𝙍𝙀𝙎𝙄𝙇𝙄𝙀𝙉𝘾𝙄𝘼 || TEEN WOLF¹

XVII

Le hacemos competencia a Carrie del peor baile

Phoenix

El estacionamiento de la preparatoria estaba lleno de parejas bajando de sus autos, grupos de amigos riendo mientras caminaban a la entrada, los grupitos de amigas empoderadas, los jugadores del equipo reuniéndose y uno que otro maldiciendo no ir con quien querían o solo por estar ahí.

Phoenix salió del auto respirando el aire fresco de la noche, la música se podía oír desde afuera y la alegría de todos lograba contagiarla. Su vista recorrió todo el estacionamiento hasta llegar al porsche de Jackson donde observó a una decaída Allison que le echaba una mirada a Jackson quien vaciaba una botella de Jack Daniels sin importarle nada. Phoenix rodó los ojos, el castaño siempre iba a comportarse como el estereotipo de varón idiota, badboy.

— ¿Estás bien? —la voz de Isaac la trajo a la realidad, el chico la miraba con una pequeña sonrisa que provocaban unas pequeñas arrugas bajo sus ojos que lograban causarle ternura a la platinada.

Phoenix le sonrió asintiendo y tomando su mano se dirigieron hasta el recién estacionado jeep de Stiles el cual bajó estrepitosamente para abrirle la puerta a Lydia y extenderle la mano para ayudarla a bajar, Stiles no lo notó por estar demasiado apenado, pero Phoenix si pudo ver una diminuta sonrisa en la rubio fresa ante tal acto.

— Luces maravillosa— alaga la platinada a su mejor amiga quien le correspondió con un guiño y un beso al aire.

Stiles iba a hablar también pero la presencia de Allison y Jackson ponen las cosas un poco incomodas.

— Jackson, te ves guapo— se hace notar Lydia mirándolo fijamente, esperando un comentario sobre el cómo luce ella con un vestido que se esmeró en elegir para llamar su completa atención.

—Lo sé, — dice obvio. —es Hugo Boss—y sin dedicarle una mirada, camina hacia la entrada con una incómoda Allison detrás de él.

— Auch— murmura Isaac.

— No me importa— se dice Lydia a si misma— no necesito halagos, no sucumbiré a los deseos de la sociedad de volver a las chicas neuróticas, emocionalmente inseguras que se quitan el vestido ante el primer alago.

— ¡Esa es mi chica! — exclama animada Phoenix y contagiándole el ánimo a Lydia, voltea y tomando el brazo de Stiles se dirige rápida y bruscamente hacia la entrada. Phoenix los sigue desde atrás tomando la mano de un divertido Isaac.

{...}

La garganta le dolía después de cantar desaforadamente junto a Isaac, ambos disfrutando realmente la compañía del otro mientras reían y bailaban sin detenerse ni una sola vez. Luego de una hora ambos concuerdan en sentarse a beber algo y caminando juntos se acercan a su mesa donde esta una rubia fresa sentada con el ceño fruncido y un Stiles parado delante de ella con el ceño aún más fruncido.

— Lydia, levanta tu lindo trasero y baila conmigo ahora— ordena o más bien suplica Stiles queriendo aunque sea compartir un lindo momento con la pelirroja que parecía estar teniendo la peor noche de su vida, cosa que le dolía al muchacho aunque trataba de ocultarlo.

— Táctica interesante, —admite Lydia— pero sigo diciendo que no.

— Te apuesto 10 dólares a Lydia— susurra Isaac al oído de la platinada mientras esta bebía del ponche de Lydia. Phoenix asiente divertida y confiando completamente en su mejor amigo.