Capitulo 4

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Carta 4
Abril



Hoy llegó un nuevo médico al hospital. Su nombre es Reiko; tiene cabello verde y ojos del mismo color.
El director del hospital nos comentó que viene de una parte lejana de Japón. Es un hombre muy simpático, se nota que dedica su vida al trabajo.


Cuando me presenté a él, notó que estaba un poco –por no decir bastante– decaído. Al no querer comentarle nada, me sugirió salir a beber con él. No acepté al principio, pero terminó convenciéndome.
Y fue una de las mejores noches de mi vida. Platicamos un rato pero finalmente terminó sacándome la verdad, yo estaba muy ebrio así que le conté todo. Fue entonces que terminé desahogándome como una chiquilla a la que la acaban de terminar.



¿Pero, por qué te cuento esto? Creo que es por el hecho de que lo abrasé luego de desahogarme, o quizá porque al ver su rostro pude verte por un momento y tener deseos de besarlo, o tal vez por el hecho de que me golpeó cuando hice mi movimiento. No sé porque estoy diciéndote esto.
Debe ser porque te extraño.

Mi mente está hecha un caos justo ahora. Lo siento, lo siento, lo siento. ¿Por qué te hago esto? ¿Por qué me hago esto? En verdad lo lamento, espero que puedas perdonarme.

Creo que aún quedan un par de cervezas, de esas que tomábamos cuando nos desvelábamos en las noches. Debo tomarme algunas.



Kusama Nowaki

J.E/ Cartas a un costado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora