Prohibido besar a Cameron Olsen

13. Sin control.

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—Entonces... ¿El te beso? —Jess arqueo una ceja, yo asentí.

—Sip.

—¿Y besa bien? —La mire mal.

—¡Jessica! No necesitas esa información de Cameron. —Murmure cerrando mi casillero.

—¿Cameron? Oh, no. Yo estaba hablando de Simón, no me interesa Cameron.
Le di una mirada en blanco ¿En serio? ¿Simón?

—No ha sido un beso real.

—Pues...Que bueno que pienses así. —La mire confundida, sus ojos estaban en un lugar específico. —Porque parece que Simón ha vuelto con Dianna.
Volteé todavía desorientada hasta que caí en la realidad.
Simón y su ex novia.... O mejor dicho actual.
Dianna  Hall es de esas chicas que con solo su presencia dejan tu autoestima tres metros bajo tierra, piernas y cuerpo perfecto cabello rosado y ojos azules grisáceos.  ¿Por qué sentía mi estómago gruñir? Probablemente es hambre.

—Tierra llamando a Blair. —Jess chasqueo sus dedos delante de mis  ¿Qué estaba diciendo? —Llegamos tarde a historia.

Asentí mirando por ultima vez, como Simón succionaba a su novia en frente de todos.

¡Por Dios, hay niños!

—Es como si estuvieran en una película porno. —Mi amiga comento riendo y arrastrándome hacia la aburrida clase de Historia.

No podía concentrarme si quiera en la vida de aquel tipo del que hablaba la profesora, había estado pensando en Simón desde que lo vi en él pasillo con Dianna ¿Por qué tenia que estar con una chica tan perfecta? Él también esta bueno pero.... Esperen ¿Qué? No  puedo creer que estaba pensando en ello.

Pase mis ojos hacia la puerta, del otro lado del cristal vi a Cameron riendo con Hanna él tomaba su mano y hablaban de algo muy animadamente, me  obligue a dejar de ver  cuando Cameron mordió su labio inferior.

¿Qué le pasaba a todo el mundo? ¿Tan remplazable era? Cameron me dicho que no le gustaba ella y luego me beso ¿Eso me tenia que aclarar algo?

Creo que era muy estúpida, leía demasiados libros de amor.

—Hey ¿Te encuentras bien? —Conocía esa voz era James, el típico mujeriego con cerebro de nuez.

—Si ¿Por qué?

—Es como si fueras a llorar.

Pase mis manos por mis ojos y baje la cabeza.

—No es cierto.

—Oh, vamos. —Insistió.

—¿Por qué te importa?

—No sé, pero si quieres hablar...

—Estoy bien.

—No te creo.

—Pues es tu problema.

—Almuerza conmigo.—Por primera vez lo mire a los ojos.
—¿Disculpa?

—No te disculpes, solo acepta. —Si bien no me lo estaba rogando, tampoco sonaba como si me estuviera obligando.

—¿Por qué quieres que lo haga?

—Porque... Eres linda.—Mas que una afirmación fue una pregunta.

—No puedo dejar sola a Jess.

—¿La castaña? —El volteo.— No creo que le importe. —Por él rabillo de mi ojo vi como mi mejor amiga coqueteaba con su mejor amigo, Aaron. Era un rubio de cabello rizado.... Encantador. —Entonces ¿Qué dices?

—Eh, de acuerdo.

—¿Y me dirás por  qué  llorabas ?

—No estaba llorando.

—Tranquila, fiera. —Rio entre dientes.

Le sonreí a medias y no volví a hablar por el resto de la clase, en realidad no cruzamos palabras hasta el almuerzo.

James era un chico bastante raro, es decir...Era un playboy si, pero siempre veía como ocultaba  sus buenas notas en historia -Incluso mejores mías- Pero en la cancha   en los pasillos actuaba como un verdadero imbécil.

Sabia que llamaría la atención, porque yo no era la gran cosa y estaba al lado de uno de los chicos más deseados. Mi sorpresa fue cuando entre esas miradas vi a la de Simón, él estaba de brazos cruzados y con su ceño fruncido. Me importo demasiado poco, simplemente me senté junto a James.

