• Capítulo dos •

4.3K 446 19
                                    

Punto de vista de ______*

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Punto de vista de ______*

Intuía que íbamos a pasarla mal, pero definitivamente subestimé la situación en la que estábamos metidos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Intuía que íbamos a pasarla mal, pero definitivamente subestimé la situación en la que estábamos metidos. Los disparos que tomé en el bar de Bobby terminaron siendo muy contraproducentes, ya que las calles del barrio se infestaron de los muertos a las pocas horas de regresar. Después de varios días de pasar las horas observándolos, aprendimos bastante sobre ellos: durante el día era raro encontrarte con uno, ya que descubrimos que estaban más activos en la noche. El ruido los atraía a un extremo terrorífico, estaba seguro que un numeroso grupo de ellos migró cerca de nosotros tras mi error, se movían en grupos grandes aunque había algunos caminantes solitarios, aún así entre ellos jamás se atacaban, parecían poder diferenciar entre alguien vivo y, vaya, alguien medio muerto como ellos.

Sabíamos que nuestro tiempo en ese lugar estaba comenzando a llegar a su fin, ya que nuestras provisiones estaban en números rojos y tampoco era lo más seguro volver a salir y arriesgarnos solo para regresar a encerrarnos; ya teníamos algo planeado, Daryl y Merle me habían dejado solo unas horas antes, ambos hermanos salieron en busca de algún vehículo que nos facilitara una huida segura y rápida.

Caminaba de lado a lado por mi apartamento, comiéndome las uñas por el ansía de estar solo, teniendo en cuenta nuestro nuevo contexto, quería hacerme creer que no estaba volviéndome loco y paranoico. Por la ventana pude distinguir a uno de los monstruos merodear por la calle, me había percatado de su presencia desde hace rato. Quise pretender que no me molestaba y que pronto se iría, pero el verlo caminar en círculos a velocidad de tortuga me sacaba de mis casillas. Así que decidí resolver mi problema para poder seguir esperando pacientemente.

Tomé mi cuchillo de cocina, empuñándolo mientras bajé las escaleras y abrí la puerta del edificio. Llamando de inmediato la atención del monstruo, respiré profundo y apreté mi agarre sobre mi arma. No podía ser tan difícil, por mi cabeza resonaban las palabras de Daryl de hace unos días, cuando estaba ayudándome a entrenar para defenderme.

<Cuida tus brazos, son lo primero que intentarán morder cuando los ataques>

Comencé a caminar en dirección al errante, el cual comenzó a gruñir al divisarme.

Last Chance  ( EN EDICIÓN )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora