Entre Lágrimas Y Pesadillas

Capítulo seis

Agosto 10
Me bastó un par de días para seguir en contacto con él, lo hacía a escondidas de Dayana, no quería que se molestara, así que no le dije nada.

Podría decirse que nos mensajeabamos todo el tiempo.
Primero empezamos a hablar de cuando me besó y yo a él en el súper mercado. Y cuando menos lo espere ya había algo más.

Cada noche esperaba un mensaje suyo, jamás apartaba del teléfono de mi, nunca lo solté, ni siquiera en la hora de la cena. Cada vez que mi celular sonaba iba corriendo hacía él, y cada noche como era de esperarse un mensaje de Triztan aparecía en mi pantalla.

Agosto 20
Decidí regresar a mi casa, eso implicaba volverlo a ver. Le hice jurar a Dayana que no haría nada malo, pues ya había descubierto mis mensajes con Triztan. Me dio una buena regañada, parecía mi mamá pero después me dijo, que si quería seguir así, si yo era feliz así, no tuvo más remedio que aceptar lo que yo había decidido.
-Dime que estarás bien -me preguntó una vez más antes de llegar a mi casa.
-Si mamá estaré bien -puse mis ojos en blanco.
-Si me necesitas llámame
-Dayana estaré bien.
-Aún así llamé a Fran para que te haga compañía.
Y hablando del rey de Roma...
-¡Annie! -se echó a correr hacía a mi cuando salí del auto.
-Yo también te extrañé Fran
Abrí mis brazos para darle un enorme abrazo.
-Si, si mucho amor. Fran lleva las maletas de Annie.
-¿Maletas? Si tu me llevaste con lo que traía puesto.
-Aja. Y lo que te regalé, ¿eso no cuenta?
Puse mis ojos en blanco y disimule ver el vecindario, eché un vistazo a la casa de Triztan pero no había nadie, solo un par de juguetes en el patio. Seguí caminado hasta entrar a mi casa. Extrañaba mucho mi hogar aunque estuviera sola.
-Y que haremos hoy -preguntó Fran abrazandome.
-Que tal si vemos una película. Dayana, ¿nos acompañas?.
-Oh no. Hoy veré a Dylan
-Y harán cosas malas -cantó Fran.
-Calla fenómeno
-Bueno. Pues seremos tu y yo Fran.
Luego de que Dayana se fuera, Fran eligió una película para ver, y como a Fran le gusta Harry Potter no me quedo de otra más que ver las películas que había escogido. Que eran como dos películas de Harry Potter, creo que las otras eran viejitas, conociendo los gustos de mi amigo.
Creo que era la segunda película que estábamos viendo y el timbre sonó.
-Yo abriré, tú -apunte mi dedo hacia Fran -ve por más palomitas.
A regañadientes fue a la cocina y yo a abrir la puerta, para mi sorpresa era Triztan recargado en el umbral de la puerta. Juraría que su cabello había crecido y se notaba un poco más fuerte. Traté de no mirarlo mucho o empezaría a sonrojarme.
-Volviste.
-Volví -traté de sonreír natural pero creo que mi sonrisa parecía la del gato de Alicia.
-Estas... ¿ocupada?
-Si, bueno no. Bueno Fran y yo estamos viendo Harry Potter.
-Interesante. Me uniré.
Entró como si nada directo al sofá, cerré la puerta y al girarme Fran apreció detrás de mi con los brazos cruzados.
-Se quedará -me encogí en hombros y me dirigí a seguir viendo la película.
Me senté a lado de Triztan mostrándole una sonrisa, y al otro lado de mi Fran tomó su lugar un poco molesto y a decir verdad me sentía algo incómoda pero no le di tanta importancia.

Estaba quedándome dormida, llevábamos un buen rato viendo la película pero yo estaba cansada. Me hubiera dormido a no ser por los ruidos que hacía Fran, quería meterse a la película, no lo culpo.
En un momento de distracción Triztan ya había tomado mi mano para entrelazarla con la suya.
Ya no pude más y el sueño me venció.
Al despertar, ya no estaba en la sala frente al televisor, si no en mi cama y al parecer era de noche, pero no estaba sola.
-¿Dónde esta Fran?
-Se fue
-Y tu, ¿qué haces aquí?
-Cuidándote
-Aja. Pues estoy bien ya puedes...
Y me besó, me besó hasta caer en la cama, pero lo detuve.
-Vete. Por favor.
Y me hizo caso, pero antes de irse besó mi frente, luego bajo a mis labios los beso y susurró:
-Te quiero.