Las lágrimas inundaban mis ojos viendo como Landon hacia todo lo posible para que Jamie se recuperara de su enfermedad. Sentía como la camisa de Harry estaba húmeda gracia a mis lágrimas estúpidas. ¡Pero es que no lo podía evitar! ¡Era una llorona!
― ¡Vamos, Emma! ¡Es nueva! ― murmuró Harry refiriéndose a la musculosa mientras me sobaba el hombro.
― ¡Cállate idiota! ― lloriquee mientras le daba un golpe con el puño cerrado en el pecho.
― ¡Auch!
El móvil comenzó a sonar dentro de mi bolsa. Me levanté con pereza del cómodo sofá y fui hasta mi bolso. Eran alrededor de las cinco de la tarde. Aún era temprano, muy temprano. Cuando tome mi bolso saque el móvil.
La pantalla decía en letras blancas; Zayn.
― ¿Qué? ― chille mientras tomaba una servilleta de mi bolso y me sonaba la nariz.
― Emma, ¿Estas bien? ― preguntó.
― ¡Claro que estoy bien! ¿Por qué lo dices?
― Pues, am, ¿estas llorando?
― Sip, pero no es nada. Es una película.
― Oh, está bien.
― ¿Qué es lo que querías? ― pregunté luego de un extraño silencio.
― Oh, sí, ¿No está Nicole contigo? ― preguntó en un susurro.
Lo conocía tanto que ya me lo imaginaba con las mejillas sonrojadas.
― Aww. ― arrugue mi nariz mientras sonreía y escuche como Zayn bufaba ―. Ya, no, no está conmigo.
― Oh, bien. Bueno, adiós ― y sin más colgó.
¿Y a este que mosca le pico?
Me encogí de hombros y metí mi móvil en mi bolsillo trasero de mi pantalón. Me gire y regrese al living con Harry que tenía su cabeza apoyada en su mano mientras miraba la película.
― ¡Oh! ¡Mi parte favorita! ― chille mientras me lanzaba al sofá y me acurrucaba en el cómodo pecho de Harry.
Mi parte favorita, es cuando Landon le pido matrimonio a Jamie. Ella aceptaba ya que era lo primero de su lista lo primero que quería hacer antes de morir. Sentía como mis ojos se llenaban nuevamente de agua salada. La película siguió y hasta que termino mientras yo lloraba como magdalena en la playera de Harry que estaba totalmente empapada.
― ¡Qué hermosa! ― pase un dedo por mis ojos quitando algunas lágrimas que aún caían.
― Aja. Tengo hambre ― Harry se paró y fue a la cocina mientras yo me quedaba ahí.
Un amor como el de ellos. ¿Es tanto pedir? Minutos después llegó Harry con un pedazo de Pizza en un plato y un vaso de Coca-Cola. Prendí la TV de nuevo y comencé a cambiar los canales hasta quedarme en una película que no era mi preferida, pero, era romántica igual, aunque, jamás la he terminado de ver.
Novio por una noche.
― Oh esa película me gusta― murmuró Harry mientras tomaba asiento al lado de mí.
― Aja, siempre me quedo al principio.
― Oh nena, te va a encantar. ― sonrío Harry con una sonrisa perversa.
Enarque una ceja. Me encogí de hombros quitándole importancia y situé mi mirada en la película.
Wow, el hombre no estaba nada mal.
La película no estaba tan mal después de todo, me daba mucha risa. Me abracé más a Harry mientras mi cabeza descansaba en su pecho y él subía y bajaba delicadamente sus manos por mi brazo.
