Capítulo 026.La gloria perdida

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-Cuando yo vivía en Pueblo Pino, aparte de mi historia con los otros chicos que se metían conmigo y de cómo tuve que apañármelas para que me dejasen en paz. mi padre solía aparecer por Pueblo Pino a molestar a mi madre. Años después de estar ahí instalados y mientras yo estaba alcanzando esa gloria, mi madre conoció al padre de mi hermana. Dingo era su nombre, parecía buen tipo al principio y mi madre se encariñó con él.

Con el tiempo, mi madre quedó embarazada, producto de aquella relación. Semanas antes de conocer la noticia, ya él había discutido con ella. Yo empezaba a sobrar en casa, quería echarme de casa. Cosa que él no pagaba ni una moneda por el alquiler, el cual lo pagaba mi abuela porque mi madre no ganaba apenas nada en su trabajo y por lo tanto, no teníamos casa a nuestro nombre ni dinero aparte del que teníamos para comprar alimentos y otros utensilios para vivir.

Con el tiempo, todo fueron peleas y más peleas entre aquel tipejo y mi madre.

Mi única manera de despejarme era entrenar mis Pokémon y fue lo que me ayudó a volverme poderoso con ellos.

Una vez, volví a casa un poco pronto y les oí discutir. Mi madre intentaba echarle de casa y él no quería. Ella, por lo que oí, fue a llamar a la policía y él para impedirlo le rompió el teléfono. En cuanto lo hizo, intentó pegarla. En ese momento, llamé a mi Luxray, a Samantha. Le ordené que lo detuviera, que le atacase, que hiciera todo lo que fuera necesario. Así lo hizo y él salió muy herido tras este ataque.

Amenazó con asesinar a mi madre, a mi hermana o las dos como venganza si yo no me iba o no se hacía algo conmigo.

Días después, me enteré que mi madre había hecho las paces con él.

De pronto, por la noche, al volver para cenar, me lo encontré en casa y me dijo que no me iba a hacer nada, pero que ya me castigaría de alguna forma.

Los días pasaban y llegó el momento del Torneo Pokémon Local de Pueblo Pino. Yo era un poco descuidado y casi nunca revisaba el PC, donde se guardan los Pokémon que no puedes llevar contigo cuando ya llevas seis en tu equipo. Cuando fui a mirar el PC para elegir los Pokémon para mi equipo para el Torneo me llevé la sorpresa de que estaba completamente vacío y yo solo contaba con los seis Pokémon de mi equipo únicamente.

Nada más apagar el PC, Dingo se me acercó y me dijo que él había hablado con los administradores de los PCs para que soltasen todos mis Pokémon con una autorización firmada por mi madre que posiblemente él mismo se habría encargado de forzarla a firmar.

Finalmente, me las arreglé para ganar el Torneo con los Pokémon que llevaba. Pero algo extraño ocurrió después, las Pokéballs se abrieron o mejor dicho, él había roto las Pokéballs que contenían a mis Pokémon dentro de ellas y todos escaparon para siempre. Todos menos mi Luxray.

Resultaba irónico, el Campeón recibía su trofeo mientras sus Pokémon escapaban.

La gente me daba ánimos, me decía que ya atraparía otros. Poco tiempo después, mi madre que me tenía que ir al pueblo de mi abuela durante el verano y que tenía un plan para escapar de este miserable.

Ella había hablado con unas personas que la guardarían en secreto en su casa mientras ella buscaba otro pueblo al que vivir.

Mi abuela vino a por mi con mi tío y una vez metidas las cosas en el coche, me dijeron que mi Luxray no cabía en él. Le dije a Samantha que siguiera nuestro coche y de momento, lo hizo. Pero, cuando llegamos al pueblo de mi abuela, Pueblo Almendra, vi que Samantha no estaba. Por alguna extraña razón había dejado de seguirnos.

Esperé y esperé, ella nunca vino a Pueblo Almendra. Acababa de perder a mi Luxray.

Mi madre llamó por teléfono, ella y mi hermana estaban bien, estaban escondidas en casa de una amiga que había conocido el día en que había dado a luz. Le pregunté por Samantha, ella no sabía nada de mi Luxray y me puse triste pensando en qué le podía haber pasado a mi Luxray.

En aquel verano, varias veces fui con mi abuela y mi abuelo a acompañarlos a comprar cosas a Pueblo Pino. Ellos solían ir ahí alguna vez a comprar comida y otros enseres de la casa debido a que en Pueblo Almendra no había tiendas donde comprar nada. Era como un pueblo fantasma. Cuando yo iba con ellos, solía mirar todos los alrededores tratando de reencontrarme con mi Luxray. Me daba vueltas por el pueblo teniendo cuidado de no encontrarme con el padre de mi hermana. pero no encontraba lo que quería. No había manera. Samantha ya no estaba en Pueblo Pino. Era como si se hubiese evaporado.

Tuve que aceptarlo y tiempo después, mi madre nos anunció que había encontrado pueblo donde vivir, Pueblo Berenjea y aquí estoy.

Así es como pasé a ser Campeón de Pueblo Pino y después me quedé nuevamente sin Pokémon.

Ahora lo que me gustaría sería ganar este Torneo y quedarme en Pueblo Berenjena, en donde os he encontrado a vosotros como amigos y no me gustaría estar más solo, Una pena fue lo de Samantha, le tenía yo mucho aprecio a mi Luxray. –Mekin no pudo evitar que una lágrima se derramase por toda su cara al contar su historia a Fj.

-Lo siento mucho. Siento mucho lo que te pasó y lo de tu Luxray. Ojalá lo hubieses encontrado o lo encontrases algún día. –Fj le dio una palmada en la espalda a Mekin tratando de darle ánimos. –Ahora toca ver los combates y luchar contra quien nos toque. Por cierto, no me lo puedo creer, nos toca en la primera ronda. A mi me hubiera gustado en la final. En fin, no queda otra, tenemos que darlo todo. Lo que me ha dejado un poco atolondrado es como Naxo está tan deseoso de luchar contra ti. No se si habrá entrenado bien sus Pokémon, lo que sí muestra es que tiene como intención de luchar contra ti para intentar dejarte por los suelos o algo así.

-Me he dado cuenta, es algo raro. Nunca lo había visto con tantas ganas de combatir contra mi. No es solo eso, es también la expresión de su rostro. Cuando dijo que quería enfrentarse a mi lo hizo en tono muy desafiante. Pero bueno, no nos vamos a enterar hasta que nos toque combatir contra él. En caso de que no me toque enfrentarme a él por cualquier motivo, me acercaré y le preguntaré qué es lo que le pasa conmigo.

Tras acabar la conversación, Mekin y Fj vuelven con el resto de participantes del Torneo a la espera del siguiente combate.

Continuará…

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