Capítulo 94
1 Ahora os digo hijos míos: "Amad la justicia y caminad en ella, porque los caminos de la justicia son dignos de ser aceptados, pero los caminos de la iniquidad serán destrui- dos y desaparecerán.
2 "A los hijos de los hombres de cierta generación les serán mostrados los caminos de la violencia y de la muerte y se mantendrán lejos de ellos y no los seguirán".
3 Ahora os digo a vosotros justos: "No andéis por los cami- nos de la maldad ni por los caminos de la muerte porque seréis destruidos.
4 "En cambio buscad y escoged para vosotros la justicia y elegid la vida; caminad por los senderos de paz y viviréis y prosperaréis.
5 "Mantened mis palabras en vuestras reflexiones y no las hagáis padecer el ser borradas de vuestros corazones, pues sé que los pecadores tentarán a la gente para que pida con mala intención la sabiduría y tanto que no se le encontrará en ningún lugar, y ninguna prueba puede evitarse.
6 "¡Desgracia para quienes edifican la injusticia y la opre- sión y las cimientan en el engaño, porque serán repentina- mente derribados y no habrá paz para ellos!
7a "¡Desgracia para los que edifican sus casas con el pecado porque todos sus cimientos serán arrancados y por la espa- da caerán!
8 "Desgracia para vosotros ricos porque habéis confiado en vuestras riquezas, de vuestras riquezas seréis despojados a causa de que vosotros no os habéis acordado del Más Alto en la época de vuestra riqueza!
7b Los que poseéis el oro y la plata pereceréis repentina- mente en el juicio.
9 "Habéis blasfemado y cometido injusticia y estáis madu- ros para el día de la matanza y la oscuridad, para el día del gran juicio.
10 "Os digo y os anuncio que quien os ha creado os derro- cará y sobre vuestra ruina no habrá misericordia pues vues- tro Creador se alegrará de vuestra destrucción.
11 "Y vosotros justos en esos días seréis un reproche para los pecadores y los impíos.Capítulo 95
1 ¡Oh, si mis ojos fueran aguas y yo pudiera llorar sobre vosotros, extendería mis lágrimas como nubes y podría consolar mi angustiado corazón!
2 ¿Quién os ha permitido hacer ofensas y practicar malda- des? El juicios alcanzará a vosotros, pecadores.
3 No temáis a los pecadores, oh justos, porque el Soberano del Universo los entregará de nuevo en vuestras manos para que vosotros los juzguéis a gusto.
4 ¡Desgracia para vosotros que lanzáis anatemas que no se pueden romper, el remedio está lejos de vosotros a causa de vuestros pecados!
5 ¡Desgracia para vosotros que devolvéis el mal a vuestro prójimo, porque seréis tratados de acuerdo a vuestras obras! 6 ¡Desgracia para vosotros testigos falsos y para quienes pesáis el precio de la injusticia, porque pereceréis repenti- namente!
7 ¡Desgracia para vosotros pecadores que perseguís a los justos, porque vosotros mismos seréis entregados y perse- guidos a causa de esa injusticia y el peso de su yugo caerá sobre vosotros!Capítulo 96
1 Tened esperanza oh justos, porque repentinamente pere- cerán los pecadores ante vosotros, y tendréis dominio sobre ellos de acuerdo a vuestro deseo.
2 En el día de la tribulación de los pecadores, vuestros hijos ascenderán y volarán como águilas y vuestro nido estará más alto que el de los cóndores; como ardillas subiréis y como conejillos podréis entrar en las hendiduras de la tierra y en las grietas de las rocas, lejos para siempre de la presen- cia de los injustos, que gemirán como sirenas y llorarán por causa de vosotros.
3 Por tanto, no temáis vosotros los que habéis sufrido, por- que la sanidad será distribuida entre vosotros, una luz ra- diante os iluminará y escucharéis del cielo la palabra de des- canso.
4 ¡Desgracia para vosotros pecadores porque vuestra rique- za os da la apariencia de justos, pero vuestros corazones os convencen de que sois pecadores y ello será un testimonio contra vosotros y vuestras malas acciones!
5 ¡Desgracia para vosotros que devoráis la flor del trigo, que bebéis vino en grandes tazas y que con vuestro poder piso- teáis a los humildes!
6 ¡Desgracia para vosotros que podéis beber agua fresca en cualquier momento, porque de un momento a otro recibi- réis vuestra recompensa: seréis consumidos y exprimidos hasta la última gota, porque rechazasteis la fuente de la vi- da!
7 ¡Desgracia para vosotros que forjáis la injusticia, el fraude y la blasfemia, porque contra vosotros habrá un memorial por delitos!
8 ¡Desgracia para vosotros poderosos que con la violencia oprimís al justo, porque el día de vuestra destrucción está llegando, el día de vuestro juicio y en ese tiempo vendrán días numerosos y buenos para los justos.
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El Libro Blanco De Enoc
DuchoweIntroducción El Libro de Enoc ha sido traducido al castellano desde dos versiones inglesas, editadas por Robert H. Charles y Hedley F. Sparks, y desde la versión francesa de François Martin; las tres a su vez traducidas de los manuscritos etíopes, c...