Un oscuro secreto

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El amor nos hace más fuertes... y es el amor lo que nos hace débiles - Fairy Tail  

  Estaba tan metido en sus pensamientos que no se percató de la curiosa mirada que le dirigía su padre mientras él veía el carruaje acercarse, se notaba su nerviosismo a flor de piel. Lo único que esperaba el rey en esos momentos era estar equivocado en cuanto a sus suposiciones, porque si su hijo se enamoraba de la princesa de la luna, solo dios sabe cómo terminaría aquello... 

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Cuando la vio bajar del carruaje su mente se quedó en blanco. No pensaba en nada, más que en lo hermosa que lucía con ese kimono que resaltaba su piel nívea. La princesa por su parte sintió una intensa mirada sobre ella mientras su padre la ayudaba a bajar del carruaje. Sabía a quién le pertenecía y eso solo logro ponerla más nerviosa de lo que ya estaba. Recordó aquel ligero beso de despedida que le dio la noche que se vieron y no puedo evitar sonrojarse. Pero ella era la princesa del reino de la luna y la futura heredera al trono, no permitiría que aquel príncipe supiera siquiera lo que causaba en ella. De pronto una voz muy amable interrumpió sus pensamientos.

-Sean bienvenidos al reino del Sol, yo soy la reina. Me alegra mucho que hayan aceptado venir, ¿Estuvo tranquilo su viaje?- Dijo mientras los saludaba con una ligera inclinación de cabeza. Sin duda era la mujer más hermosa que la princesa había visto en su vida, después de su mamá claro. Sus ojos cafés eran como la primavera: cálidos, provistos de amor y confianza.

-Así es, muchas gracias por haber aceptado la invitación.- respondió el rey de la luna- Creo que es la primera vez que nos vemos, yo soy el rey del reino lunar, Kuchiki Byakuya y ella es mi hija, la princesa Rukia.- Concluyó imitando el gesto de la reina.

-Mucho gusto, soy la princesa Rukia- he hizo una reverencia más educada que la de los reyes, después de todo, ella seguía siendo una princesa y ellos merecían su respeto aunque fueran de otro reino.

-!Oh vaya, pero que hermosa eres! ¿Cierto querido? -preguntó muy alegre al hombre que se acercaba a su lado. Era alto y de cabello corto y negro. Sin duda era muy apuesto y lucía aún más por las ropas llamativas que vestía..

-Así que tu eres Rukia-chan, definitivamente eres tan hermosa como dicen los rumores, ¿no es así hijo?

Ichigo fulminó a su padre con la mirada.

-Yo soy el rey del reino del sol, pero con decirme Isshin basta- Tomando una actitud más relajada le tendió la mano al rey byakuya, el cual correspondió el saludo en silencio. - Bien, permítanme presentarles a mi familia, como ya saben ella es mi esposa Masaki, y ellos son nuestros hijos- les hizo un movimiento con la mano en señal que se acercaran más-, las mellizas Yuzu y Karin e Ichigo mi hijo mayor.

-Es un gusto conocerlo rey Byakuya- contestó Yuzu.

-Nos honra con su visita- Concluyó la otra hermana, Karin.

-El gusto es mío princesas- hizo una inclinación muy respetuosa con ellas, después de todo, aunque tenía su orgullo, su código le decía cómo responder a saludos tan cordiales como los que acababa de recibir.

-Un placer conocerlo rey- saludó Ichigo, pero solo hizo una ligera inclinación de cabeza. Sin embargo, el rey no le dio mayor importancia a ese gesto, después de todo también hay mocosos malcriados como aquel que tenía enfrente.

-Pasen por favor, la comida estará lista en unos minutos- dijo con una reluciente sonrisa la reina indicándoles el camino. Isshin y Byakuya caminaban en la delantera a lado de la reina, iban seguidos por las mellizas y hasta el final se habían quedado ellos dos.

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