Se levantó de su asiento dejando a aquel hombre frente a su escritorio hablando solo. Camino por su oficina tratando así de despejar su mente, respirando fuertemente miro a través del ventanal con su vista perdida, era un hermosos panorama se podía apreciar la torre de Tokio encendida, pero Sesshoumaru no se detuvo a admirarlo. Una vez más, antes de regresar a su escritorio.
―Y ella trabaja de modelo desde hace seis años― volvió a escuchar a aquel hombre frente a él mostrándole una foto de una mujer rubia.
Se encontraba exhausto, llevaba más de tres hora frente a su escritorio con un aquel hombre examinando cada una de las posibles candidata. Se comenzó a preguntar si sería mejor que dejara aquel tema por cerrado y esperara a casarse y a tener hijos. Pero rápidamente renuncio a la idea de que una mujer se sintiera con el derecho a controlar su vida por ser la madre de un hijo suyo. No, no dejaría que pasara eso. Ya que por esa misma razón se había encontrado soltero por treinta y dos años. Por lo que a su edad ya era tiempo que tuviera un heredero para su imperio empresarial.
Miro sin mucho interés otra foto. El trabajo de encontrar una madre de alquiler; la cual le daría un hijo propio para después retirarse de su vida, había sido la mejor opción que había encontrado. Pero nunca pensó que sería tan difícil encontrar a la adecuada. Podía decirse que todas las fotos de las mujeres mostradas eran del tipo con las que acostumbraba salir por unas semanas antes de terminar con ellas. Por lo que todas se le ha hacían tan monótonas.
―Creo que esas fueron todas―dijo el hombre que había contratado para buscar una candidata, mientras acomodaba las fotos.
Sesshoumaru se sintió enfadado por la deficiencia del trabajo de aquel hombre. Cuando de pronto miro una foto la cual no había visto antes, la tomo entre sus dedos observando cada detalle del rostro de aquella mujer. No era extremadamente hermosa, su cabello era largo y de un tono negro y brillante casi azabache, pero lo que más le llamo su atención fueron aquellos ojos color cafés, que reflejaban tanta dulzura y misterio a la vez. Por un momento pudo imaginarse a su hijo con aquellas características.
― ¿Quién es ella?― pregunto, mostrando por primera vez interés.
El hombre miro la foto que su jefe sostenía, y busco una hoja donde se mostraba la información de cada candidata.
―Su nombre es Kagome Higurashi, lo fines de semana estudia en la Universidad de Tokio y trabaja como mesera en un restaurante para solventar sus gastos. Se podría decir que es una joven sin familia― comentó el hombre que había recibido la solicitud de aquella joven, el cual había aceptado diciéndose que no tendría ni una posibilidad en llamar el interés del señor Taisho.
Sesshoumaru escucho con detalle la información de la mujer de aquella foto. Así que solo era una joven con vida normal la cual solo necesitaba el trabajo de madre de alquiler para obtener el dinero y pagar sus gastos. Aquello solo hacia su objetivo más fácil.
―Puede comenzar a hacer el papeleo, ya he encontrado al vientre que quiero como alquiler.
Hola a todos, esta es una vieja historia que tenia en uno de mis archivos desde hace cuatro años. Nunca antes la había subido a ningún sitio ni siquiera la había mostrado a otra persona. Es un fics que hice en uno de mis tiempos libres, llegue a hacerlos hasta el capitulo tres. Acabo de encontrarlo y después de darle la ultima pulida no aguante mas y he decidido subirlo. Se que también estoy iniciando "Creando el destino" y que otro fics va a ser el doble de trabajo. Tengo pensado en actualizarlos lo mas antes que pueda. Por favor denle una oportunidad!
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Amor en Venta
RomancePara salvar a su padre, Kagome había aceptado ser la madre de alquiler de uno de los empresarios mas exitoso de Japón. ―Puede comenzar a hacer el papeleo, ya he encontrado al vientre que quiero como alquiler.