Moments || h.s

«14.

Dime que es mentira.

Dime por favor que todo esto es un sueño y me levantaré sudando y gritando maldiciones.

Dime por favor que Harry no tiene mi cuaderno.

Lo observo, horrorizada, mientras el me mira completamente serio.

Dime que no lo ha leído...

Voltea su rostro y Tess esta apunto de plantarle un beso en los labios, pero él la detiene.

Esperen, ¿qué?

Ambos empiezan una pequeña discusión y rápidamente el profesor les llama la atención. Veo como guarda mi cuaderno en su mochila y la cierra. Coloca la mochila sobre su regazo y la abraza como si alguien pudiera robársela.

Necesito salir corriendo de aquí lo más pronto posible; necesito tomar mi cuaderno e irme. Me planteo la posibilidad de acercarme y pedirle gentilmente que me lo devuelva, pero me da pánico que se ría de mi o algo así. Dios, la cabeza va a explotarme en cualquier momento.

-Calmate, por el amor a Jesús -me dice Louis -. Seguramente alguien te lo devolverá, tiene tu nombre y...

-Harry lo tiene -me limito a contestar.

-¿Qué...? -lo miro seria, dándole a entender que no estoy bromeando -Santa mierda... ¿Quieres que hable con él?

-No, lo haré yo. De todas formas seguro ya leyó mis patéticos sentimientos así que -suspiro -, ¿qué más da?

-En cuanto haga algún chiste, le romperé la puta nariz, ¿me has oído?

-¡Te saca como una cabeza y media!

-Lo importante es llegar hasta su nariz.

Río bajito y continúo "prestando" atención a la clase. Mi mente no para de fantasear con la idea de Harry leyendo mi cuaderno y riéndose en frente de mi. Lo imagino en uno de los pasillos con el en sus manos, frente a todo un tumulto de estudiantes, leyendo cada frase que escribí y cada sentimiento que plasmé en el. Quiero llorar y gritar, como siempre cuando las cosas se tratan de Harry Styles.

¿Es que él no podía ser todo feo y aburrido?

Abro los ojos como platos cuando una idea surge en mi.

Genial.

Louis me mira con el ceño fruncido cuando nota que estoy guardando mis cosas.

-Te explico luego -le susurro.

Tomo mi mochila y salgo disparada de mi asiento para dirigirme hasta el profesor, y le explico que debo ir con Harry Styles a dirección porque el rector nos había pedido que fuéramos, pero como no podíamos perder la clase, nos pidió que participáramos un poco de ella. El profesor me mira dudoso, pero termina asintiendo cuando le digo que todo es cierto. Vaya, eso fue fácil.

-Styles, puede ir a dirección.

Observo como Harry frunce el ceño y dubitativo se levanta de su asiento. La cara de Tess es todo un poema; lo toma del brazo con el ceño fruncido y Harry se encoge de hombros. Toma su mochila y se acerca a mi, con una descifrable confusión en su rostro. Salgo del salón con Harry detrás de mi.

-¿Para qué tenemos que ir con el rector? -pregunta al aire, porque no está mirándome. Ugh. Quiero golpearlo.

-No tenemos que ir a ningún lado -le digo, mientras me cruzo de brazos furiosa -. Devuélveme mi cuaderno.

-¿Perdón? -dice haciéndose el desentendido.

Camino por el pasillo y doblo en dirección a la cafetería. Cuando entro y me detengo en uno de los bancos, Harry se detiene a mi lado.

Que bien huele, joder.

-No, no te perdono. Ahora... -extiendo mi mano en su dirección y sus ojos me miran divertidos. ¿Qué? -, mi cuaderno, Styles.

-¿Styles? -pregunta y se lleva una mano a la barbilla, pensativo -. Cada vez que me llamabas así era porque estabas molesta. ¿Y qué demonios hacemos aquí?

-Si, si. No me interesa -miento y mi corazón comienza a estrujarse ante los recuerdos de una Liz de once años enfadada con su mejor amigo -. ¿Podemos hacer esto rápido? Tuve que mentirle a un profesor y no me agrada en lo absoluto. Y estamos aquí porque no quiero que él nos pille fuera de su clase; podrían suspendernos.

-Ah no, de eso nada Elizabeth -me mira furioso -. ¿Por qué simplemente no esperaste que terminara la clase?

-Porque no quería lidiar con tu estúpida novia. Y no me llames así.

Las palabras salen rápido de mi boca y no me dan tiempo a pensar en lo que he dicho. Vale, he sonado como una jodida celosa y aunque jamás admitiría algo así frente a él, lo estoy.

-Tess no es estúpida -la defiende -. La mayoría de las personas no se toma un momento para conocerla.

-Me imagino que es increíble -me mofo -, sólo trata de que no te rompa el corazón.

-Oh, lo siento. Me olvidaba de que eras una experta en relaciones amorosas -dice con rabia -. Olvidaba de tu amorío con Tomlinson. Llevas enamorada de él... ¿Cuánto?

-¿Qué? -pregunto confundida -. La verdad es que las relaciones no se me dan bien. La mayoría de las personas no se toma un momento para escucharme -frunce el ceño y está por hablar, pero lo interrumpo -: De todas formas se me da mejor curar corazones rotos -su expresión cambia y suspira derrotado. Si, no se que mierda le he hecho para que se alejara de mi, pero los dos sabemos que siempre estuve para él así que tiene todas las de perder.

Está por contestar pero otra vez es interrumpido; esta vez por el timbre.

-Harry, realmente necesito ese cuaderno. Yo entiendo que me odies y toda esa mierda repentina... No, en realidad no lo hago pero, de todas formas, no tienes derecho a tomar mis cosas. ¿Me lo das?

-Dejame pensarlo... No.

-Joder -gimo frustrada -. Tengo cosas allí que nadie puede leer, por favor, dámelo.

-¿Tienes miedo de que las lea?

-Tengo miedo de que se lo muestres a alguien más.

Me mira decepcionado, como si le hubiera dolido lo que acababa de decirle.

-Jamás haría algo para lastimarte -murmura, pero alcanzo a oírlo.

-Tienes que estar jodiendome... -digo tapándome la cara con ambas manos, cansada de todo -. Estos últimos meses eso fue lo único que has hecho, Harry.

Frunce el ceño confundido y puedo notar como sus músculos se tensan cuando escucha que alguien lo llama.

-¡Aquí estas, cielo! -chilla, y Harry cierra los ojos con fuerza.

-He disfrutado estos minutos contigo, Liz -me dice para luego darse la vuelta y dirigirse hacia su estúpida novia.

¡¿Y mi cuaderno?!