Cameron y yo nos habíamos apartado del resto desde hace ya varios minutos, el jugaba con sus manos claramente nervioso.
— ¿Y Bien? —Pregunte, tratando de no quedar como si lo estuviera obligando a hablar pero la situación ya era un poco desesperante, seguramente sacaba a la luz un tema del que ya me había enterado por otra gente, si él no hablaba estaba segura de que lo escupiría por mi cuenta en cualquier momento.
—Es que no es como decir esto.
Juro que lo intente.
— ¿Qué exactamente? ¿Qué intentaste jugar con Hanna y conmigo durante todo este tiempo o hay algo más?
El me miro sorprendido, boquiabierto. Levante mis cejas esta vez sí con intenciones de presionarlo.
—Veo que ya te enteraste de que...Bueno de lo que hice.
—Si Cameron, ya me entere. —Gruñí entre dientes volcando mis ojos. —Pero no entiendo el porqué. Creí que eras un buen tipo.
—Te prometo que tengo una razón, yo no sé cómo empezar con esto ya que es un poco complicado ¿Vale? La verdad es que quería que me aceptaran el equipo de Hockey y eso en un principio no me pareció algo tan..."Wow" Romper el corazón de dos chicas y su hermandad, bueno ahora que lo pienso si es bastante vil. Pero como sea, no lo hice especialmente para tener la tonta aprobación de los del equipo de Hockey, lo hice también para disimular un poco ante mis padres y ocultar que...
—Dios, odio el suspenso. —Me queje haciendo un mohín.
—Soy gay.
Okey.
Cuando escuche esas palabras yo simplemente...Casi me caí de la silla.
—O-oh...
Si, esas fueron las únicas estúpidas palabras que salieron de mi estúpida boca solamente un "Oh" Pero ¿Qué más podría decir? Estaba un poco –bastante- impactada por la confesión de Cameron, no me esperaba que soltara algo tan personal.
—Si como sea...Solamente espero que puedas disculparme en serio me arrepiento de haber jugado asi contigo y con Hanna.
Lo mire y en su rostro no vi nada más que pura sinceridad y arrepentimiento, me tome unos segundos para procesar todo este asunto pero simplemente esboce una pequeña sonrisa y asentí.
—Por supuesto que te perdono Cam, todos cometemos errores y también hay personas que merecen segundas oportunidades, tú eres una de esas personas.
Cameron suspiro aliviado y vi como sus ojos comenzaban a cristalizarse, puse mi mano en su hombro y también sentí un nudo en el estomago cuando recordé que apenas hace unos días estaba reunida con mis amigas pensando en cómo vengarnos de Cameron, si lo hubiéramos hecho probablemente lo hubiéramos lastimado más a el que el a nosotras.
Sé que hay momentos en nuestras vidas en los que queremos hacer justicia con nuestras manos, pero si hay algo que aprendí fue que el tiempo pone todo en su lugar y no tenemos que tomar decisiones a las apuradas ni concentrándonos en el odio o simplemente enojo que sentimos en ese momento. Recuerda: No le hagas a los demás lo que no te gustaría que te hagan. Quizá no sea la persona indicada para dar una lección de este estilo porque yo también actué como una tonta inmadura muchísimas veces, realmente espero que alguien en un futuro tome mejores decisiones de las que yo tome en cierto momento.
Cameron se acercó a mí y me dio un cálido abrazo al cual respondí, fue interrumpido por la voz de Simón.
—Oye muchachito ¿Qué estás haciendo con mi no...Con Blair? —Cameron me miro con una sonrisa traviesa y su rostro ahora estaba lleno de diversión.
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Prohibido besar a Cameron Olsen
HumorCuando las hermanas Sellers conocen a su nuevo vecino, para evitar la típica competencia de yo lo vi primero ellas hacen una promesa "Prohibido besar a Cameron Olsen" Pero.. ¿Qué pasaría si alguna de las dos rompe esa promesa?