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Taylor, el chico rudo.

Taylor Caniff es el nombre del chico rudo del Colegio Cambridge. Le gustaba robar dinero a los demás, golpearles si no se le daba lo que pedía. Era pésimo estudiante, mal hijo y un malvado villano en general.

Alguien con quien jamás se había metido era _____________ (tn), un chico serio y apartado, solían no darse cuenta de su existencia, excepto por Taylor, quien sabia del pero jamás había querido molestarle.

Un día, mientras _____________ (tn) caminaba, unos chicos pasaron caminando y le tiraron aquella malteada que su madre preparaba con cariño todas las mañanas.

El pequeño termo rodo y callo a los pies de Taylor, _____________ (tn) se esperaba lo peor, le miro a los ojos de manera cabizbaja y temblando con libros en mano le dijo:

-Discúlpame, no era mi intención que rodara hasta ti.

-¿No lo fue?- dijo Caniff con la voz muy gruesa.

-No, discúlpame.

Y sin más charla, Taylor se inclinó, le tomo el termo y se lo dio en la mano sin ser nada grosero.

-Toma, mira bien como caminas, hay muchos tarados por aquí que no se fijan.

-¿Ah?

-¿Qué?

-¿No vas a golpearme?, perdón si lo dije muy mal, pero es que me esperaba un par de puños y patadas al suelo.

-Solo tuviste un accidente, no fue nada- y en ese justo momento, un chico derribo su pluma junto a Taylor y se acercó a recogerla, pero antes de que la toma, el chico rudo, le tomo del cabello y le grito -¿Por qué me lanzas eso?, ¿quieres una paliza?-.

-Taylor, espera, fue un accidente- dijo _____________ (tn) interponiéndose entre él y su víctima.

Taylor no tenía miedo a _____________ (tn) pero sentía algo que lee hizo obedecerle. No era como un sirviente pero le pensaba varias veces cuando le veía.

-Bien, creo que es cierto...

-Adiós, cuídate- exclamo _____________ (tn) con una sonrisa tímida en sus labios.

-Adiós- señalo Taylor mientras le miraba fijamente.

Aunque _____________ (tn) no lo notaba, Taylor era un obsesionado con él, en varias ocasiones le veía y sonreía a pesar de que estuviera de malas.

Obviamente _____________ (tn) se preguntaba porque era amable con el, no lo era con nadie, solo con él.

En el salón de clase, _____________ (tn) era el más inteligente, un ''nerd'' por no discriminar su clasificación. Era muy aplicado, le gustaba cumplir con todos los deberes y solía ponerse mal cuando salía bajo.

El día posterior al examen de física, el chico obtuvo un perfecto A+ , pero por el contario, Taylor no había aprobado, no llegaba a F. Cuando _____________ (tn) le vio, se decidió acercar a preguntarle:

-¿Te fue mal?

-¿Que te interesa pendejo?- y el otro, quien además siempre llevaba una pañoleta en la frente, le tomo d la camiseta amenazándole pero haciéndole sentir temor por creer que estaría a punto de ser golpeado. Cuando Caniff se dio cuenta de quién era, le miro y dijo a su vez - Oh, lo siento _____________ (tn), perdóname, ¿te asuste?

-Un poco, pero da igual.

-No da igual, ¿te sientes bien?

-Sí.

-Bien, ¿querías decirme algo?

-Es que vi que estas un poco bajo, me gustaría ayudarte en tus clases, sabes, tengo mucho tiempo libre en las tardes y pudiera hacer ese favor, me gusta explicar.

-¿Lo harías por mí?

-Sí, eres mi compañero y no me cuesta nada, además, siempre estoy en casa solo.

-Bien, ¿te parece ir a mi casa a las 4?

-Sí.

-Ahí nos vemos entonces.

Y terminaron sus clases normalmente, con palizas a niños bobos, con cosas por hacer que se llegaron las 4 volando. _____________ (tn) camino hasta la casa de Caniff y toco el timbre dejándose ver un hombre que atendía la puerta y con música muy alta.

-¿Quién eres?- decía entre eructos aquel ebrio hombre.

-Vengo por Taylor, vengo a ayudarle- y ajustó sus anteojos.

-Ah, está en la azotea- y dio un último eructo para luego caminar en otra dirección.

_____________ (tn) entro con cuidado hasta el lugar donde se suponía que estaba el chico esperándole, y efectivamente estaba ahí, estaba tan tranquilo en espera de que llegara su tutor.

-Hola, buenas tardes.

-¿Llegaste solo?

-Sí, vivo a unas calles de aquí.

-Bien, ¿comenzamos?

Y mientras pasaba el tiempo, entre lección y lección, daban un par de carcajadas, siguieron con su repaso y llegaron a uno de los temas más complicados.

-¿Me has comprendido?

-Perdóname, no, es que me distrajeron tus hermosos labios.

-¿Ah?

-Perdona que suene así, pero, ¿puedo besarlos?

-¿Qué? ¿Estás bien?- y _____________ (tn) comenzó a parpadear rápidamente, solía hacerlo cuando tenía miedo o estaba nervioso.

-Bien, tendré que robarles ese beso- y Taylor se acercó a besarle con sumo cuidado hasta el grado de acariciar su oído.

Por su parte, _____________ (tn) quedo plasmado por aquello que estaba pasando, no podía negar que era lindo el chico y menos podía negarle un beso a esos labios.

-¿Y qué tal?, ¿te gusto?- añadió Taylor una vez que se separara de _____________ (tn).

-Ammm, que lindo...

-Por cierto, sabes a fresa, me imaginaba que eras muy dulce.

Y sin más que decir, ambos comenzaban a tomar una buena actitud mutua, incluso parecían gustarse.

Los días que siguieron en clase, se volvieron muy incomodos, pues Taylor no despegaba la mirada de _____________ (tn).

Los padres de Taylor sin duda tenían la culpa de la actitud de su hijo, pero a parecer _____________ (tn) estaba haciéndole cambiar de una forma drástica.

Luego de aquella semana, todos comenzaron a sospechar de que algo había entre Taylor y _____________ (tn), hasta que por fin , Taylor le pidió a _____________ (tn) que fuese su novio. _____________ (tn) acepto, a Taylor le gustaba tratar a _____________ (tn) como un príncipe. Mientras tanto, para _____________ (tn), Taylor era su rey.