¿Y si asi fuera?

Con una enorme sonrisa en el rostro

-Edryck, mira, que nombre les pondremos a nuestros hijos.

-Mikella pensaba que para las niñas Sara y Lourdes, y para el varón Ángel.

-oh Edryck, es una maravillosa idea, así sera entonces.

El era completamente, sin ninguna duda, el amor de mi vida, y ahora el padre de mis hijos. Todo iba perfecto hasta que un 7 de octubre, ese hermoso ángel, se fue al cielo.

-Buenos días amor. Despierta, es hora de tu medicina. (lo tome de la mano, y el me la estrecho fuerte)

-Mikella, luz de mi alma, ya me tengo que marchar, prométeme que cuidaras bien de nuestros 3 hermosos hijos, y que nunca me olvidaras.

-Edryck, cariño, aun no te puedes ir (dije con lágrimas recorriendo mis mejillas, solté las medicinas y lo abrase muy fuerte) 

-Te amo, nunca lo olvides pequeña. ah! por cierto, antes de que se me olvide, te mandare a un protector, y sabes, tienes un corazón gigante, se que habrá espacio para dos. 

Luego me fue soltando lentamente la mano, y cerrando sus ojos, con una enorme sonrisa en el rostro.