EN UN VIAJE #PNovel

17. Disculpas no aceptadas

ANDREW

Faltaba media hora para salir del trabajo, hoy ha sido un día cansón.
En la noche hay una fiesta, pero tendré que pensarlo más de cinco veces para ir.
Posiblemente Chris lleve a Natalie y a Camila.
Pero es cien por ciento seguro de que Sussan estará ahí.
He estado evitándola, como también evité ir a casa de Chris ayer y ver a Natalie.
No puedo descifrar qué es lo que me pasa.
Sé que Natalie es una mujer atractiva, con buenas curvas, es inteligente y besa bien, tan bien que no he dejado de pensarla y eso es lo que no entiendo.
Por otro lado tengo que alejarme de ella en lo posible, no puedo permitir que siga pasando esto.

***

Después del trabajo tomé una ducha, comí y adelanté un poco lo de mañana para llegar tarde.

Tenía dos mensajes en mi teléfono.

CHRIS: ¿Irás a la fiesta? 6:54pm

SUSSAN: ¿Irás a la fiesta? ¿Puedes pasar por mí? :). 6:54pm

A Chris le respondí que lo pensaría, mientras que a Sussan le dije que no iría porque estaba cansado.
La verdad era que no estaba tan cansado ahora pero no estaba muy convencido de ir.

Mis padres habían llegado pero como de costumbre cenaron y se fueron a dormir.
Pasé el rato acostado pasando canales en la televisión.

Cerré los ojos y automáticamente recordé los besos de Natalie, sus piernas en mis caderas, como reaccionaba a mis caricias en su espalda...

—Mierda— pasé la mano por mi cara como si eso fuera capaz de alejarla de mi cabeza.

Mi teléfono notificó un mensaje.

JOSÉ: ¿Vas a venir? Chris trajo a las dos chicas de nuevo. ¿Te lo vas a perder? Creo que podría llevarme a su prima a la cama :D 8:03pm

Apreté mis dientes, me paré de la cama sin responder.
Saqué un jean oscuro, una camisa de botones azul y me puse los zapatos lo más rápido posible.
Tomé las llaves de mi auto y salí.

—Que ni se le ocurra— dije en voz alta pero... ¿Qué me pasa? Natalie puede salir con quien quiera, es solo que José no es un buen tipo para ella.
Mis puños apretaban fuerte el volante.
En un par de minutos estaba estacionando mi auto.

Había unas cien personas en esta casa, todos me saludaban y yo solo asentía, ¿dónde estará Natalie? ¿y su amiga? ¿Chris no debería estar pendiente de ellas?

Vi a Zac con Jane y Sussan. Se acercaron a saludarme.
Zac me saludó con la mano mientras que Jane se acercó dándome un beso en la mejilla.

— ¿No era que no ibas a venir y que estabas muy cansado?— reprochó Sussan.

—Pues aquí estoy. ¿Han visto a Chris?— por no preguntar por alguien más...

—Estaba bailando con la tal Camila— respondió Sussan.

— ¿Y Natalie?— Sussan me miró pero no respondió.

—Creo que por la cocina o algo, estaba con José— dijo Zac.

Mi mandíbula se tensó.

—Voy por un trago— a la cocina quise decir.

—Voy contigo— Sussan me siguió y no había forma de que le dijera que no.

La cocina estaba llena de muchas personas, entre ellas no estaba Natalie, tampoco José.

Me devolví pero Sussan me detuvo.

— ¿No venías por bebida?

—Claro, pero hay mucha gente— dije como excusa y seguí caminando— afuera puedo conseguir algo.

— ¿No estarás buscando a alguien más?— mierda.

—Solo buscaré a Chris, ¿hay algún problema con eso?— Sussan me siguió sin decir nada.

Qué casualidad que Chris y Camila estaban con Zac y Jane cuando volvimos, pero Natalie no, tampoco José. ¿Podría aumentar más mi frustración?

—Hermano, pensé que no venías— chocamos las manos

—Sí, aquí estoy. Hola Camila— ella me saludó con la mano.

— ¿Y tú prima?— pregunté.

—Ya te dijeron que está con José— dijo Sussan a mis espaldas.

Camila la miró medio furiosa y Sussan le devolvió la mirada.

Sussan se alejó del grupo y yo aproveché para salir al patio.

Estaba a punto de la desesperación cuando observé a José, estaba sentado junto a Natalie en un banco. Ella se veía un poco incómoda, sin embargo sonreía.
No pude pasar por alto lo hermosa que estaba esta noche pero recordé el mensaje de José y me acerqué.

—Hola, ¿interrumpo?— pregunté sentándome junto a ellos.

—Hola, para nada— dijo Natalie. Mientras que José por otro lado demostró que sí.

—¿Está todo bien?— Me referí a José.

—Sí, ¿puedo hablar contigo?— José me arrastró a un lado para que Natalie no pudiera escuchar— ¿Qué estás haciendo? Estoy tratando de cuadrar con esta chica, hermano.

—Esa chica no se ve muy cómoda contigo, además creo que eso haría que Chris quisiera arrancarte la cabeza— traté de no admitir que yo también pudiera arrancarle la cabeza.

—No creo que Chris tenga problema con la vida sexual de su primita.

—Yo creo que sí, deberías de alejarte de ella.

— ¿Ustedes dos van a estar secreteando todo la fiesta?— gritó Natalie.

— ¿Al menos puedes conseguirme su número?— preguntó José.

—Lo haré pero déjame hablar con ella, Chris anda buscándola, así que mejor ve a pasear un rato— mentí, pero funcionó.

José se alejó y yo me acerqué a Natalie.

— ¿Puedo sentarme aquí?— señalé el espacio libre.

—Claro, ¿a dónde fue José?— fruncí mis labios. Me di cuenta que había una botella de vodka por la mitad en el suelo.

—Lo estaban llamando allá dentro— tal vez mentí un poco más — ¿Sabías que José pretendía emborracharte y llevarte a una de las posiblemente ya sucias habitaciones de este lugar?

Abrió sus ojos con sorpresa y luego hizo una mueca de desagrado que me hizo reír.
Tomé la botella y el vaso de Natalie y serví un poco.

— ¿También pretendes emborracharme?— preguntó sonriendo.

—No, señorita. Esto es para mí— bebí un trago y sentí como me observaba— No eres muy buena amiga de la bebida.

—Andrew, yo... yo quería disculparme por lo de la otra noche...

— ¿Te gustó?

— ¿Qué cosa?— preguntó confundida.

—Besarme... ¿te gustó?— sus mejillas se tornaron rosa.

—No sé, ¿por qué me preguntas eso? ¿Acaso importa?— titubeó.

—Sí. Si te ha gustado entonces no tienes que pedir disculpas.

Nuestras miradas se conectaron y quería besarla. Sé que dije que no lo haría nunca más pero me encantaría probarla de nuevo, ahora. Estar cerca de ella me hace débil y vulnerable.