-Por fin llegamos- Dijo Ryan aparcando la bella camioneta.
-Mmm- me quiero subir a muchos juegos, quiero algodones de azúcar Ryan me darás lo que pida- empecé a dar saltitos como una niña en pleno Disneyland.
-Puedes pedir lo que quieras que yo te lo voy a dar- Una sonrisa creció en mi cara, lo tome de la mano y corrimos adentro del muelle donde se encontraba la famosa Feria.
***
-Por dios Harry, más rápido- decía la rubia que tenía debajo de mi cuerpo.
-Te dije que cerraras la boca- ella siguió gimiendo, llevábamos alrededor de Dos horas teniendo sexo, y 4 orgasmos al principio le dije que no hablara, pero ella no tomó en cuenta mi comentario.
Segundos después, sentí sus paredes vaginales oprimirse sentí sus fluidos en mi miembro, seguí con mis embestidas hasta que igual llegue al orgasmo.
-Fue grandioso Harry- dijo con la voz entrecortada acostándose en mi pecho.
-Lo se, me tengo que ir- quite bruscamente su cabeza de mi pecho y empecé a buscar la ropa que hace unas horas tenía sobre mi cuerpo.
La chica solo me veía desde la cama con una sonrisa en los labios, se mordía el labio inferior y estaba sentada en su cama.
-¿No piensas vestirte?- la rubia soltó una risita.
No contestó, cuando termine de ponerme los converse camine directo a la puerta.
-Me voy, haber que otro día lo repetimos- me acerque a ella y le di un calido beso.
Salí de la habitación inspeccione la casa, totalmente sola. Baje corriendo las escaleras y me fui por la puerta principal, camine hasta el auto y subí a él.
Arranque a toda velocidad, en dirección a casa de Louis, quería un consejo y solo el me lo podía dar.
***
-Ryan, me quiero subir a ese juego- hacia puchero.
El tiempo pasaba, y nos habíamos subido a varios juegos. Entre ellos un juego de agua, la casa de sustos, un trampolín y muchos más.
-No enserio mejor sube tu, yo me siento un poco mal.- Tenía una cara de asustado totalmente, parecía tierno muy tierno.
-Pero si no es nada- le talle la panza a lo que él sonrió.
-Esta bien... Vamos.- lo tome de la mano y empecé a saltar nuevamente en dirección a la montaña rusa que estaba a solo unos cuantos metros de nosotros.
Después de 15 minutos por fin era nuestro turno, Ryan estaba totalmente pálido, como un papel. Lo tomé de la mano y él sonrió dejando a la vista sus bellos dientes blancos.
-Todo va a estar bien, Tranquilo- sonrió lo más que pudo y me abrazo a su cuerpo, y depositó un cálido beso en mi frente.
-El que sigue- escuchamos el hombre que estaba a cargo de los turistas y no turistas que subirian al juego.
Tome a Ryan de la mano y caminamos hasta donde estaba el señor alado del juego mecánico.
Entre yo primero y después entró Ryan, nos sentamos y esperamos a que las demás personas entraran en el juego. Poco a poco el juego mecánico se fue llenando hasta que quedaron todos los lugares ocupados.
El juego empezó a moverse, Ryan tenía una cara totalmente graciosa. Puse mi mano en la de el y la entrelace el sonrió mis ojos se encontraron con los de él sacando chispas por estos, y cuando nos dimos cuenta estábamos en la punta de la montaña, Cuando por fin bajo el viento chocó en mi cara se escuchaban los gritos provenientes de las demás personas y... Ryan.
Después de varios minutos en el juego por fin estábamos afuera de este caminando al auto de Ryan.
-Eso fue grandioso- dije entusiasmada a un con la adrenalina recorrer mi cuerpo.
-Claro fue lo mejor- seguía pálido como una hoja, me pare enfrente de él y lo abrace, para luego depositar un beso en su mejilla.
El chico tomo ahora un color carmesí, sonreí y caminamos hasta llegar a la camioneta blanca. Nos subimos a él y comenzó andar.
-Bien ahora, ¿a dónde quieres ir?- pregunto el castaño, a lo que yo me quede pensativa.
-Podemos ir a cenar, muero de hambre- el río y asintió con la cabeza.
***
Llegue a casa de Louis, y todos los chicos estaban ahí.
-Miren quien vino a verme, mi pequeño bebé- Todos los ahí presentes empezamos a reír por lo que acababa de decir Louis, pues era el más pequeño de todos mis amigos.
-Boo beer que te he dicho enfrente de otras personas no- los demás estallaron en carcajadas.
-Harry, te estuve marcando toda la tarde pero no contestabas- mire mi móvil y efectivamente tenia llamadas perdidas de todos los chicos.
-Lo siento Zayn estaba.... Ocupado- los chicos entendieron perfectamente.
-¿Que chica fue Harry?- preguntó Niall
-Erica- Todos soltaron un "Oh"
Y así pasó la tarde, estando con los chicos como siempre lo hacíamos, olvidando por completo lo que quería decir y con ello a Emma.
