Capitulo 6

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Harry

–Señor Styles.. Algún problema con su folleto? –pregunta la estupida Rhianne.

–Harry. Y no. Ningún problema Rina. –digo sonriente.

–Rhianne. –me corrige

–Sisi como sea. –repongo.

Emma se ríe por lo bajo y la clase suelta fuertes carcajadas.

–Dos horas de detención, Señor Styles.

«Maldita Rina. Rhianne. Lo que sea»

–Harry. –la corrijo ya por milésima vez.

Emma ya sin poder contener la risa se cubre con su hombro.

–Te vas a arrepentir, Daniels. –susurro cerca de su oído.

El timbre de la campana suena y todos entregan el folleto a la estúpida Rina. Yo lo dejo en mi sitio y salgo rápidamente antes de que empiece con sus pendejadas, pero esta vez Emma me detiene.

–Aquí no nos conocemos. Vete. –suelto.

–Si bueno, no te hablaría si fuera por una estupidez. Dame las llaves de tu coche. Te quedaras dos horas en detención y no pienso esperarte tarado. –dice extiendo su mano.

–En realidad seria placentero verte esperar dos horas.

–Sabes que mas seria placentero? Ver la reacción de tu padre si encontrara otro condón en tu coche. Ahora dame las llaves. –dice sonriente.

–No te atreverías.

–No sabes de lo que soy capaz.

Gruño molesto y le doy las llaves a lo que corresponde con una sonrisa.

«Que mierda de hermanastra tengo»

Emma

Me dirijo a la cafetería y busco con la mirada algún rostro conocido y logro ver a Morgan que se acerco emocionada con los brazos extendidos. Recibo su abrazo con emoción mientras ella chilla feliz.

–Hola Zorra... –dice contenta.

–Hola Perra. –repongo con una sonrisa.

Miro la mesa en la estaba sentada y miro a Drake que me llama con un gesto en las manos. Me separo de Morgan rápidamente y camino hacia el. Me siento a su lado y le doy un tierno beso en los labios.

–Te extrañe. –digo sonriente.

–Yo también. Lamento no haber podido ir a la boda. Toda esta semana he tenido que trabajar en la oficina con mi padre.

–No importa. No te perdiste de mucho. La casa es enorme pero con solo dos malditas habitaciones y mi hermanastro, un puerco. No mucho. –digo indignada.

–Seguro no esta tan mal. Muéstrame quien es.

Suspiro y ruedo los ojos. Lo busco con la mirada y lo logro ver con una chica al fondo de la cafetería en el patio besándose y toqueteándose.

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