—Dime la razón por la cual quieres almorzar conmigo, la verdadera.—Insistí.

—Ya, creo que eres linda.... ¿Qué hay de malo con ser sincero?

—Eh, nada.

—Algún día voy a besarte. —Sonreí.

—Buena suerte con eso.

—No necesitó suerte, solo tengo que hacerlo. Y hueles a romanticismo así que no lo hare aquí.
Tire mi cabello hacia atrás y esboce una sonriprovocándome

—¿Estas provocándome?—Pregunto, hice una mueca.

—Quien sabe.
James se río y se acercó un poco a mi, obviamente no ocurrió nada porque una voz ronca me interrumpió.

—Blair. —Mire a Simón desinteresadamente. —¿Podemos hablar?

—Estamos ocupados. —Dije en un tono obvio.

—Por Dios, no seas tan puta.

Algo en mi se rompió.

¿El creía que yo era a puta?

Pues bien, si eso es lo que cree. Seré la peor puta de todas.

—No le digas así. —Gruño James.

—Esta actuado como una. —Antes que James, me levante apretando mis puños y abrí uno de ellos  para golpear su rostro.

—Te odio. —Le dije para después salir de la cafetería con  algunas miradas sobre mi.

Sin Hanna

Sin Cameron

Sin Simón....

Me deslice sobre mi casillero hasta quedar en él suelo, abrace mis  rodillas y escondí mi rostro, odiaba llorar en publico nunca lo hacia.


Deseaba tanto estar con Blake y Jace.


—¿Blair? —La dulce voz de  Sky hizo que me levantara. —Dios ¿Qué ocurrió? ¿Es por mi hermano? —Negué.


—¿Qué  paso con Cameron?


—¿No lo sabés? Él y un tal James golpearon a Simón.

Mis ojos se abrieron.


—¿Qué?

Él cuerpo de Hanna se asomo por el pasillo, estaba molesta.

—Ahí éstas.—Me dijo. —Esto es tu culpa.

—¿Qué?

—No te hagas la inocente, por tu culpa fue esa pelea.

—No se de que mierda hablas.

—Todo por defenderte ¿Qué necesidad de estar en papel de víctima todo el tiempo? Eres patética.

Esas ultimas palabras despertaron una bestia en mi lo que me llevo a tomar del cabello a Hanna y golpearla, ella gritaba muy fuerte tanto que logro que sus amigas porristas llegaron a golpearme mientras la rubia escapaba con Skyler aunque la ultima le gritaba que no podía dejarme así.

***

—Entonces... tus dedos están hechos mierda.

—No están tan mal como tu ojo.

—Gracias por defenderme James, no era necesario.

—No me gusta que le digan puta a nadie, ni siquiera yo lo hago.

—Eso habla bien de ti.

—Me sorprende lo de tú hermana.

—A mi no.

—¿Dónde iras ahora?

—Supongo que con mis primos.... No tengo muchos lugares.

—Uhum, sabes que puedes llamarme ¿No? —Asentí.

—De nuevo gracias, James. —El se encogió de hombros.

—Me he descargado un poco. —Sonrió.

James me estaba llevando hacia la casa de los chicos, Le había avisado a mis padres que estaría allí, no volví a cruzar palabras con Hanna ni pensaba hacerlo. Skyler me llamo para preguntarme si estaba bien, le pedí que no le dijera nada a Cameron.

—Es aquí. —Le avise, el estaciono. —Gracias, por todo.

—A tus servicios.

Bese su mejilla y baje, él se fue cuando Blake me abrió la puerta.

—¿¡Que demonios te ocurrió!? —Pregunto el mayor en tono de mamá molesta y autoritaria. 

—¿¡Y quien era esa pulga!? —Se sumo Jace.

Suspire.

Seria una noche muy larga....


***

Lamento si hay algún error, espero que puedan leer él capitulo.... Me costo horrores escrbirlo ya que mi computadora murió para siempre xC y esto lo escribí con él celular.

Me ayudarían mucho votando y comentando sus opiniones, en él capitulo anterior comentaron bastantes.... Gracias ❤

En multimedia, James!

Pri.