No te entiendo.

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-Sam... Tu eres mi única fuerza.

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Me encontraba corriendo en un laberinto yo sola, alguien me perseguía, de repente un hombre llegó, me agarro de la mano y corrimos más rápido.
Después ya saben lo que pasa...
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-Ahhhhhhhh!!
-Sam...Sam! TRANQUILA!- Dios otra vez no...nononono...-Sam...shhhh tranquila.
-Danial...- dije en un susurro, con lágrimas chorreando a montones que resbalan por mis mejillas.
-Estás bien?
-Si... Solo... Un mal sueño...- me reincorpore en la cama, me seque las lágrimas y...- Qué haces aquí?
-Me quede a cuidarte.
-Por qué haces esto? No te entiendo, Por qué me haces esto? No te satisface verme sufrir en el colegio? Y sigues aquí?... POR QUÉ !? CONTESTA!

-Qué demonios te sucede? Sólo te vine a echar un vistazo! Ya que claro, la señorita no le importa a nadie y Está sola, sin nadie, solo vine porque me entere que estabas mal, yo fui el único que se quedó contigo aquí en el hospital, pero sabes qué? Me largo de aquí, que te cuide tu madre, no yo...
-Eres una mierda! Largate! No te quiero volver a ver!

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(Una semana después)

Todos se encuentra normal, lo del hospital sólo me dijeron que era por mala alimentación y que por eso me había desmayado, nada fuera de lo común, con Danial ya todo es igual que como era en el colegio, solo me hiere, mi hermano y mi padre ni siquiera se enteraron que estuve en el hospital.

Me levanté de la cama y me dirigí hacía el patio trasero, me acosté en el césped a admirar las nubes que se movían tranquilas con el viento que estaba soplando, estaba tan relajada cuando llegó mi hermano con otra de sus putas, pero esta no era una puta cualquiera, era Amber...

-Hola Rata
-Déjame en paz, ya ni siquiera en mi propia casa me puedes dejar de joder.
-Cállate Sam, no le hables así a Amber, y muévete que tenemos que hacer unas cosas.

Me pare, fui a la cocina y ohoh, ahí estaba el, recargado en el mueble, comiendo una manzana, no le hice caso y me dirigí hacia la nevera, saque un jugo de durazno, me lo tomé, di la vuelta y de nuevo el, viéndome con los ojos entrecerrados.

-Qué miras?...

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