capitulo 3

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La aburrida competencia de porristas había terminado y oh sorpresa no ganamos. Me dirigí al baño junto a Dayana para poder cambiarnos.

Yo no era el tipo de chica que le gustaba andar por la calle luciendo el uniforme de porrista. Que era una falda arriba de las rodillas y un polo que se ajustaba perfectamente a tu cuerpo, acompañados de un par de medias largas con tenis blancos; tal vez otras chicas si lo hacen para mostrar su sorprende "figura" a mi simplemente me hacia sentir incómoda, tan solo pensar el ir caminando por la calle y que un grupo de chicos nos este silbando o tratando de meter sus ojos por debajo de la falda, era aterrador.

No era la única que pensaba eso debido a que, varias de mis compañeras abordaron los baños para comenzar a descambiarse y colocarse el usual buzo de educación física. Obviamente Dayana y yo estábamos haciendo lo mismo.

-Nadia y que sabes de Liam de la ultima vez que estuvo aquí no lo has mencionado en lo absoluto.-me pregunto Dayana mientras se ponía unas medias blancas.

-pues, no se ha conectado al facebook y tampoco me lo he cruzado. Es como si se lo hubiera tragado la tierra-me acerque al espejo para ordenar mi cabello en una cola. ( Si supiera que lo estuve evitando )

-que raro...bueno dime dónde somos este 16 de mayo, no todos los días se cumple 15 años pequeña.-llevo su mano a mi rostro, apretando unos de mis cachetes.

-hey ! Eso duele- me acaricie la mejilla con algo de dolor.

-no exageres- dijo rodando los ojos.

-no exagero! y no soy pequeña, te informo que soy 5 cm más alta que tú.-le saque la lengua en respuesta.

-que madurez la tuya, solo son 5 cm ya superalo- se acercó al espejo para comprobar su apariencia y dio un gesto de aprobación-Bueno nos vamos ya estoy lista.-menciono Dayana.

-sí, vamos. Sabes haré una reunión intima, solo amigos cercanos y unos que otros familiares ¿qué te parece?

-Pues me parece genial, ya muero por que llegue 16. No puedo creer que te unas a las filas de las hermosas quinceañeras.-fingió limpiarse una lágrima de los ojos.

-qué drama el tuyo

-lo sé, pero así me amas. -me guiño el ojo y me lanzo un beso.

-¿te amo?, estas segura de eso.-frunci el seño y la mire confundida.

-maldita, eso me dolió.-dijo riéndose y fingiendo estar molesta.

Sonreí y solo dije: -la verdad duele,que puedo hacer-, me heche a reír mientras ella me fulminaba con la mirada.

-bueno, bueno y qué pasó con el primo de Lana?

Le había contado todo lo que había pasado esa mañana. Por algo era mi mejor amiga. Confiaba en ella más que nadie.

-Lana me pidió que lo invitará

-y lo hiciste.-dijo algo preocupada

-no he hablado con él, así que no. Cruce la pista para dirigirme por la avenida hacia la otra vereda.

Dayana me siguió en silencio, eso es raro, ella nunca guarda silencio. Quiero decir siempre dice algo, no somos de andar en silencio todo el camino a nuestra casa.

-¿qué pasa? Preguntó arqueando el ceño.

Demoro en contestar, tal vez buscaba las palabras correctas a utilizar.

-sabes que eso traerá problemas?, osea sabes que a Ema y Jessica no les agrada.- me miro como esperando a que me arrepintiera de querer invitarlo.

-y? A ellas no les agrada, a mi no me a hecho nada. Además tengo curiosidad por conocerlo más...

Dayana miro con una mirada de ¿es en serio?.

-oh vale, esta bien. También quiero molestarlas un rato. Me lo deben, me jugaron una broma muy pesada.-hice un puchero como si fuese una niña.

-solo lo harás por vengarte-,me dio un leve golpe en la cabeza,- sabes que la venganza no es buena, no lo hagas.

-ahu! Lo siento pero me lo deben.

Mi Primer Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora