12. Lluvia

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NATALIE

En mi vida había ido tan rápido en un auto. Sentía cosquillas en el estómago, estaba preocupada pero Andrew terminó ganando la carrera.
Me acostumbré un poco a la velocidad como también a Andrew burlándose de mi miedo.
Llegamos a un pequeño bar en una playa.
Chris pidió unas cervezas para todos y nos reunimos en un tronco cerca del agua.

El cielo estaba nublado, ya había oscurecido.
La brisa era fresca, el sonido del mar era reconfortante.
A lo lejos se veían pequeñas luces, detrás el bar.

— ¿Bonito, no?— dijo Chris.

—Hermoso— susurré.

— ¿Me acompañas a buscar hielo?— preguntó Cam a Chris.

Y sé que lo que pretendía era estar sola con Chris.

Se alejaron y la tensión aumentó cuando Andrew y yo nos quedamos solos y en silencio.

Él jugaba con una pequeña piedra y la lanzó al mar.

— ¿Quieres caminar?— Sí... esa fui yo tratando de sacar un tema de conversación.

Andrew levantó la mirada y asintió.

Nos levantamos y caminamos junto a la orilla del mar.
Mis pies se mojaban con el agua fresca y yo lo disfrutaba.

— ¿Estudiarás aquí?— preguntó Andrew.

—Sí— fue todo lo que dije.

— ¿Te gusta este lugar?— siguió con las preguntas.

—Esta ciudad me sorprende cada vez más— Sonreí pero él tenía la mirada en otro lado. No me veía.

—A mí también— respondió.

— ¿Te sucede algo?— no quería ser una entrometida pero reconocí una mirada preocupada.

—Estoy bien— sonrió pero no fue suficiente.

—Andrew, esa chica...Sussan— me miró— ¿Le caigo mal?

—No creo, es un poco difícil de tratar, es todo— justificó.

— ¿Es tu novia?— sé que Chris me había dicho anteriormente que no, pero quería escuchar su argumento.

—No, solo es una amiga— noté que el tema le incomodaba— ¿Qué hay de ti?, ¿dejaste a tu novio lejos?

Ahora la incómoda era yo...

—Hmm, no tengo novio.

— ¿Has tenido uno al menos?— rio.

—Me ofendes. Claro que he tenido.

— ¿Entonces qué pasó?— pensé que la que se metía en sus asuntos era yo.

—Me engañó— confesé.

Llegamos al final de la playa, solo quedaban rocas.

Andrew se puso al frente de mí y buscó mis ojos.

—Perdedor— dijo y creo que mi cara de confusión lo hizo aclarar— Me refiero a él... es un perdedor por haberte engañado.

—Supongo que sí— No quería hablar más de eso— Tú debiste tener muchas novias, ¿no es así?

—No, en realidad no he tenido novias desde la escuela— aún permanecíamos frente a frente.

Un relámpago alumbró el cielo.

Ya no más preguntas.

Solo él, el mar, las olas, la oscuridad de la noche, la fuerte brisa, la luna.

Esos ojos que me hacían vibrar cada vez que me veían, sus labios.

Andrew se acercó a mí. Mi estómago estaba dando saltos con la ansiedad de que me besara.
Me acerqué a él.

Todo ocurría despacio, menos la lluvia...

Lluvia, sí. Las gotas comenzaron a golpearnos y corrimos al auto.

¿La naturaleza había estado en contra de mí esa noche?

Chris y Cam ya se habían montado en el auto y pagado las bebidas.

Andrew y yo fingimos no haber estado a punto de besarnos por segunda vez.

Prendió la radio y me ignoró durante todo el camino.

Cuando llegamos me bajé sin darle las gracias. Estaba molesta, no es la primera vez que me trata bien y luego mal.
Se porta como un idiota a veces.

Cam me siguió.

Aún llovía.

— ¿Recuerdas cuando nos bañábamos en la lluvia?— le pregunté a Cam mientras dejaba que las frías gotas me mojaran.

—Nat, vas a agarrar un resfriado ¿Qué estás haciendo?— me regañó mi amiga.

— ¡Divirtiéndome!— grité.

— ¡Estás loca!— pero Cam vino conmigo.

—La locura se disfruta— dije casi en un susurro.

Chris estuvo riéndose de nosotras bajo el techo.

Andrew se fue.

EN UN VIAJE #PNovelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora