Doyoung no tardó en llegar a casa luego de pasar la noche acompañando a Ten. A pesar de ser 25 de diciembre debía trabajar, aunque para el no significaba ningún problema ya que su familia vivía en Jeju, por lo que no tenía el tiempo suficiente como para ir a visitarlos, así que ocuparse de la cafetería por ese día le ayudaría a matar el aburrimiento. Tomó una ducha fría para despabilar, se vistió muy pulcramente, una camisa perfectamente blanca, unos pantalones de tela que se ajustaban solo un poco a sus delgadas piernas y sus zapatos negros perfectamente lustrados; una vez que peinó su cabello tomó su abrigo y salió de casa.
A fuera el clima otoñal se sentía en todo su esplendor, una fría brisa hacía bailar las hojas secas que caían por todos lados, el cielo cubierto de negras nubes, que volvía el día un poco más sombrío de lo que Doyoung realmente hubiese querido para sentirse más animado. Eran cerca de las 9:00 de la mañana cuando estuvo frente a la cafetería, era un lugar realmente acogedor, tenía ventanales de madera que daban a un gran parque que solía estar muy concurrido y dar un lindo paisaje en invierno y primavera; todo el interior estaba pintado con un color terracota que hacía sentir reconfortado a cualquiera que ingresara congelado por el frío, todas las paredes estaban llenas de cuadros con fotografías de los mismos clientes sonrientes disfrutando de algún pastel o café y de los mismos trabajadores entre ellos Doyoung. Antes de abrir las puertas al público se dedicó a limpiar todas las mases y a barrer por todos lados, cuando estuvo en orden y el local por fin estuvo abierto, los primeros clientes comenzaron a llegar.
Su día transcurrió más rápido de lo que pensó, así también la cantidad de gente que visitó la cafetería. Cuando por fin dieron las 17:30 horas y ya solo faltaba media hora para salir, vio a entrar por el umbral de la puerta principal a un sonriente muchacho, este al contrario de él, vestía muy casual con unos jeans rotos, zapatillas y una chaqueta de mezclilla, se sentó en una mesa vacía cerca de la chimenea. Se acercó nervioso y un poco vacilante.
—Hol...— Carraspeó un poco su garganta. — Buenas tardes, ¿desea que le traiga la carta? —
—Hola — El chico alzó su vista hasta el rostro casi inexpresivo de Doyoung— La verdad solo quiero un café, estoy esperando a alguien. —
—Está bien, no tardaré. —
Doyoung se apresuró en regresar a la barra y de inmediato se metió a su celular, allí en una nota en la pantalla estaba agendada una cita con Jaehyun para ese día a las 6, se sentía tan torpe por haberlo olvidado. Cuando tuvo listo el pedido del joven, adjuntó una nota, lo puso todo sobre la mesa y se retiró para seguir trabajando.
Jaehyun de inmediato tomó el pequeño trozo de papel amarillo entre sus manos." Salgo a las 6, solo dame tiempo para ordenar un poco y estaré listo, disfruta tu café y la galleta." ¿Una galleta?, se preguntó ya que eso no lo había pedido, de todos modos, tendría que agradecerle después.
El turno de Doyoung pronto terminó. Cuando llegó la hora de ordenar se movía torpe y casi vota unas tazas un par de veces, la mirada que lo seguía a todos lados realmente le tenía incómodo y nervioso. Se adentró en una pequeña sala y allí se alistó, quitó el delantal que traía atado a la cintura, se lavó el rostro y las manos, acomodó un poco su cabello, se puso su abrigo y volvió junto al chico que aguardaba en un rincón de la cafetería.
—Creo que debemos presentarnos formalmente ¿No? Yo soy Doyoung—Apenas su levantó los extremos de sus labios casi sonriendo.
—Ya sé quién eres, yo soy Jaehyun—
El chico de pie negó con la cabeza y se inclinó apoyando ambas manos sobre la mesa. —Eres Yoon Oh, ya te dije que me gusta tu nombre —
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Match Perfect [JAEDO/TAETEN]
Fanfic"Dos personas nunca son iguales" Historia centrada en Jaehyun, Doyoung, Taeyong & Ten