Verlos una vez más

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Era un día soleado, el cielo estaba despejado, el sol brillaba en todo su esplendor y bajo el cielo azul 2 niños jugaban con una pelota en un parque verde mientras una pareja de casados descansaban bajo la sombra de un frondoso árbol.

La pareja observaba a su hijos divertirse, el mayor por un año de nombre Eli Alexander Shane Blake en ese entonces con 6 años jugaba a pasar la pelota con su hermana menor por un año Roxana Alexa Shane Blake que contaba con 5 años.

Ambos niños sonreían, reían y corrían mientras intentaban capturar la pelota que rebotaba en el suelo.

En el parque no había nadie más, solo la familia se encontraba en aquel lugar, quizá juntos por última vez.

Luego de un rato de alegría y juego los 2 niños se acercaron exhaustos a la sombra de aquel árbol en el que sus padres Elisa Blake y William o Will Shane descansaban.

La niña se recostó en el regazo de su madre y el pequeño se sentó en el suelo al lado de su padre con su cabeza recargada en el brazo del mayor el cuál llevaba una babosa infierno en el hombro de nombre Berpy, Will sonrió y mirando a su hijo dijo:

-¿Cansado de correr campeón?- dijo con una sonrisa mientras le alborotaba el cabello al menor.

-Si papi, tengo sueño- dijo el pequeño mientras se tallaba los ojos.

-Entonces volvamos a casa, Rox también ya se esta durmiendo- dijo Elisa, la cuál cargó a su hija para luego levantarse de su lugar, Will hizo lo mismo con su hijo y ambos con los niños en brazos caminaron hasta el auto de la familia.

Sentaron a los niños medio dormidos en el asiento trasero y les colocaron los cinturones de seguridad, luego Elisa ocupó el lugar del copiloto y Will el del piloto, encendió el auto y tomaron rumbo hacia la casa.

Wll miró a sus hijos dormidos con algo de nostalgia y una sonrisa triste en su rostro, luego dijo volviendo su vista al camino:

-Los veo crecer y me pregunto si podré estar presente el día que ambos cumplan 15 años, siempre que me voy no se si regresaré o si ustedes estarán bien, lamento tener que dejarlos solos tan seguido y por tanto tiempo- dijo Will con un notable tono de tristeza en su voz.

-Cariño deja de decir eso, dices eso siempre que vienes a visitarnos, sabes que no me gusta que estés triste cuando vienes, te diré lo que siempre te digo, disfruta el tiempo que pasas con ellos para que así, tengas buenos recuerdos de ellos y no pienses en cosas que podrían pasar a futuro, concéntrate en el presente- dijo Elisa con una sonrisa maternal y colocando una mano en el hombro de su esposo en señal de apoyo.

-Y como siempre, tienes razón, deberé irme mañana por la mañana, el tío Gimo no podrá solo por mucho tiempo y el clan sombra es terco, muchas veces no aparece cuando se le necesita, así que es mejor que me concentre en disfrutar el tiempo con ustedes, por que luego tendré que volver al trabajo- dijo Will con una sonrisa más aliviado y dispuesto a disfrutar el tiempo que pudiera pasar con sus hijos.

Después de un largo camino a casa la familia llegó a su destino, Will apagó el motor del carro y salió del vehículo, luego abrió la puerta del copiloto para que su esposa pudiera bajar para proseguir a abrir la puerta trasera y cargar en brazos a Eli mientras Elisa cargaba a Roxana, después de acomodar al pequeño entre sus brazos Will colocó la alarma del carro y abrió la puerta de la casa, luego ambos entraron.

-Deberíamos llevarlos a su habitación- dijo Will con una sonrisa.

Elisa solo asintió y siguió a Will mientras subían las escaleras al segundo piso en donde se encontraba una puerta color morado, la puerta estaba decorada, la mitad de arriba tenía dibujos de insignias Shane, algunos dibujos hechos por el pequeño Eli, stikers de caricaturas, autos, lanzadoras y más y algunas imágenes de babosas.

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