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DESCUENTOS...


- ¿Que hay de bueno en este lugar? — Pregunto ella sin importarle la apariencia del vendedor, lucia menos perturbada que Vanessa ante tal look mientras observaba callada desde el otro extremo de una mesa llena de ropa polvorienta, el joven como un robot señaló hacia un rincón en la tienda, ella observaba callada y la chica fue hacia la mesa mientras miraba todo a su alrededor, Vanesa miraba sorprendida ese lote ya que a simple vista podía ver telas en colores llamativos, plásticos entre otras telas extintas desde 1980. 

 - AL 100% descuento, lo podía leer claramente parecían como letras árabes ¿ en qué momento aprendí a leer árabe? Será que es mi poder de sugestión que lo asume de por ser de esa época tiene que estar en 100%? Penso vanessa- cada cosa en este sitio era más extraña cada vez que la volvía a ver- pensó ella, mientras la chica seguía viendo las prendas vanessa se armó de valor y se acercó con una doble intensión: encontrar alguna cosa interesante y conocer a la modelo.

-¿ 90% y 100% esto? —Se comentaba riéndose la turista, vanessa la miraba con curiosidad al ver el interés de la chica por un top de color amarillo fosforescente. 

-¿Turista?— pregunto la chica en un acento muy marcado, parecía sureña, solo con esa pregunta Vanessa se dio cuenta que era una chica bastante femenina, incluso podía sentir la mirada del vendedor, ella se giró y lo vio mirando a la mujer junto a ella, aunque hasta ella la miraba, vestida de la misma forma que ella hacía que su autoestima bajara hasta el piso..

- si, de México ¿y tu?— Pregunto vanessa curiosa mientras la miraba escrupulosamente detallando sus pecas y sus lunares.

 - de Las Vegas nos casamos alli, vinimos hace unas semanas... mi esposo quería unas vacaciones paradisíacas olvidar el trabajo en Texas, pero terminamos en el Cairo por una confusión de su secretaria, yo me quería quedar en el Hotel y el quiso salir a " divertirnos "— dijo ella haciendo las comillas con los dedos - y terminamos en este lugar de mala muerte, ni siquiera es el barrio rico, con todo hecho de arcilla, pobreza y tormentas de arena viendo cualquier porquería de arena y momias —dijo la mujer con desprecio

 - Esta mujer era bastante hostil y odiosa en ocasiones, pero parecía que no lo hacía adrede- tomo um traje de los mas horribles en poliéster - demonios no hay nada bueno en esta basura,- le dijo a vanessa riéndose - veamos esto.. —dijo ella mientras sacaba de la percha un vestido color rojo, era bastante sexy ella al verlo cambio la expresión del rostro -

- me lo iré a medir. - le comento  ella sonriendole a Vanessa se quedó mirando uno de encajes en forma de corazón amarillo 

- , demonios esto en verdad si era feo - penso  vanessa riéndose, lo miro más detenidamente y fue a verse en el espejo con él- en Halloween puede servir- pensó, lo coloco en su cuerpo por encima de la ropa mientras se miraba por el espejo, al alzar la mirada miro al dependiente sonriendole, ella se apartó el vestido y le sonrió nerviosa, ella se fue hacia donde estaba el estante con la ropa y se puso a ojearlos, la chica salio orgullosa luciendo el vestido que parecía hecho de plástico rojo señido al cuerpo y abierto en el estómago..

- ¡me lo llevo! —Exclamo para ella misma en voz baja.

-¡ ya tengo mi disfraz de halloween!— Le dijo a Vanessa, y volvió a entrar al vestidor, -El poder del dinero y lo antipática no le quitaba el mal gusto - susurro Vanesa, el vendedor soltó una risilla maliciosa - Acaso, ¿me había escuchado acaso? —Se preguntó ella, - es imposible.—  Penso mientras se sacudía la cabeza para evitar pensar aquellas ideas sin sentido.

Ella siguió mirando la ropa y por un momento sintió el impulso de mirar la estatua, pero la estatua no estaba donde ella pensó que estaba al llegar, si no está vez estaba en otro sitio mas cerca de vanessa, lo cual le hizo sentir un escalofríos en la columna , sus ojos brillaban como cristales, vanessa dirigió su mirada al dependiente, que la seguía mirando pero esta vez sin sus lentes, sus ojos alargados y profundos brillaban con fuerza al igual que la estatua, pero los de él eran hermosos como hipnotizantes al igual que una serpiente, de un color miel pero no como los de Vanessa, estos poseían otro color semejando a un verde, Vanessa sintió por un momento un sentimiento melancólico.

Había pasado un largo tiempo que no sentía esa electricidad, una persona normal podía decir que era imposible, pero para ella ese imposible se volvía posible, jamás imagino que con solo mirar a los ojos a una persona podía teletransportarse a su pasado o al presente,ese sentimiento de melancolía ella lo sentía de nuevo, penso que ese —" don"—  lo había perdido por siempre desde su intento de suicidio cuando chocó un auto, luego de que varios psicólogos argumentaran que era que "sufría de mucha imaginación " y esa era la razón de su supuesto "don" pero en ese momento de alguna forma u otra sentía un deseo de poder tener de nuevo ese don para solo conocer el pasado de esos ojos tan emocionantes.

El bazar de Khaldun/ la tienda de Khaldun ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora