Septiembre 1
Podría decir que las cosas mejoraron. Si así fue, seguimos igual, nada oficial pero eramos algo o creo que para él era más que suficiente pero no para mi.
Solo pasaron un par de semanas, la miel volvió, bueno, nos seguíamos queriendo, sólo con la única diferencia era que no salíamos como antes, no teníamos muestras de afecto público, para hacerlo más sencillo, no éramos novios, más bien "amigos con derechos".
Pero todo se volvía a desvanecer, pasaba días deprimida, no salía de casa y él ni siquiera se molestaba en pasar a verme o llamarme si estaba bien y cuando lo hacía fingía que todo estaba perfecto.
Había días en los que me sentía bien y salía por ahí, bueno solo visitaba a Dayana, darle las gracias a su madre por darme asilo en su casa. Algunas otras veces Fran me visitaba y me levantaba el ánimo. Fue agradable aquel tiempo.Septiembre 15
Recuerdo que nos distanciamos, creo que lo ví salir con una u otra chica. Y sí, si me sentí mal, sí, me dolió. Pero no lo había visto, hablábamos poco. Y aquel día decidimos hacer una pequeña fiesta en mi casa para celebrar el día de la independencia de México.
Pero antes de pasar a la fiesta, una noche antes había vuelto a soñar con él. En mi sueño estaba vestido con una playera blanca, recuerdo que trataba de besarme pero nunca lo dejé, no obstante, el seguía diciendo que lo lograría pero no podía hacerlo. No recuerdo mucho.
Al estar en la fiesta, Triztan apareció vestido igual que en mi sueño. No le di mucha importancia, celebramos, bailamos, cantamos, había mucha comida así que comí para distraerme de él, aunque no sirvió de mucho, a donde iba me seguía, no dejaba de mirarme, trato de besarme cada vez que nadie estaba cerca.
—¿Qué tanto me miras? —dije en un tonto alto.
—Lo hermosa que te vez
Sonrió como un psicópata o eso creí yo.
—Lo sé, así soy yo
Me giré para salir de la cocina y dejarlo ahí solo pero me acorraló y no pude salir.
—Me permites pasar
Lo siguiente que ví fue a Triztan frente a mi, muy cerca y cuando digo muy cerca es muy cerca de mi cara. Miré sus labios por un momento pero aparte mi vista e intenté huir de ahí.
—Yo se que quieres
Su aliento chocaba contra mi cara, mi corazón empezaba a acelerarse y lo hice, pegue sus labios con los mios pero no pasó nada. No nos besamos. No pasó nada, solo me alejé de él, salí casi hullendo de la cocina.Septiembre 20
Después de aquel incidente de casi besarlo, no hable con él como por tres días. Después lo volví a ver, pero no tocamos ese tema, lo dejamos por la paz. Aquel día, le había propuesto que viniera a mi casa, y no dudo en aceptar.Pedimos pizza para comer, mientras hablábamos. No diré que las cosas mejoraron pero no estábamos tan mal.
Hablamos, vimos un poco de televisión, jugamos un poco de Jenga y cada vez que yo derrumbaba la torre, me atacaba con cosquillas y sabía no me gustan las cosquillas.
—Si vuelves a tirarla tendrás un castigo mayor —me advirtió.
—Calla, que puede ser peor que las cosquillas.
—Ni te imaginas.
—Tranquilo. Yo no...
Derribe la torre una vez más, solo cerré los ojos y apreté mis labios.
—Te lo dije —me dijo como si disfrutará decírmelo.
—Cosquillas no —dije como una niña pequeña.
—No lo haré si me das un beso
—Prefiero las cosquillas—susurré—Pero que sea en la mejilla.
—De acuerdo
A continuación, me acerqué para besar su mejilla pero me tomó por sorpresa y no fue la mejilla lo que estaba besando, si no, sus labios.
Me gustaba besarlo, se sentía tan bien, y el beso se torno cada vez más apresurado, antes de que continuara me separé de él y salí corriendo a mi cuarto.
—Annie, espera.
Fue detrás de mi, estaba por cerrar la puerta pero el me detuvo, me miró a los ojos y me dijo:
—Tranquila, no pasa nada
Lo abrazé, quería hacerlo pero tenía miedo. ¿De qué? No lo sé, de todo.Al separarnos le di un pequeño beso y susurré un te quiero que tal vez no escuchó.
Se quedó mirándome con esa mirada que amé, sus ojos estaban llenos de deseo y desesperación. Solo lo miré y perdí, me tuvo a su merced.
Me miró y en seguida nuestros labios se unieron, ese beso se volvía cada vez más intenso, no tenía control de mi, mi mente estaba bloqueada, no podía parar, lo necesitaba.
Algo en mi decía no, pero mi cuerpo decía si y fui débil, me tuvo a su merced.
Aquella noche su olor quedo impregnado en mi, lo necesitaba y el a mi, no podía negarme, no podía detenerlo, no podía, me controló por completo.
Quería detenerlo pero no podía, me tenía controlada.No me importó nada y ahora me arrepiento.
ESTÁS LEYENDO
Entre Lágrimas Y Pesadillas
Teen FictionSegunda temporada de She's Diary. La vida no viene con un instructivo integrado. Tal vez esto es un tanto exagerado o tonto. Pero nadie más sabe lo que duele tener el corazón roto más que uno mismo. Todo puede cambiar en un instante, y vivirás una...