Capitulo 19 "Cambios"

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Irasue al ver esa escena, Kaede abrazando a Sesshomaru solo cerro de nuevo la puerta con cuidado de no hacer ruido y se fue. Suspiro con pesadez pues aun que le costará admitirlo se sentía culpable de ver a su hijo en esa situación. No supo en que momento Inu-no la había alejado tanto de ella, aun también sabía que no solo era culpa de su esposo si no de ella, pues si ella hubiera querido hubiese pasado mas tiempo con él quizás lo conocería más, pues no tenia idea de lo que le gustaba y de lo que no.

Salio del hospital y se acercó al auto donde Myoga la esperaba, Inu-no había ido a un reunión de "negocios" aun que sabía a que tipo de negocios iba.

– ¿Como se encuentra el joven? - pregunto Myoga al abrir la sombrilla para ir al auto.

– Bien. - respondió seria y subió.

– ¿A donde desea que la lleve?

Irasue pensó un poco y después lo miro.

– Quiero que me lleves con el mejor investigador que conozcas.

– ¿Mandara a vigilar al señor Taisho? - ella frunció el ceño.

– Tengo cosas más importantes que hacer, que estar vigilando lo que hace mi esposo. ¿Me llevaras o no? - su voz era fría, Myoga solo trago en seco y asintió.

Llegaron al auto donde le abrió la puerta. Después puso en marcha el auto. Ella estaba perdida en sus pensamientos mirando la lluvia que parecía no tener fin. Al paso de unos minutos del auto se detuvo frente a un edificio donde había varios departamentos. Myoga bajo para abrir la puerta y la sombrilla.

– El mejor que conozco se llama Byakuya al parecer es de nacionalidad española pero tiene un par de años trabajando aquí, su departamento esta en el último piso.

Ambos caminaron hacia la entrada, al llegar Irasue miro seria a Myoga.

– Espera aquí. - ordenó en voz seca.

– Pero... - ella lo miro intimidante y Myoga solo asintió sabia que no le convenía hacerla enojar.

Irasue entro al lugar y se dirigió directo al ascensor subió al piso cinco donde Myoga le indicó, al llegar a la puerta del departamento toco un par de veces el timbre, a los pocos minutos un joven de unos treinta años de cabello negro atado en una coleta detrás de las orejas, ojos oscuros  piel blanca y labios finos abrió la puerta.

– ¿Qué se le ofrece? - miro a Irasue de arriba a abajo, sabía que no era de esas mujeres que él contrataba para su placer. Pues se notaba la ropa fina que llevaba un traje en color blanco y azul, su cabello plateado sujetado en media coleta. El aroma a perfume caro 

– ¿Byakuya? - pregunto levanto una ceja.

– Para servirle - le extendió la mano e Irasue lo pensó un poco antes de escucharla. Él llevo la mano de Irasue hacia sus labios para depositar un beso, debía admitirlo a pesar de que tenía entre cuarenta y cinco y cincuenta (que no los aparentaba según él) era una mujer bella –. ¿Cual es su nombre bella dama?

– Irasue Taisho. - respondió seria quitando su mano del agarre de él.

– ¿Taisho? ¿Esposa de Taisho? - ella asintió y él se hizo a un lado para dejarla pasar –. Entre - Irasue así lo hizo, Byakuya le ofreció asiento ya acepto. Él tomo asiento frente a ella –. ¿Gusta algo de tomar?

– Así estoy bien.

– Supongo que vino a mi para que vigile a su esposo.

Irasue frunció el ceño ¿Por qué carajos pensaban eso? Primera vez que estaba por hacer algo por su hijo y todos creían que quería vigilar los pasos de su marido, no lo había hecho antes y no lo haría ahora.

Love ContractDonde viven las historias. Descúbrelo ahora