Un Roto Para Un Descosido *Mpreg* [Larry Stylinson] [HIATUS]

¿Realmente fui tan importante?

Hola muchashones... 7u7

Ya entré a la universidad y aunque han sido una semana y media ... las cosas no se ven fáciles. Verán, casi siempre yo me eh juntado con hombres... pero ésta vez, hay 25 mujeres y 5 hombres en mi salón, lo cual es bastante triste :'c aparte me dejan como 1 kilo de tarea :'v entonces termino toda pinche agotada.

Lamento si me tarde tanto... se supone que iba a actualizar desde la semana pasada, pero bueno, pasaron muchas cosas <3 les agradezco que me esperen :') los amo <3

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Sus manos temblaban mientras sostenía aquella carta en sus manos. 2 semanas habían pasado exactamente desde que la había encontrado en la casa de los Styles y la sensación de desesperación continuaba, recorriendo su cuerpo entero. No encontraba manera de encontrar a Harry; había llamado a Niall, pero nunca le contestó y tampoco había devuelto la llamada. Kaya por su parte seguía yendo a la preparatoria y cuando le preguntó sobre el rizado, sólo pronunció tres palabras y se fue, sin más. "Vete al demonio" fue lo que formuló, sabía de sobra que ella tenía todos los detalles, pero estaba claro que no iba a decir ninguno.

Desesperado y si más opciones decidió recurrir a la última persona que le quedaba, Doc. Y ahí se encontraba, sentado en la sala de espera con la cabeza recargada en la pared, mientras esperaba que él tuviese un momento libre para hablar. Apretaba sus manos y tocaba sus nudillos lastimados, que tanto golpear la pared habían dejado, pero aquello no solucionaba el problema.

-Pasa, Louis- levantó la mirada hacia Doc, que se encontraba al filo de la puerta, mirándolo seriamente. No se había dado cuenta de cuando la puerta se había abierto y tampoco le importaba.

Se incorporó y se adentró al consultorio, seguido de Doc, éste le indicó que se sentase en una de las dos sillas que se encontraban frente a su escritorio, él se dirigió al otro lado y tomó asiento, mientras tomaba un sorbo a su café. Lo miró fijamente, intentando descifrar, en sus movimientos, la información que buscaba, sin embargo Doc, mantenía su rostro sereno ante él. Estaba claro que no iba a decir nada, incluso si lo supiese. ¡Demonios! Ese hombre era más difícil que una roca.

-Me imagino a que has venido, Louis- soltó, mientras postraba su café de nuevo en el escritorio –espero que sepas que, por profesionalismo, yo no puedo decirte nada sobre el paradero de Harry-

-Por favor, Doc...- si inclinó intentando acercarse más al escritorio- dime lo que sea... cualquier cosa será mejor a no saber nada-

-Él está en buenas manos, es todo lo que te puedo decir- aseguró, entrelazando sus dedos, apoyando los codos en su silla y recargando su espalda en el respaldo. Arrugó el entrecejo, molesto, eso no era lo que él buscaba.

-Doc, te lo pido. Él es lo más importante que tengo- suplicó, mirando el suelo.

-Dime, Louis ¿cuánto llevaban tú y Harry?- lo miró expectante. Era joven y no tendría el título de psiquiatría que Doc tenía, pero no era estúpido.

-Dos meses- contestó cortante.

-Louis, tú aún te encuentras en la etapa de enamoramiento, te durará unos meses más...- maldito cabrón- tal vez dos o tres, entonces lo olvidarás, Louis...-

-¡No me vengas con eso!- interrumpió, levantándose de aquella silla oscura.

-Él no es lo más importante en tu vida, Louis. Es sólo un enamoramiento-