—Donde te has metido Jaehyun— Murmuraba Taeyong, mientras terminaba de comer su emparedado. Su compañero de piso no había dado señales de vida en todo el día y ya creía poco probable que regresara a casa.
Todo había cambiado desde que terminó su última relación, ya no quedaban rastros del tierno Jaehyun, ahora sólo se dedicaba a citas casuales, y estaba casi seguro, que tenía problemas con el alcohol, porque ya había olvidado la última vez que lo vio llegar sobrio. Como consecuencia, Jaehyun había perdido su empleo de medio tiempo, y estaba a 2 inasistencias de reprobar todo en la universidad. Y a pesar de que Taeyong había dado todo de sí para hacerlo entrar en razón, nada dio resultado. Siempre se cuestionaba, la forma en que Jaehyun enfrentaba su realidad, y no lograba entender como un simple termino de relación, lo había empujado a ello.
Además, con Jaehyun desempleado, todos los gastos recayeron en él, y no tenía corazón para correr a su amigo, por lo que decidió por cuenta propia, alquilar el cuarto disponible que tenía en su departamento.
Amaba tanto el orden y la limpieza, que ordenar todo para sus potenciales nuevos inquilinos no fue problema, después de todo, quería dejar una buena impresión en ellos.
Cuando terminó, se sentó en el sofá de la sala de estar, con la mirada fija en la habitación de Jaehyun, el imaginar cuan desastrosa estaba, lo tenía con los nervios de punta. Se aseguró de que el menor no estuviera en casa, e higienizó todo el cuarto, incluso abrió la ventana, pues el aroma no era para nada agradable.
Con solo unos días de publicado el alquiler, muchas personas fueron, pero ninguna se fue lo suficientemente encantada del lugar. Taeyong a ese punto estaba tan frustrando, que la visita del último interesado de la semana no saldría mal, su objetivo era claro, convencerlo a como diese lugar, para quedarse con la habitación.
Perdido en sus pensamientos, Taeyong volvió a la realidad por las constantes quejas de Jaehyun, llevaba más de una hora pegado en su celular, con el ceño fruncido, y diciendo malas palabras, que poco lograba entender.
—¿Cuál es el problema de este?, ya quisiera tener a alguien como yo— Decía y le enseñaba la misma fotografía una y otra vez a Taeyong. El mayor lo miró con detención, físicamente parecía del tipo ideal de Jaehyun, pero no aparentaba buscar algo casual, al menos su cara no lo reflejaba.
—Deja ya eso y por favor no te vayas por ahí con cualquiera, ese no eres tú— Terminó por hablar solo, pues para ese momento, el menor ya estaba encerrado en su cuarto.
— — — — — — — — — — — — — —— —— ——
Doyoung miraba detenidamente a Ten, mientras este muy curioso revisaba su computadora.
—¡Doyoung! Ven aquí, mira este lugar es perfecto, quiero vivir aquí. —Sentenció el pelinegro, señalando la pantalla de su computadora.
ESTÁS LEYENDO
Match Perfect [JAEDO/TAETEN]
Fiksi Penggemar"Dos personas nunca son iguales" Historia centrada en Jaehyun, Doyoung, Taeyong & Ten