¡Bienvenidos damas y caballeros al recorrido por el cerebro de Marcy!.
Primero que nada voy a pedirles que se abrochen bien sus cinturones de seguridad.
¿Listo? Pues comencemos.
Dentro de esta estructura blanda y arrugada, hay mas de 100 mil millones de neuronas o al menos eso se cree.
Iremos por la izquierda primero, el lado que según varios exámenes, es el que Marcy mas usa. Aquí podemos encontrar su lado analítico, racional e incluso controlador.
Sigamos por aquí su lado derecho, ese lado creativo y loco de ella. Este fue el que sirvió de inspiración para este parque de diversiones.
Si pueden apreciar ahí tenemos el cerebelo, el cual hace un gran esfuerzo por mantenerse cuerdo, ser la parte motriz de Marcella no es nada fácil, en especial por su incomodas pociones de "relajación" y porque usualmente Marcy tiende a ser algo torpe con su parte motriz.
Allá tenemos el tronco cerebral, en donde se controla los órganos de Marcella. Algo así como su respiración, su ritmo cardíaco y sus acciones gastrointestinales.
Ahí tenemos el lóbulo occipital, otra de las áreas que mas se esfuerza en el cerebro de Marcy. Este se encarga de sus sentidos como el oído y la vista.
Por allá tenemos el lóbulo pariental, el encargado de los pensamientos de Marcy, algunos algo profundos y otros muy raros...En serio muy raros.
Y he aquí el final de nuestro recorrido. A la derecha tenemos el lóbulo frontal, el encargado de tomar las decisiones de Marcy, día a día.
Y a la izquierda tenemos el lóbulo temporal ese en el cual de encuentra los recuerdos de Marcy, algunos dolorosos, otros vergonzosos pero créeme que tiene recuerdos muy divertidos.
Aquí depende de ti que camino quieres tomar. Espero hayas disfrutado del recorrido y también disfrutes del camino que elijas.
¿Escuchas eso? Es Marcella...Se esta despertando. Eso significa que esto se va a poner bueno.
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Marcy: De todo un poco.
Random¡Hola!, bienvenidos a el cerebro de Marcella o Marcy como prefiere que le llamen. Tengan este folleto con las atracciones disponibles, tenemos desde el tobogán de los recuerdos hasta la montaña rusa de experiencias, esta última no es recomendable pa...