Capítulo 001.Principio

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  • Dedicado a un perro que tuve de pequeño, el cual se llamaba Rambo.
                                    

Para algunos, la vida es un camino de rosas en el que las cosas vienes por sí solas si las esperas y hay quienes viven siempre felices con sus Pokémon. Pero, hay quienes, como yo, que no podemos esperar a que la felicidad llegue hasta nosotros y nuestra vida, sí, es un camino de rosas, pero en el que estas rosas, a diferencia del camino de rosas de la gente feliz, el nuestro es un camino de rosas marchitas y necesitamos salir por ahí en busca de rosas que sigan vivas o semillas para sembrarlas en nuestros campos para que crezcan e intentar que no se sequen. En fin, mi historia trata sobre todo esto, mi búsqueda, la búsqueda de esas semillas que tengo que sembrar en mis campos para tratar de que mi camino no sea de rosas marchitas.

Si no quieres saber sobre mi vida no es necesario que sigas leyenda mi historia, pero si quieres saber como es mi historia junto a los Pokémon que he criado en busca de ese camino, prepárate para leer.

Todo empieza aquí. Antes de seguir leyendo, debes saber que ciertos datos sobre el protagonista se irán sabiendo con el paso de los capítulos. Es cuestión de no aburrir demasiado con mi vida…

Mekin, nacido en Pueblo Naranjo, el día 18 de Junio de 1988 D.A (Después de Arceus), hijo de Ana y Miguel, acababa de mudarse a Pueblo Berenjena junto a su madre y su hermana Rachel tras abandonar otro pueblo en el que habían vivido antes, Pueblo Pino, el motivo por el que se fueron de ahí se sabrá en futuros capítulos. Simplemente fue por problemas personales.

Mekin no hizo más que llegar a Pueblo Berenjena y mientras llevaba sus cosas a su nueva casa, su nuevo vecino Naxo se encontró con él y le ayudó llevando algunas de las bolsas.

Tras acomodar las cosas en su habitación, Mekin charló con Naxo y descubrieron que tenían en común una serie de aficiones y se hicieron amigos.

A raíz de aquello, Mekin y Naxo quedaban casi todos los días y solían salir por ahí a darse una vuelta. Cierto día, en uno de los recorridos paseando, se toparon con un pequeño Growlithe que no se sabe si había sido abandonado o simplemente se había separado de su camada por accidente.

No pudieron capturarle porque no tenían encima ninguna Pokéball, pero fueron a casa y cogieron comida para él para que, por lo menos, no pasase hambre.

Mekin se lo hubiese llevado a casa de no ser que su madre le impidiera tener Pokémon si no estaban encerrados en su Pokéball.

Un día, Mekin fue a llevarle comida al pequeño Growlithe y a su vez, fue atacado por un Beedrill salvaje del que Growlithe le defendió usando Lanzallamas. Por lo visto, el pequeño nació conociendo Lanzallamas.

-Por lo visto, has nacido con Lanzallamas como Movimiento Huevo. –Le dijo Mekin. –Gracias, Growlithe, por defenderme.

De repente, el cielo empezó a ponerse gris y unas gotas de lluvia empezaron a caer, el frío cada vez era más imponente y Mekin vio que Growlithe empezaba a temblar por dicho frío. Así pues, Mekin tuvo una decisión, se lo llevaría a casa aunque fuese solo por aquella noche para que no pasara frío. Al llegar a casa, su madre le regañó por traerlo a casa sin estar dentro de la Pokéball, por lo que Mekin le dijo:

-Es solo por esta noche. Además, me gustaría pronto comprar unas cuantas Pokéballs y a ser posible, usar una para capturarlo y hacer de él mi primer Pokémon.

Al final, la madre de Mekin aceptó tener al Pokémon en casa por esa noche al verle tan decidido.

A la mañana siguiente, Mekin se fue al instituto, tenía 16 años por aquel entonces y la gente de esa edad suele ir al instituto. Growlithe le siguió hasta la puerta de la entrada y le esperó hasta la hora de salida.

Mekin, dentro del instituto tuvo un problema con un grupo de chicos que solían meterse con la gente y le esperaron en la puerta a la hora de la salida y al verle, le lanzaron unas Pokéballs de las que salieron un Machoke y dos Machop para que le atacasen. Mekin no sabía que hacer hasta que Growlithe se interpuso en medio lanzando un Lanzallamas contra esos Pokémon. Pero, a diferencia de ellos, Growlithe no tenía suficiente experiencia en combates y cayó debilitado al primer Patada Baja que le propinó Machoke. Después de eso, se cebaron a darle golpes a Mekin y a Growlithe por igual hasta haber tenido suficiente burlesca de los dos.

Mekin se levantó lleno de moretones por todos lados y recogió a Growlithe del suelo y llegaron a casa para comer y en busca de un botiquín para curar las heridas de ambos.

Al llegar, Mekin le contó a su madre lo ocurrido y ésta le dio gasas, agua oxigenada y otros utensilios de curas. El botiquín solo contenía utensilios para curar heridas de humanos y no de Pokémon. Por lo cual se dirigió a un Centro Pokémon del pueblo en donde le dijeron que no podían curar Pokémon que no estuviesen con su Pokéball. No sabía que hacer para atender al pequeño Pokémon que se encontraba ahora herido por defenderle y se sentía culpable de verle así, tan malherido.

Fue entonces, cuando su madre le dio dinero para comprar unas cuantas Pokéball. Pues ella se sentía agradecida a ese Pokémon “perrito” por defender a Mekin y le daba pena verlo así.

Por consiguiente, Mekin cogió una de las Pokéballs que compró y le dijo a Growlithe:

-No se si quieres ser mi Pokémon o no, pero por favor, acepta. Por lo menos, así aceptarán curarte en el Centro Pokémon. Si luego no quieres seguir conmigo, no hace falta que lo hagas. Aunque es verdad que me gustaría que fueses mi primer Pokémon. Además, el tipo Fuego es uno de mis tipos favoritos.

A lo que el pequeño Growlithe respondió con un gesto que se podía entender como una sonrisa con las pocas fuerzas que tenía y dando a entender que no solo aceptaba para que le curaran, sino para ser el primer compañero de Mekin en sus próximas aventuras. Terminado el gesto, Mekin le acercó la Pokéball y el Pokémon la tocó con una de sus patas delanteras entrando en la Pokéball y dejándose atrapar al primer movimiento de ésta.

Ahora, Mekin llevó su nuevo Pokémon al Centro Pokémon dentro de su Pokéball y lo curaron.

A partir de ahí, Mekin salía con su Growlithe al que apodó Rambo a entrenar luchando contra otros Pokémon salvajes de la zona haciendo que ganasen experiencia juntos.

FIN.

POKéMON N.ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora