Un Roto Para Un Descosido *Mpreg* [Larry Stylinson] [HIATUS]

Perdido En Tí

Se mantuvo en shock durante un tiempo, no sabía que decir o que pensar, sólo se quedó tirado en el piso mirando la madera de la puerta. Quería escuchar algo, quería que Harry dijera algo más, quería escuchar lo que fuese, pero que retumbara algún sonido por las paredes. No lo hizo

-Harry…-No quería que sus sospechas fueran verdad-Harry…- habló un poco más fuerte, pero aun así no se escuchó ni un solo sonido.

Su corazón se aceleró, sabía lo que las palabras del ojiverde significaban, sabía que no sólo estaba sentimental, sabía que esas fueron palabras de despedida. La desesperación lo inundó. Se incorporó rápidamente y comenzó a abalanzarse fuertemente contra la puerta, una y otra vez. Al ver que no lograba nada, decidió patear la madera lo más fuerte posible. La puerta abrió

Sus sospechas ahora estaban confirmadas, al mirar  hacia la cama  del rizado se encontró con éste en posición fetal y frente a él, los frascos de medicina se encontraban sin pastillas, algunas de ellas todavía se encontraban en lo que restaba del área cercana al ojiverde.

-¡HARRY!-Corrió y sostuvo en sus brazos al rizado, moviéndolo fuertemente- ¡Harry despierta!- Sus ojos comenzaron a aguadarse al no recibir respuesta del ojiverde. Lo removió más fuerte, gritando su nombre.

-Louis…- escuchó en susurró.

-¡Harry!, tranquilo todo estará bien- Lo tomó entre sus brazos y lo abrazó sollozando fuertemente. –Harry…- Lo llamó, buscando alguna respuesta –Harry…- se alejó de él y miró el rostro, ahora pálido del rizado, sus ojos se agrandaron, y gota tras gota comenzaron a salir de sus estos a gran velocidad. Eso no podía ser.

Alzó el cuerpo delgado el ojiverde en sus brazos y salió rápidamente del cuarto. No iba a dejar que le pasara algo, pero tenía miedo, sus piernas temblaban, sus ojos brotaban tantas lágrimas que le impedían ver lo que se encontraba a su alrededor y su corazón latía tan fuerte que si no se hubiese encontrado gritando podría jurar, que podía oírlo.

-¡No te mueras en mí, Harry!- corrió velozmente hacia el primer piso- ¡NO TE MUERAS EN MÍ, HARRY!- No sabía qué hacer, no había tiempo suficiente de llegar al hospital, para cuando llegaran, Harry ya estaría muerto, así que sólo dejó al ojiverde en el sillón y se dedicó a abrazarlo lo más fuerte que podía, mientras su llanto se intensificaba con cada segundo -¡HARRY!- Gritaba su nombre una y otra vez, era como si al hacerlo todo se convertiría en un sueño, un largo sueño, que despertaría y Harry seguiría mirándolo con sus orbes jade, donde podría sonreírle y llevarse con él como lo había hecho hasta entonces .

La relación de ellos dos pasó por su mente como en una película. El día que lo conoció, que lo llevó a conocer el colegio, que descubrió que se lastimaba, cuando llegó a su casa y lo vio recostado, cuando besó sus heridas rojizas, cuando pelearon por una estupidez, cuando se quedó a dormir, como lloró en la enfermería porque él se quedó a su lado. No lo dejaría morir, no podía, no quería.

Lo abrazó fuertemente por última vez y lo volvió a sostener entre sus brazos, esta vez corrió con destino al baño. Al entrar, aun no estaba muy seguro de lo que iba a hacer.

Desde ese momento todo pasó muy rápido, actuó casi por instinto. Dejó al rizado recargado apuntando hacia la taza del baño, lo recargó en su hombro, abrió la boca del ojiverde e introdujo dos de sus dedos. El cuerpo del menor comenzó a dar pequeños espasmos, que poco a poco hacían que el cuerpo comenzara a dar brincos, tras un corto tiempo intentándolo, al fin lo consiguió, el cuerpo del ojiverde dio un último espasmo antes de comenzar a regurgitar, no le importaba sentir un tanto de asco, quería salvarlo.

Al tiempo pudo notar como el vómito se convertía en una sustancia amarilla que seguramente era la bilis, ya no había nada en el estómago del rizado y éste comenzó a toser fuertemente. Lo había conseguido, Harry había despertado. Al mirar a la tasa del baño pudo notar como había una gran cantidad de pastillas sin digerir, más una espuma blanca que seguramente eran las pastillas ya digeridas, pero sin ser absorbidas-