abuela.
¿En dónde está ese hombre imponente que vi en esa cabaña?

He tratado de hablar con él los pocos minutos que pasa a mi lado cuando cenamos y al ver su semblante frío me detengo.

A veces me pregunto, ¿Notara que juego y solo hago creer que estoy comiendo?

Nos ha alejado a todos de su vida y eso me duele. Las parejas somos para estar en los momentos buenas y en los malos. Pero al parecer no pensamos igual y se ha encerrado y no sé cómo llegar a él.

Sus pocas muestras de afecto me llenan de paz. Las pocas veces que lo he visto sonreír lo ha hecho para no ver la tristeza en mi ojos y por momentos siento que reaccionara... Y vuelvo a caer en la realidad que no es así.

Hacen dos semanas estábamos cenando y me atreví a hablarle.

Flashback

-Christian, en dos semanas tendré mi cita control. Digo en voz baja. Levanta la mirada de su plato.

-Le diré a Andrea que lo coloque en mi agenda, ¿Cuál es el día y a qué hora? Pregunta. Mientras continúa comiendo.

-El lunes 10 de octubre a las 10:30 am. Respondo esperando que recuerde que mi cumpleaños fue el mes pasado y ni siquiera lo recordó.

-¡Perfecto! Responde, levantándose sin decir más. -Tengo que trabajar. Dándome un beso en la frente.

Camina hacia el despacho, dejándome pasmada en mi asiento al darme cuenta que ni se inmutó al decirle en el mes que estamos.

Fin Flashback

Estuve esperando hasta el último momento con la esperanza que las puertas del ascensor se abrieran y me mostrará la figura del hombre que amo y siento que lo estoy perdiendo.

Respiro resignada y voy mirando la ciudad como una sombra con el avanzar del auto. Aveces me pregunto, ¿Pensará en mí en algún momento? ¿Me echará de menos como lo hago hoy?

Llegamos y sonrío con tristeza por darme cuenta que hoy al igual que en otras ocasiones entro a este hospital sin sentir sus manos sosteniendo la mía.

Diez minutos después mi mente me juega una mala pasada y vuelvo a lamentarme. Pensé que recordaría que tendría mi cita para ver cómo va nuestro pequeño y saber su sexo. Pero no fue así, aquí estoy con Grace y el señor Theodore acompañándome.

Anastasia Steele, respira.

Sacudo mi cabeza para dejar atrás mi tristeza y sonreír por mi pequeño Bip.

-Tranquila hermosa. Dice Don Ted. Acariciando mis manos. -Christian nunca supo cómo dirigir sus emociones y Carol siempre lo ayudó a saberla llevar.

-No sé cómo llegar a él sin que me aleje. Digo con voz entrecortada.

-Ahora se siente perdido y no tiene las sabias palabras de mi reina para afrontarlas. Dice. -Es momento que reaccione y me encargaré de ello. De acuerdo. Asiento y sonríe.