Cuidado con lo que sientes (Sherlock Holmes y Tú)

¿Un imitador?

Era la mañana de mi cumpleaños y podía escuchar voces que provenían del salón.

Escuché unos pasos que subían corriendo a mi habitación y Mary entró como una loca.
-¡¿Cómo no me lo has dicho?!- dijo ella emocionada.
-¡¿El qué?!- dije confusa y algo asustada por su emoción mientras me abrochaba los pantalones.
-¡Que tú y Sherlock os casáis!- dijo con una enorme sonrisa.
-Ah- dije fingiendo saberlo -era una sorpresa para la cena de esta noche-
-Me alegro tanto por vosotros- dijo estrujándome.
-Gracias Mary- dije con una suave sonrisa.
-Venga vamos a desayunar- dijo tomando mi mano cuando terminé de peinarme y arreglarme.

Sherlock no me había dicho nada de organizar las cosas tan pronto.

Apenas llevábamos unos 6 meses de relación cuando así a bote pronto decide casarse.
El shock aún invadía mi cuerpo pero sabía ocultarlo bien.
Obviamente también estaba emocionada, puesto que iba a "casarme" con el hombre de mis sueños.

Al llegar al salón, el doctor Watson me dio un fuerte abrazo con una sonrisa bajo su espeso bigote.
Sherlock nos miraba con una sonrisa, puesto que habíamos aprendido a trabajar juntos, a pesar de que en ocasiones seguíamos chocando.
-Felicidades por partida doble- dijo él sonriendo -debes de estar contenta-
-Mucho- dije mirando a Sherlock con una suave sonrisa -un año más y un evento que organizar-
-Tranquila- dijo el detective -ya lo tengo todo pensado, no se me da mal organizar bodas-
-Doy fe- dijo Mary con una risa.
-Felicidades preciosa- dijo la señora Hudson con una sonrisa.
-Gracias señora Hudson- dije sonriendo.

De pronto escuchamos el timbre de la puerta y la señora Hudson fue a abrir.

Escuchamos dos voces masculinas que me resultaban muy familiares.
La señora Hudson entró acompañada de dos caballeros con trajes muy elegantes.
Al ver sus rostros no pude evitar soltar un grito de emoción, me levanté y corrí a abrazarles.
-Que mayor te has hecho hermanita- dijo Michael con una sonrisa mientras me achuchaba -estás preciosa-
-Tú sigues siendo horriblemente feo- dije con una risa mientras fruncía el ceño.
-No dejarás de provocarle nunca ¿Verdad?- dijo mi padre para abrazarme.
-Ni cuando me muera- dije riendo para estrujarle -me alegro de que te hayas recuperado papá-
-Gracias mi amor- dijo él para estrechar la mano de Sherlock -gracias por cuidarla Sherlock-
-Aunque creo que ahora- dijo Michael -tendré que llamarte cuñado ¿No?-
-No lo hagas- dijo Sherlock serio.

Todos nos sentamos a la mesa y disfrutamos de mi estupendo desayuno de cumpleaños.

Teníamos un montón de cosas para desayunar desde pastelitos hasta tartaletas.
De pronto Mary fue a la cocina y apareció con un enorme pastel de chocolate repleto de velas.
Cerré los ojos, formulé mi deseo en mi mente y soplé con fuerza apagando todas las velas.
Todos aplaudieron y Sherlock besó mi mejilla con suavidad.
-Espero que se cumpla ese deseo- dijo él -aunque sé que no es posible-
-Tengo esperanza- dije riendo.
-Bueno chicos- dijo Watson -si queremos llegar a la escena del crimen debemos partir ya-
-Cierto- dijo Sherlock levantándose al mismo tiempo que yo -vámonos (T/N)______-
-Vale- dije tragando el último bocado de mi tarta para limpiarme con un pañuelo -nos vemos en la cena-

Pusimos rumbo al caso rápidamente.

Cuando llegamos a la escena justo en la orilla del río Támesis, el doctor Watson se alejó de nosotros varios metros para dar la noticia a Lestrade.
Al aprovechar que estábamos solos, decidí hablarle tema con Sherlock.
-¿Cómo te atreves a decidir nuestro matrimonio sin consultármelo?- dije seria.
-Es extraño que no hayas recibido más cartas de Moriarty- dijo él -por lo que. Voy a provocarle casándonos el fin de semana que viene-
-¡¿Qué?!- dije desconcertada -Sherlock tengo que preparar mi vestido, los zapatos...-
-Tranquila- dijo sonriendo -eso esotra sorpresa que Mary te tiene guardada-
-Es es el peor- dije -pero el mejor al mismo tiempo, cumpleaños de toda mi vida-
-No te dejes llevar por el estrés preciosa- rió.

Fuimos junto a Lestrade el cual nos dio la enhorabuena con una enorme sonrisa.

Apenas había agua en el río y justo en las pequeñas rocas se podía ver el cuerpo de una muchacha de unos 23 años.
Nos acercamos al cadáver mientras la ciudad de Londres continuaba su ritmo habitual.
LA chica tenía moretones en las muñecas y el cuello, pronto reconocí quien era.
-Se llama Elisabeth Barry- dije -era miembro del club de fans-
-¿Qué club de fans?- dijo Watson curioso mientras Sherlock me miraba.
-Las Sherlockians- dije avergonzada.
-Ouuuh- dijo Watson dándose cuenta -¿La conocías?-
-Si- dije examinando el cadáver -era la presidenta-
-Parece un crimen pasional- dijo Sherlock -¿Sabes algo de eso?-
-No- dije -ella estaba saliendo con Robert Jones pero él es muy simpático y la quería mucho.Jamás podría hacerle algo así-
-Sherlock- dijo John -tiene algo en la mano-

El detective tomó el papel arrugado en su mano y lo abrió dejándome leer.

Era una nota escrita con tinta negra que ponía:

"Espero que te guste. Todo lo he hecho por ti para que tengas cosas interesantes que resolver"

En una de las esquinas del papel se podía ver una mancha de carmín a modo de beso.

Mi mirada se cruzó con la de Sherlock.
Los dos sabíamos que Moriarty no había podido ser el causante de la muerte de Elisabeth.
Cuando se llevaron el cadáver a la morgue, Watson, Holmes y yo decidimos comer en un pequeño restaurante que Sherlock solía frecuentar.
El camarero nos sentó en una de las mejores mesas del local y nosotros comenzamos a charlar sobre el caso.
-Moriarty no actuaría de esa forma- dijo Watson -a él le encanta regodearse de sus obras-
-Y siempre deja su firma en las notas para Sherlock- dije con seguridad -¿Estaremos ante un imitador?-
-Tal vez- dijo Sherlock -solo sé que alguien me mantendrá ocupado cuando todo acabe-
-¿Qué quieres decir Sherlock?- preguntó desconcertado Watson.
-Me refería a Moriarty- dijo el detective -una vez le atrape, apenas tendré casos que resolver-

La mirada del detective se posó en la mía por un instante haciéndome ver que una vez la farsa terminase la soledad volvería a su lado una vez más.