Capitulo 41

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1 Después vi todos los misterios de los cielos y cómo el re- ino está dividido y cómo las acciones de los humanos son pesadas en la balanza.
2 Allí vi la habitación de los elegidos y la morada de los san- tos y mis ojos vieron a los pecadores cuando eran expulsa- dos de allí porque rechazaron el nombre del Señor de los espíritus y no podían quedarse a causa del castigo que pro- cede del Señor de los espíritus.
3 Allí mis ojos vieron los misterios del relámpago y del trueno; y los secretos de los vientos y cómo se distribuyen para soplar sobre la tierra; y los secretos de las nubes y el rocío, de dónde proceden en ese lugar y desde dónde satu- ran el polvo de la tierra.
4 Allí vi las cámaras cerradas desde donde son distribuidos los vientos, el depósito del granizo y del viento, el depósito de la neblina y las nubes que revolotean sobre la tierra des- de el comienzo del mundo.
5 Y vi las cámaras del sol y de la luna, de dónde proceden y hacia dónde regresan, y su maravilloso retorno; cómo el uno es superior a la otra; su magnífica órbita y cómo no se alejan de ella y mantienen fielmente el juramento que han hecho uno a otro.
6 El sol sale primero y sigue su ruta según el mandamiento del Señor de los espíritus, cuyo nombre es poderoso por los siglos de los siglos.
7 Y después de eso vi el camino oculto de la luna y el visible y ella cumple el recorrido de su camino en ese lugar de día y de noche; y uno mantiene una posición opuesta al otro, ante el Señor de los espíritus. Ellos dan gracias y alaban sin descanso, porque para ellos dar gracias es descansar.
8 El sol gira frecuentemente para bendecir, o para maldecir y el recorrido de la ruta de la luna es bendición para los jus- tos y tinieblas para los pecadores, en el nombre del Señor, que ha separado la luz de las tinieblas, ha repartido los espí- ritus de los humanos y ha fortalecido los espíritus de los justos en nombre de su justicia.
9 Porque ningún ángel lo impide y ningún poder es capaz de impedirlo, porque Él cita un juicio para todos ellos y los juzga a todos ante Él.

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