Becoming SEVENTEEN [En Pausa]

Parte 7

Le dedico este cap a sxckmywilly, a quien hace años le prometí que actualizaría pronto... y nomas nunca actualicé hasta ahorita ;n;
Gracias por esperar ♡

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—Entonces, ¿a dónde vamos? —caminaban sobre la acera, y debido a que llevaban puesto el uniforme escolar y sus mochilas colgadas en el hombro era fácil deducir que se habían fugado de la escuela, por lo que los adultos mayores que pasaban junto a ellos los observaban de forma recriminatoria.

—Vamos al paraíso —Jun mostró una brillante sonrisa de oreja a oreja, subiendo y bajando ambas cejas, pero sin decir más, y Minghao no preguntó, conociendo a su amigo sabía que sería un gran lugar, así que se limitó a seguirlo.

Hablaban sobre la noche pasada, aún saboreando toda la emoción que habían sentido antes, durante y después de la presentación. Sin dejar de caminar llegaron a una parte del centro de la ciudad, era una ciudad grande, por lo que no se preocuparon en ser vistos por sus respectivos padres, pues ellos en esos momentos estaban en el trabajo; en cuanto giraron en una esquina, Minghao supo a dónde se dirigían, sonrió, Jun lo conocía muy bien.

—Amo este lugar, a veces vengo en cuanto terminan las clases.

—¿En serio?, ¡¿y cómo es que nunca te vi por aquí si yo me la vivía por estos rumbos?! —preguntó Jun, realmente extrañado de aquel hecho.

—Bueno, ya sabes, mi presencia no es nada llamativa, la gente no suele notar que estoy ahí —se encogió de hombros, ya hace mucho tiempo se había dado cuenta de ello, de que por inercia la gente solía ignorarlo, y es que simplemente así había sido siempre, por lo que eso ya no le afectaba... bueno, ya no tanto, había aprendido a sobrellevar eso, o más bien a ignorar el hecho de ser ignorado.

Jun se sintió horrible, tanto por el hecho de que Minghao pensara así de sí mismo como del hecho de que era verdad que jamás notó o vio a su amigo ni una vez en aquel lugar. Miró al suelo, apenado y sintiéndose culpable.

—El último en llegar paga las diez primeras jugadas —fue lo único que se le ocurrió en esos momentos, no quería dejar así como así ese tema, quería dejarle muy en claro a Minghao que era realmente importante para él y que no debía pensar de esa forma de sí mismo, pero en esos momentos no sabía exactamente qué decir o hacer y temía arruinarlo haciendo algo tonto o indebido, mejor analizaría bien lo que diría y ya pondría las cartas sobre la mesa, por lo mientras haría cualquier cosa para subir el ánimo de su amigo.

—¡Yah!, ¡tú me trajiste aquí, se supone que tú debes pagar! —gritó Minghao, aún parado sobre el lugar donde estaba justo antes de que Jun echara a correr, pero seguido comenzó a trotar detrás del mayor, sabiendo que aún así su amigo intentaría pagar todo, pero terminarían pagando la mitad y la mitad.

Entraron al local donde habían más de cuarenta diferentes tipos de arcades de todas las clasificaciones posibles, aquel lugar donde ambos habían pasado gran parte de su infancia gastando sus ahorros en cada una de las máquinas de videojuegos.

Habían perdido la noción del tiempo, e incluso ya no sabían cuántas rondas habían jugado, pero nada de eso importaba en aquellos momentos y no se fijaban en nada más que no fueran ellos dos o la partida que estaban jugando.