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    "LA TIENDA"

Todas las historias empiezan de la misma forma así como  "Un erase una vez " o " hace mucho tiempo... " puede que esta historia  sea igual pero tal vez no. El escenario era un mercado ruidoso en el corazón del Cairo,entre tiendas y puestos ambulantes, un lugar colorido y aromatizado con el aroma de las especias: curry, canela, menta entre otras, entre los pasillos en forma de laberinto, una tienda llamativa frente a la joven turista le llamo la atención, esta tienda que encontró llamada " Anubis" donde esta turista llegó por casualidad al Cairo hacia dos días desde el Libano, su travesía que comenzaba desde Estados Unidos, queriéndose encontrar consigo misma, emprendió un viaje donde se desapareció un día de su trabajo, y con los ahorros que tenía para su boda los decidió invertir en ella misma viajando sola atravesando el mar mediterráneo pasando por lugares turisticos hasta llegar a Egipto, la pequeña viajera de nombre Vanessa se paró con su mirada perdida detallando las letras del anuncio, Anubis... ¿cómo el Dios? Se preguntó a si misma antes de entrar. 

 Sus ojos color miel se iluminaban por leer aquel extraño titulo,  el viento frío batió su larga cabellera dorada salvajemente haciendo que por instinto llevarse las manos al cabello para peinarlo ella miro a todo a su alrededor, era como si esa brisa no los hubiera sorprendido, era extraño que en medio de una plaza llena de gente solo se hubiera dado cuenta ella y el letrero que aún se tambaleaba de un lado a otro, sabía que como turista llamaba la atención en ese mercado, pero era en ese momento  era como si  no existiera.

Ella llamaba la atención debido a su piel bronceada y su rostro enrojecida dado a que siempre se bronceada suficiente tiempo encima de su barco, que había sido herencia de su padre, una pequeña embarcación en donde había pasado parte de su adolescencia pescando y navegando con su padre - donde ella dispuso su año para navegar conociendo lugares nuevos y diferentes pasando por el Orinoco, el río Amazonas, el Mississippi incluido el Nilo, sin tener temor alguno de bandidos o de piratas ya que ella había perdido el temor a morir luego de perderlo todo. 

¿Como había terminado enfrente de tal lugar? Vestida de  camiseta de algodón y un short rasgado ella curioseo cada rincón que había, perdiéndose algunas veces entre laberintos de calles y mercadillos buscando conseguir cosas nuevas o reliquias, algún objeto con una emocionante historia, como la lampara de Aladin, ese día ella terminó perdida entre las calles hasta conseguir un pequeño mercadillo de pulgas. 

   Ella se desenvolvía como si siempre hubiera sido una habitante más, se había dado cuenta que la semana le bastó podía entender el dialecto local antiguo, le resultaba más fácil que aprender otro idioma podía desenvolverse como nunca lo hizo en los otros lugares que incluso fue confundida por algunos turistas por una guia ya que su forma de hablar con los locales le brindaba poder conocer otros lugares podía pasar su día deleitándose probando datiles, licores o manjares mientras escuchaba música folklórica, entre la música y el bullicio de la gente la hizo fijar en esa tiendilla con letras extrañas distintas a las de los demás puestos, pero extrañamente sentía que decía decía" Anubis" en color dorado , con una fachada destruida y gastada, ella se armó de valor y decidió entrar donde el olor a mandarina y canela inundaba el local.

   Ella observó las paredes tapizadas con cortinas moradas con bordes dorados y fucsia en una esquina tenía dos grandes espejos y 5 estantes de ropa, el lugar parecía cerrado ya que no había nadie comprando ella posó su mirada al fondo donde estaba el mostrador y el dependiente y a su lado una estatua dorada, y para su sorpresa o ironía era del dios anubis ella lo miro y trato de calcular su altura, era aproximadamente entre 1,90 o 2 metros con su torso desnudo y una lanza en su mano. Vanessa se sintió sorprendida y completamente fascinada era algo que no se esperaba dentro del lugar, era lo único llamativo a pesar de estar rodeada de colores chillones y sin armonía. Miró hacia  el mostrador y detrás había una especie de silueta no definida, un joven con cabello largo y negro con su rostro pintado de rojo y unos lentes oscuros usando un suéter verde y unos guantes oscuros, ella no pudo evitar mirarlo sorprendida ya que a pesar de lo horrible que era el suéter era que estaban casi en 38 grados y ella usaba camiseta de tirantes y pantalones cortos y en su interior lo que más deseaba era quedarse en ropa interior debido al fuerte calor que estaba haciendo mientras ese extraño joven usando esa ropa sin ni siquiera mostrar un rastro de sudor  o sin abanicarse desesperado,  el lugar era algo fresco pero no lo suficiente para usar tales ropas. 

 Ella sintió la mirada a traves de esos lentes oscuros del vendedor y trago en seco, camino por el lugar buscando algo que le llamara la atención mientras sentía la penetrante mirada del vendedor.

Dos minutos o menos que ella entrara entró otra turista, ella la miró curiosa sintiendo algo de celos ya que la chica era diferente a Vanessa, a diferencia de su pelo rubio y quemado esta chica tenía el cabello color azabache y perfecto, largo hasta la cintura y brillante, con grandes pechos y piel bronceada gracias a las lociones de auto bronceado, ella caminaba de forma sensual, como si fuera natural por el lugar , caminando directamente hacia la caja, miró al muchacho un momento y luego se dispuso a hablarle.

El bazar de Khaldun/ la tienda de Khaldun ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora