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Causas y consecuencias

Phoenix:

Phoenix Ainswort abrió las puestas de la residencia sorprendiéndose completa al ser recibida por su padre quien la tomo entre sus brazos elevándola por los aires al mismo tiempo que ambos reían.

— Tengan cuidado por favor, no quiero que te rompas o rompan algo— dijo Gehenna cerrando la puerta y caminando por la entrada en dirección a la cocina.

Ambos la ignoraron mientras seguían riéndose entre ellos. Su padre la dejó con los pies en el suelo para carraspear un poco y tomándola de los hombros la encamino a la sala familiar para ambos sentarse en el sillón frente a la chimenea que se encontraba apagada en esos instantes.

— ¿Entonces? — habló Aaron Aiswort dirigiendo sus ojos plata con tonos azules a su hija quien también heredo aquellos fríos y al mismo tiempo cálidos ojos con excepción del azul, cosa que les reprochaba cada vez que podía.

Phoenix suspiró bajando la vista y cuando se dispuso a hablar, su madre habló por ella.

— Nada, no se puede hacer nada. Los resultados siguen siendo los mismos si es que no empeoran, no pueden encontrar una razón por la que nuestra hija tiene esas marcas en su cuerpo o un tratamiento. Están consternados, dijeron que lo más próximo a una explicación es un tipo de cáncer muy raro pero no saben su origen así que volvemos al principio— su madre tenía sus mejillas levemente coloradas, volvió a tomar de la copa que tenía en sus manos de lo que parecía vino blanco—. Oh y ahora la señorita de aquí— señalo a su hija quien rodó los ojos— dice darse por cansada y quiere volver a Beacon Hills.

Aaron arqueo una ceja en dirección a su hija a los que esta solo suspiro frustrada— No es que me diera por vencida, no soy tan débil cómo crees madre— Aaron la llamo por su nombre en tono de advertencia a lo que Phoenix mordió levemente su labio inferior conteniéndose algunas palabras— Es solo que ahí está mi hogar junto con todo y todos lo que me rodeo desde que era una bebé. Es nuestro hogar, ya no quiero estar doce horas en un hospital todos los días, quiero volver con mis amigos, a la escuela, con mi novio.

— Linda, entendemos que extrañes todo eso, no eres la única. Pero acá disponemos de medios necesarios para atenderte por cualquier emergencia. — habló Aaron.

— Piénsalo así, vivimos cerca del hospital de Beacon, podremos actuar rápido ante cualquier emergencia, además ahí podre tener cierta paz, hay un ambiente muy sano ahí para poder respirar sin tantos edificios o autos y personas rodeándome. Por favor, el doctor dijo que no sabían que más hacer— un nudo se formó en la garganta de Phoenix mientras una parte de ella comenzaba a aceptar las palabras que tenía dentro suyo— si eso es así, si no encuentran una solución, quiero vivir lo que resta de mi vida feliz, y no hay lugar más tranquilo y feliz para mí que Beacon Hills

Gehenna y Aaron comparten un par de miradas siendo observados por Phoenix, ambos fruncían en ceño mientras parecían debatir las cosas con simples miradas hasta que Gehenna suspiro y Aaron sonrió.

— De acuerdo— dijo observando a su hija quien lo miraba con una sonrisa comenzando a formarse en sus labios y un brillo aparecía en sus ojos. Aaron la observó por unos segundos, si volviendo a Beacon Hills su hija, su adoración, brillaba de la manera que lo estaba haciendo ahora, él estaba dispuesto a todo. — Volveremos a Beacon Hills pero con la condición que seguiremos una observación constante e iremos por controles semanales al hospital, es mi última palabra.

— ¡Si, si y mil veces sí! — gritó eufórica Phoenix lanzándose feliz a los brazos de su padre mientras este reía feliz por la felicidad que transmitía. Phoenix se levantó abrazando también a su madre quien solo pudo sonreír brevemente en dirección a su hija y esposo antes que la adolescente corriera escaleras arriba gritando que iba a preparar sus maletas.

𝙍𝙀𝙎𝙄𝙇𝙄𝙀𝙉𝘾𝙄𝘼 || TEEN WOLF¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora