Nunca me imaginé que una noche pudiese pasar tan rápido con una persona que no habla... pero aquí estamos; muchas horas después de haber empezado a caminar alrededor del viñedo, totalmente borrachos. O bueno, al menos yo. No lo sé, no sé como exactamente cómo logramos mantener la conversación andando (o lo que sea que tenemos nosotros) mientras caminábamos. De repente, en medio de la noche, él escribió en su libreta "Como ninguno de los dos quiere ir a dormir, ¿Por qué no probamos el vino de la reserva especial de papá?" y yo dije "Bueno, ya que, suena bien". Dos botellas y media del vino especial de Enzo Cavalcanti después, aquí estamos... creo que esto es un granero, hay heno por todas partes.
―Haruuuun ―la cabeza me da vueltas, no sé cómo se camina, en realidad me siento mal.
Siento una mano caer sobre mi pelo y cuando abro los ojos me doy cuenta de que se encuentra allí, mirándome desde arriba. Al parecer, mi cabeza está sobre su regazo. Alzo mi mano para acariciar su cara. Es tan bella.
―Sí que te sienta ese corte ―murmuro a duras penas―. ¿Dónde estoy?
Como es de esperarse, no contesta pero me ayuda a ponerme de pie. Mi cuerpo se siente pesado, así que no hago nada por ayudarlo a levantarme. Incluso enredo mis brazos alrededor de su cuello y lo atraigo hacia abajo, haciéndolo caer sobre mí porque no puedo parar de reír por alguna razón. Escucho la risa de Harun ¡Está riendo! Por lo que río más fuerte y ambos rodamos por el heno, el uno sobre el otro hasta que chocamos contra alguna puerta.
Me abrazo a Harun, me encuentro sobre su pecho, por lo que me aprovecho de la situación y lo abrazo colocando mi cabeza contra su pecho. Su corazón está latiendo rápido y sus manos bajan lentamente para acariciar mi cabello. Las mías pasean sobre su camisa pero el calor no parece ser suficiente, sobretodo porque está haciendo frío así que mis manos de alguna manera logran meterse debajo su camiseta y tocar su piel tibia... Dios, se siente tan bien. Supongo que no le molesta, porque sigue acariciando mi pelo como si nada. Mis manos se escabullen... pierdo todo sentido del pudor, sé que no debería pero no es como que pueda detenerme.
Mi cuerpo se arrastra contra el suyo hacia arriba, mis manos siguen en el mismo sitio, mi boca baja hacia su cuello. No me muevo, solo me quedo ahí, respirando contra su cuello. Deja de acariciarme el pelo y entonces aprieta mi cintura. No sé si porque no quiere que me caiga o porque no me quiere lejos, pero en eso ahora no me importa. Cuando por fin dejo de respirar y beso su cuello, siento como Harun se tensa de inmediato. Quiero llorar, porque es tan obvio que está incómodo que incluso borracha puedo notarlo. Aun así, no me detengo y lo beso un par de veces más. Su mano inesperadamente se aprieta sobre mi cintura. Me quedo quieta unos segundos.
Me gustaría decir que esto me da alguna esperanza, pero probablemente está tan borracho como yo.
Me separo de su cuello y suspendo mi cabeza sobre la suya. Él tiene los ojos apretados, totalmente sellados, como si estuviese siendo obligado a sostenerme... y eso es un poco doloroso. Pero sus labios se ven tan bien... quiero bajar y probarlos, en serio quiero... lo intento, porque no parezco tener control sobre mis acciones.
Cierro los ojos y antes de que pueda inclinar bien la cabeza, la mano de Harun se estampa tan fuerte contra mi boca que me envía hacia atrás, golpeando mi cabeza contra la pared de madera que se encuentra a nuestro lado. Suelto un chillido, pero no puedo decir que no me lo tenga merecido, no soy diferente a un chico pervertido queriendo abusar de una chica borracha. Es más o menos la situación.
Aun así, Harun se apresura a ver como estoy y hace una especie de reverencia mientras pide perdón. Asiento con la cabeza lo más que puedo y luego... todo se vuelve negro.
![](https://img.wattpad.com/cover/57003173-288-k708108.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Harun | Cavalcanti 1 |
RomansaHarun nunca hablaba pero aun así, yo lo escuchaba. «Una sola persona puede llegar a cambiarte por completo» Escuché esa frase una vez en alguna parte pero no la creí hasta que conocí a Harun. Él era un mundo en sí mismo, un terreno desconocido para...