Narras tú
Me subí al carruaje y Jim lo hizo detrás de mí.
Miré por la ventanilla y vi como lanzaban a mi padre al húmedo y frío suelo, al golpearse con fuerza él gritó y los ayudantes de Moriarty también se subieron al carruaje.Rápidamente el cochero se puso en marcha, pues debido a los gritos de mi padre, alguien acudiría en su ayuda.
Una mano descansó sobre mi hombro mientras yo contemplaba como poco a poco la figura de mi padre se hacía cada vez más pequeña.
Jim acercó su nariz a mi cabello y aspiró el aroma para luego soltar un suave gemido.
-Ahora eres toda mía- sonrió jugueteando con un mechón -y nadie va a impedir que los dos seamos felices-
-Sabes que no es así- dije seriamente mientras él acortaba la distancia entre ambos.
-Sherlock no podrá encontrarte- rió rozando su nariz con la mía mientras sacaba una jeringuilla de su bolsillo.
-No...- protesté intentando soltar mi mano de su agarre -suéltame-
-Shhhhhh- sonrió de una forma escalofriante -esto solo te relajará querida-De pronto todo comenzó a dar vueltas.
Sus labios se posaron sobre los míos con delicadeza mientras sus manos sujetaban mi cara con suavidad.
Mi cuerpo se había vuelto muy pesado y no podía poner resistencia alguna.
Una lágrima cayó por mi mejilla mientras sus manos recorrían mi figura con algo de rudeza.
-Por favor- supliqué -déjame-
-Me encanta verte suplicar- rió para morder mi cuello haciéndome gemir -pero me gustan mucho más tus gemidos-
-No lo hagas Jim- sollocé mientras sus manos se deshacían de mi calzado y lo arrojaban al suelo hábilmente.
-Si no eres buena- susurró en mi oído de una forma sensual y aterradora -tu familia sufrirá las consecuencias. También lo harán Holmes y los Watson-
-No por favor- sollocé.Se deshizo de mis pantalones y de mi ropa interior rápidamente.
Daba igual lo mucho que suplicase, lo que gritase... Jim Moriarty disfrutaba cada segundo de aquel momento.
Un suave grito se escapó de mi garganta cuando me penetró violentamente.
Todo su cuerpo se estremeció con un jadeo y pronto continuó su trabajo.Su cara se hundió en mi cuello mordiéndolo y paseando su cálida lengua hasta mi oreja.
Mi cuerpo no respondía por mucho que intentase apartarle y aquello me estaba resultando muy doloroso.
Cuando terminó, salió de mí con cuidado y me puso de nuevo la ropa.Su mano se deslizó por mi mejilla izquierda para deshacerse de las lágrimas que la bañaban y posó un suave beso en ella mientras confirmaba que la próxima vez sería mucho mejor.
El carruaje se detuvo de golpe frente a un pequeño castillo donde un hombre gordo y corpulento esperaba con unos criados.
Jim fue el primero en bajarse y uno de sus hombres me agarró en brazos, era Sebastián Morán.
-Por fin habeis llegado- sonrió el hombre.
-Lo siento mucho Pierre- rió Jim -tuvimos unos pequeños problemas de última hora-
-Vuestras habitaciones están preparadas- respondió -justo donde pedisteis-
-Perfecto- dijo Jim para luego mirar a Sebastián -llévala a la torre-
-Si señor- sonrió.Los pasillos de aquel lugar eran enormes y decorados con toda clase de lujos.
Intenté recordar de que me sonaba aquel hombre, pero estaba tan cansada que no podía aunque quisiera intentarlo.
Subimos unas escaleras estrechas y entramos en una habitación decorada de una forma exquisita, digna de una reina.Sebastián me acomodó en la cama y me arropó con suavidad.
-Cuando puedas moverte- habló -que será en unos diez minutos, ponte cómoda porque pasarás aquí mucho tiempo-
-Van a venir a buscarme- respondí -lo sé-
-Lo dudo preciosa- dijo antes de cerrar la puerta.Escuché como pasaba la llave y las lágrimas volvieron a caer por mi rostro.
Cuando pude moverme, tomé un camisón que descansaba en una silla y me lo puse.
Rápidamente corrí a la ventana y la abrí para contemplar unos 4 metros de caída.
Observé el frondoso paisaje nocturno mientras algunos sollozos se escapaban de mi garganta.Cuando una nube se apartó dejando paso a la claridad de la hermosa luna, observé como entre unos arbustos se asomaban dos niños exactamente iguales.
Al verles una sonrisa se dibujó en mi rostro, eran los gemelos Green, dos niños que trabajaban para Sherlock en ocasiones.Rápidamente y entre las sombras, los pícaros huyeron de la escena sin ser vistos por nadie más.
Sabía que Sherlock no me iba a dejar sola en aquella situación y mucho menos en las garras de su mayor enemigo.Me metí en la cama y me arropé pensando en que, mientras nadie descubriera a los niños, todo estaría bien.
Narra Sherlock
Algunos huérfanos estaban en la plaza del puerto cuando llegamos.
Entre ellos se encontraba el señor (T/Apellido)____ el cuál estaba muy magullado y algo desnutrido.
-Tiene que ayudar a mi hija señor Holmes- lloró.
-Moriarty se la ha llevado en un carruaje negro- habló James, uno de los niños mayores.
-¿Dónde están los gemelos?- pregunté.
-Ellos están siguiendo al carro- habló Alice, una de los más pequeños -seguro que no tardan en volver-
-Muchas gracias chicos- sonreí dándoles un saco con algunas monedas -os lo habéis ganado-
-Queremos que ella esté bien- dijo Spencer Walley un niño de 8 años -y además, no puede haber una boda sin la novia-Una sonrisa se dibujó en mi rostro revolviendo los cabellos del pequeño.
A continuación, llevé al señor (T/Apellido)_____ al hospital donde fue atendido de inmediato antes de que yo volviese a casa.
Me puse mi pijama y miré el oscuro paisaje pensando en cómo estaría (T/N)_____ en aquel momento y si Moriarty le habría hecho algo.Tomé aire con fuerza mientras por mi cabeza comenzaron a pasar mil posibilidades, pero si le había hecho algo no descansaría hasta verle en la cárcel o definitivamente muerto.
Preparé mi pipa y me senté en mi butaca para relajarme mientras dejaba que el tabaco inundase mis pulmones.
Al ver aquella butaca de nuevo vacía, una pequeña lágrima se escapó de mis ojos pues había vuelto a quedarme solo.
![](https://img.wattpad.com/cover/71927423-288-k491226.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cuidado con lo que sientes (Sherlock Holmes y Tú)
Fiksi PenggemarUn nuevo caso para el gran Sherlock Holmes hace que se cruce en el camino de una peculiar muchacha. (T/N)_______ es la hija de un importante empresario, el cuál se ve acosado por un misterioso fantasma, con una inteligencia similar a la del detectiv...